La fallida fusión fuerza el cierre del colegio Jesús María al vaciarse de alumnos
Después de 67 años de trayectoria, cesará su actividad el 31 de agosto tras perder a la mayoría de familias y vivir una grave huelga
El colegio concertado de Bilbao Jesús María (JM) cerrará sus puertas de manera definitiva una vez finalice este curso. La Fundación Bidaide, propietaria del centro ... educativo, ha decidido cesar la actividad a partir del 31 de agosto. La decisión llega tras el fracaso de la fusión con Jesuitinas, que ha provocado una sangría de familias en Jesús María y un grave conflicto laboral.
En una carta a las familias, Bidaide señala que «tras haber analizado la situación creada por la ruptura unilateral de la Fundación Jesuitinas del acuerdo de integración del colegio en el proyecto Zabalbide, así como los acontecimientos posteriores, os comunicamos a todas que, sintiéndolo enormemente, el patronato se ha visto obligado a tomar la decisión de cesar la actividad del colegio Jesús María Bilbao con fecha 31 de agosto próximo». Asegura que han puesto «por encima de todo el interés» del alumnado y las familias.
El cierre era prácticamente la única opción que les quedaba a los gestores del centro. JM comenzó el curso con 530 estudiantes y 60 trabajadores. En enero anunció la fusión con Jesuitinas (460 alumnos y 56 docentes) a partir de septiembre. El motivo era que ambos proyectos eran inviables a largo plazo por la caída de la natalidad, que está vaciando de alumnos los colegios. Se trataba de la primera fusión entre dos colegios concertados en Bizkaia, aunque ya hay precedentes en Gipuzkoa, donde precisamente el colegio Jesuitinas se fusionó con otros dos centros religiosos.
Sin embargo, muchas familias de JM decidieron abandonar el colegio durante el periodo ordinario de matriculación molestas con las formas y lo precipitado del anuncio. En puridad, lo que denunciaban era que no se trataba de una integración, sino de un cierre encubierto, toda vez que el nuevo proyecto educativo iba a establecerse en las actuales instalaciones de Jesuitinas.
A partir de ahí, todo se fue complicando. Los docentes iniciaron una huelga indefinida en marzo para protestar contra eventuales despidos. En torno a una veintena de trabajadores de cada colegio perderían su empleo con la fusión. Los paros han elevado de forma considerable la tensión con las familias, sobre todo con aquellas que tienen hijos en 2º de Bachillerato y se enfrentan a Selectividad. Ha habido pintadas en contra de la huelga, profesores impidiendo la entrada a clase de los alumnos...
«Entorno social estable»
En este contexto, y de forma inesperada, la Fundación Jesuitinas anunció en mayo que cancelaba la integración, alegando que se habían incumplido partes del acuerdo. Entre ellos, «la necesidad de alcanzar unas previsiones suficientes de matrícula, garantizar la viabilidad económica del centro resultante y asegurar un entorno organizativo y social estable para su desarrollo».
La situación obligó al Gobierno vasco a mover ficha. Además de elevar los servicios mínimos, permitió el traslado del expediente académico de todos los alumnos que hayan pedido abandonar el colegio, lo que ha supuesto una enorme pérdida de estudiantes para JM. Según cálculos del ampa, en torno al 95% de las familias han sido reubicadas antes de final de curso, tanto en Jesuitinas como en otros colegios (el proceso aún está abierto). A ello se suma que JM apenas ha logrado atraer alumnos para el próximo curso. Fuentes de la dirección aseguran que el motivo es que derivaron a las familias interesadas a Jesuitinas, que, en cualquier caso, sólo contará con una línea en el aula de 2 años.
Así las cosas, Bidaide ha decidido bajar la persiana. La decisión ha sido comunicada al Departamento de Educación que ya ha iniciado los trámites para que todos los alumnos puedan ser reubicados en otros centros educativos a partir del próximo curso. «Se acaba así la incertidumbre a la que las circunstancias nos han llevado», señala la fundación en su comunicado.
Se pone fin, de esta manera, a una trayectoria de 67 años, desde que en 1958 la congregación de las religiosas de Jesús María fundase el colegio. Ocupa un terreno en Artxanda de 70.000 metros cuadrados, en un entorno natural privilegiado. Apostaba por una educación trilingüe y contaba con alumnos desde el aula de 2 años hasta 2º de Bachillerato.
«Tristeza» entre las familias
Vista la sucesión de acontecimientos, la noticia no ha pillado por sorpresa a la comunidad escolar. Pero algunas familias sí confiesan sentir «tristeza». «Es una pena que termine así», señala Miguel Ángel Alonso, vicepresidente del ampa. «Ha sido un colegio muy familiar, con un proyecto educativo muy bueno». Ante la caída de la natalidad, «siempre pensamos que en algún momento iba a tener que tomarse una decisión, pero no esta», apunta, en referencia a la idea original de trasladarse a Jesuitinas. «El entorno de JM es privilegiado», por lo que muchas familias no eran partidarias de abandonarlo.
Una de las dudas que deberán ahora despejarse es qué pasa con la plantilla. Fuentes de ELA, que tiene la representación en JM, explican que aún no han recibido una propuesta oficial para ejecutar un ERE, seguramente de extinción, ni tampoco se ha abierto el periodo de consultas pertinente. Ahora, en teoría, empresa y trabajadores deberán negociar la salida de los empleados.
En 2019, Kristau Eskola y los sindicatos pactaron crear una bolsa de recolocación de trabajadores afectados por el cierre de aulas como consecuencia de la falta de nacimientos. Sin embargo, las citadas fuentes dudan de que puedan acogerse a ese mecanismo ahora porque «no está hecha para soportar 60 despidos». Por otro lado, los empleados, que denuncian «falta de información», se muestran muy críticos con Educación por su decisión de reubicar a los alumnos a mitad de trimestre para prevenir los efectos perjudiciales de los paros laborales. ELA entiende que es una «vulneración» del derecho a huelga. Estudia los pasos a dar y no descarta acudir a la vía judicial.
*Fe de erratas: En una primera versión de este artículo se publicó que la mayoría de alumnos de JM han sido derivados a Jesuitinas. Esta información es incorrecta, los estudiantes se han repartido en distintos colegios.
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