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Antes de que se hiciese pública la decisión unilateral por parte de Jesuitinas de romper el acuerdo de integración, algunos alumnos de Jesús María ya habían comenzado este martes a ser reubicados en nuevos colegios. Se trata de las familias que realizaron la matrícula ordinaria en otros centros, molestas con la forma en que se había gestionado el proceso de fusión. Más de un centenar solicitaron abandonar Jesús María.
Según ha podido saber este periódico, Educación ha ofrecido el traslado «inmediato» de estos escolares –no de todos– ante la «grave alteración» del derecho a la educación que supone la huelga indefinida iniciada por los docentes el pasado 18 de marzo. Según denuncian fuentes internas, los servicios mínimos no se están cumpliendo y, en todo caso, sólo permiten avanzar materia en las asignaturas troncales de 2º de Bachillerato.
En el resto de etapas, se garantiza que los menores están vigilados, pero no reciben clase. Familias han denunciado a este periódico que sus hijos llevan semanas yendo al colegio a tomar el sol, jugar a cartas, al móvil... «Tienen exámenes finales y no saben ni lo que les cae», señala un familiar de una alumna de último curso. «Está muy agobiada con Selectividad», añade.
Ante esta situación, Educación ha decidido reubicar de forma inmediata a los alumnos que ya han sido admitidos en otros colegios. El Gobierno asegura que hará lo mismo ahora con el resto de alumnos que así lo deseen.
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