Ranieri desvela qué le entregó a Valverde al acabar el partido

Muy deportivo, Claudio Ranieri reconoció este jueves los méritos del Athletic y no se agarró a la expulsión de su central para justificar el mayor disgusto que ha sufrido tras su llegada a la Roma, en noviembre. De hecho lanzó una buena reprimenda a su jugador por no estar donde debía: «Hummels ha tenido mala suerte. Ha estado un poco lento. Tenía que haber jugado hacia la izquierda y no hacia la derecha. Uno no espera un fallo de esos en un jugador de su experiencia». Así que no hubo reproche a la roja que dejó a su equipo con 10 desde el minuto 11. «Es una expulsión clara. Era un jugador de ellos contra dos de los nuestros. No puedo decir nada del árbitro», ha admitido.

Ranieri y Ernesto Valverde se conocen desde hace años. A sus 73 años el italiano regresó de su retiro para hacerse con el banquillo del equipo de su corazón. En la ida lanzó elogios a su homólogo y este jueves ha ido directo a felicitarle tras acabar el partido. Un momento que ha dejado una curiosa imagen. Ambos hombres se abrazan y 'míster' de la Roma le ha que metido algo en el bolsillo interior de la chaqueta al de Viadar de la Vera.

¿Qué era?, se le ha preguntado en la sala de Prensa. «Mi tarjeta de visita. Yo tengo su número, pero él no el mío». Antes había indicado que ha extraviado el contacto del entrenador rojiblanco. Pero, ¿a qué tanto interés?. «Necesito hablar con él porque conoce a muchos jugadores españoles y podrían serme útiles», ha respondido.

Valverde ha corroborado la explicación de su colega y ha confirmado la «buena relación» entre ambos. «En la ida hablamos de que un día hablaríamos de fútbol, pero él ha perdido y no era el momento para hacerlo. Me ha dado la tarjeta y ya estaremos otro día», contó un Txingurri que se ha mostrado encantado tras el encuentro. «No ha salido a pedir de boca, ha salido mucho mejor». Nada más sentarse ante los periodistas ha apuntado que ha habido dos momentos clave. «Con la expulsión, la Roma ha dado un paso atrás para protegerse. Teníamos el juego en su campo de forma continua y, afortunadamente, hemos metido el primero antes del descanso porque a pesar de que hemos generado ocasiones claras estábamos un poco ansiosos».

«Cuando te quedas en superioridad hay que saber jugar así. No sólo era centrar, había que filtrar pases, buscar tiros de lejos. No podíamos llevarnos por la euforia de estar con diez y me echo mucho encima», ha resumido el entrenador rojiblanco. «Era fundamental que no contactaran con Dybalá y Dovbik. No podíamos ir todos hacia delante y que nos sorprendieran. Nos hemos aplicado en conceder poco y en tener el punto de tranquilidad para marcar poco antes de que pitaran el final del primer tiempo», ha señalado.

También se ha felicitado por el ambiente vivido en San Mamés tras semanas de enfrentamiento entre un sector de la grada popular contra el resto del estadio y la directiva. «El ambiente que ha habido es una demostración de que si estamos juntos, somos mucho más fuertes. Es lo que hay que intentar entre todos para poder ir hacia delante». Muy contento, el técnico ha indicado que «seguir significa emoción para la gente y empuje y confianza para nosotros. Ahora esperamos a la siguiente ronda. Nos tenemos que bajar de la nube para el partido del domingo en Sevilla».

En su análisis del partido ha elogiado a Nico porque «sabe que son partidos en los que hay que aparecer porque marcan mucho. Tener jugadores que sabes que van a estar presentes en un partido de estos es fundamental para nosotros». Valverde ha explicado que relevó a Paredes porque «tenía una pequeña sobrecarga», pero tuvo que jugar porque «estábamos como estábamos de centrales».

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