Confebask carga contra la reforma fiscal y advierte de «un desánimo total»
Tamara Yagüe advierte de que el tratamiento en el resto de España «ahora será mejor»
«Desánimo total», es la sensación que se ha instalado entre los empresarios vascos tras conocer el giro a la izquierda de la fiscalidad que ... gravará a partir de ahora a las sociedades mercantiles en Euskadi, tras el pacto alcanzado por PNV y PSE con Podemos. La presidenta de la organización empresarial vasca Confebask, Tamara Yagüe, ha ratificado que el colectivo ha recibido las nuevas medidas como «un castigo» y ha lanzado un mensaje que anula todas las campañas de atracción de inversiones o, por lo menos, las pone en tela de juicio. «A partir de ahora, claramente, la fiscalidad que se aplica en el Estado es mejor que la de Euskadi», ha apuntado la líder de los empresarios vascos en una entrevista a una radio pública vasca. Es el peor de los presagios en torno a las decisiones futuras del empresariado vasco en torno a las inversiones y la creación de empleo en Euskadi, frente a la alternativa de hacerlo en otras geografías.
Noticias relacionadas
Varios responsables institucionales de las diputaciones se apresuraron en la mañana del jueves a llamar a las organizaciones empresariales vascas para intentar evitar una reacción frontal, pero a la vista está que no han tenido éxito. El mensaje lanzado por las haciendas de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa, en privado, trataba de transmitir la idea de que la letra pequeña del texto que llegará a las juntas generales no será lesivo para las empresas. Pero el relato liderado por Podemos en esta ocasión, con un mensaje claro de aumento de la presión fiscal sobre las empresas, en especial sobre las grandes, ha desbordado el relato. Los empresarios han decidido cargar y con fuerza contra un mensaje que de hecho se contradice con la política, fiscal e industrial, que las instituciones vascas han desarrollado durante décadas. A la promoción de las fusiones para crear empresas más grandes -una auténtica necesidad si se quiere mantener el ritmo de innovación- y a la concesión de algunas ventajas fiscales para atraer o no perder empresas, le sigue ahora el mensaje contrario. En la reforma pactada ahora, esgrimen fuentes empresariales, hay una «clara demonización de las grandes compañías».
Yagüe no solo se ha mostrado decepcionada porque las instituciones tan solo aceptaron una de las quince propuestas elaboradas por Confebask para la reforma fiscal. A cambio, visiblemente contrariada, la presidenta de la patronal ha indicado que lo que se encuentran es con «un aumento del tipo mínimo del 17% al 19%, que ya era más elevado en Euskadi que en el Estado; un carácter progresivo en el gravamen de Sociedades para unos beneficios que se denominan extraordinarios y que habrá que ver que son. No lo entendemos», ha asegurado.
También ha puesto de relevancia el hecho de que esta reforma pone en peligro los intentos de atraer empresas «porque a partir de ahora la fiscalidad en el resto del Estado será más beneficiosa, sin duda». Así, se ha referido precisamente a que a la estrategia de la zanahoria le llega el momento del palo. «Nos habían dicho que necesitamos empresas más grandes, que hay que propiciar las fusiones. Ahora, con lo que nos encontramos, es que cuanto más grande eres que cargan con más impuestos. La vaca no da más leche», ha apuntado. En opinión de los empresarios vascos ellos nunca han pretendido «rebajar la recaudación de impuestos, sino recaudar mejor, haciendo posible la incentivación de la creación de empresas, riqueza y empleo. Hay que reflexionar sobre si éste es el mejor camino para mantener el bienestar social», ha concluido la presidenta de Confebask.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión