La unidad B derrocha entrega, pero Europa exige más
La plaga de lesiones llevó a Valverde a presentar un once experimental, en la línea de los duelos de Dortmund y Arsenal
La mala dinámica en la que se encuentra el Athletic en Liga, con una victoria, dos empates y cinco derrotas en las ocho últimas jornadas, ... ya auguraba cambios en el once inicial que presentaría Ernesto Valverde en St James Park. Y vaya que sí los hubo. La realidad deportiva ha variado el orden de las prioridades rojiblancas de una forma llamativa, y ahora resulta que el partido importante y fundamental es el del Oviedo del domingo y la visita al Newcastle se convirtió en una piedra en el camino. Un nuevo monte demasiado complicado de escalar en esta Champions que ha pasado de ser un sueño y una ilusión a un torneo que está pasando factura a los rojiblancos por su exigencia y complejidad.
La baja de última hora de Gorka Guruzeta fue otra decepción sumada a las lesiones previas de Nico Williams, Sancet y Yuri Berciche, a los que se les espera para la final del domingo, por lo que cuando el Athletic ofreció el once inicial, no fueron pocos los gestos de incredulidad al ver a Unai Gómez de delantero centro, a Vesga de mediapunta o a Adama de nuevo como titular en el lateral izquiero después de mucho tiempo. Demasiadas bajas, demasiado terreno perdido con respecto a un rival con una plantilla enorme, aunque si hay algo que el Athletic no perderá nunca son sus señas de identidad, ese orgullo con el que saltó al terreno de juego inglés dispuesto a comerse a un Newcastle sorprendido durante la primera media hora por la convicción de la segunda unidad rojiblanca, el tiempo que aguantaron las fuerzas hasta que los de Eddie Howe se encontraron con el primer gol.
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Esa volvió a ser una evidencia del camino del Athletic en esta Champions ahora que se ha llegado a la mitad de la primera fase. Sucedió contra el Arsenal, contra el Borussia y de nuevo ayer contra el Newcastle. Aquí, en la liga de las estrellas, no basta con una actitud inmejorable y con un derroche físico monumental. Este torneo lo juegan los mejores equipos y entre las urracas hay calidad para aprovechar las ocasiones cuando se presentan. Lo hizo Burn en el primer tiempo y Joelinton al empezar el segundo. 2-0 y partido terminado, porque más allá de esos dos tantos, el Newcastle ofreció poco, muy poco durante el resto del encuentro.
Rotaciones
Pero si en el norte de Inglaterra el Athletic se presentó con un once experimental, no hay que olvidar que también hubo rotaciones frente al Arsenal y el Borussia. En el debut, donde el Athletic hizo otro de esos derroches físicos a los que acostumbra en las grandes citas, jugaron Gorosabel, Adama, Vesga y Navarro, con Yuri y Galarreta en el banco, mientras que en el Signal Iduna Park, Valverde dio entrada en el once a jugadores como Gorosabel, Lekue, Rego, Unai Gómez, Navarro y Maroan, mientras esperaron su turno en el banquillo Sancet, Guruzeta, Areso, Laporte, Galarreta o Yuri. Solo ante el Qarabag en San Mamés el Athletic presentó un once que se aproximaba mucho al titular. Había que ganar y se ganó con la mayoría de los primeros espadas sobre el terreno de juego. En realidad, el duelo ante los azeríes ha sido el único hasta el momento donde se ha visto al Athletic con sus mejores mimbres. En el cómputo de minutos de estos cuatro encuentros hay casos muy llamativos que evidencian que para ellos los duelos de Champions son momentos de recuperación. Yuri, uno de los más utilizados en Liga, solo suma 112 minutos, y Ruiz de Galarreta todavía menos, con 80. Nico Williams se ha quedado en 65. Por contra, Robert Navarro, Rego y Gorosabel son cuarto, quinto y sexto con 245 minutos acumulados. Un dato más. Anoche fueron titulares Gorosabel, Unai Gómez, Rego y Adama, que en la clasificación de minutos en Liga tras 11 jornadas ocupan los puestos 16, 19, 20 y 23 dentro de la plantilla.
Y pese a todo, el Athletic compitió. Con fe y mucha motivación, muchos de los no habituales tenían muy claras las ideas desde el inicio del encuentro, aunque quedó en evidencia que el cambio de posiciones que tuvieron que vivir Vesga y Unai Gómez, por ejemplo, conllevó un peaje en forma de adaptación exprés.
El problema es que tras la primera media hora, asomaron las carencias rojiblancas. Una vez que el cansancio conllevó una relajación en la feroz presión que realizó el equipo en líneas adelantadas, apareció la falta de fluidez a la hora de elaborar juego. El Athletic presentó un equipo muy físico para hacer frente a las virtudes del Newcastle, en especial el juego aéreo y a balón parado. Y por desgracia, muchas veces los errores llegan cuanto más conoces al rival. Un desajuste defensivo conllevó el gol de Burn, otro el gol de Joerlison, y un 2-0 imposible de remontar para la segunda unidad.
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