Delitos
Refuerzan la vigilancia policial en seis barrios de Vitoria por el repunte de los asaltos a mayoresLos agentes están más presentes en El Pilar, Txagorritxu, Lakua, Coronación, Zaramaga y Casco Viejo. Los robos con violencia han subido este año cerca del 30%
A mediados de esta semana, una mujer de 78 años fue seguida y asaltada cerca de la ikastola Aranzabela, en Salburua. Un desconocido la tiró ... al suelo de «un empujón». Indefensa, le arrebató la cadena de oro que llevaba en el cuello y huyó a la carrera. La agredida sufrió «una fractura de muñeca». Desde julio, esta escena se ha repetido demasiadas veces en diversas calles de Vitoria –en especial, en media docena de barrios–, lo que ha obligado a la Ertzaintza y a la Policía Local a reforzar la vigilancia en esos puntos calientes.
Desde el lunes, la presencia policial se ha hecho más evidente en distritos como El Pilar, Txagorritxu, Lakua, Coronación, Zaramaga o el Casco Viejo. En agosto, sólo en la comisaría de Portal de Foronda tramitaron «14 denuncias» por asaltos violentos a personas de avanzada edad. Casi el mismo número que entre enero y julio, cuando se sucedieron 20 infracciones penales conocidas a mayores de 65 años, según datos oficiales del Gobierno vasco a preguntas del PP.
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Lakua reconoció asimismo que este segmento de población fue víctima de 796 ilícitos (hurtos, estafas, robos en pisos o garajes, daños...) en ese periodo. En Bilbao hubo 1.313 atestados, por 593 de San Sebastián.
«Hablamos de víctimas muy vulnerables, a los que cualquier acción agresiva puede suponerles graves consecuencias físicas», estiman policías conocedores de la situación. Pocas veces se captura en el momento a esos asaltantes. «Por eso resulta muy importante la colaboración ciudadana y que las víctimas se queden con todos los detalles que puedan».
Buena parte de esos tirones se producen «entre el mediodía y primera hora de la tarde». De ahí que la presencia policial de la Ertzaintza –uniformada y de paisano– sea más notoria durante esas franjas en los barrios más afectados. Por su parte, la Policía Local coge el relevo cada tarde, con registros aleatorios a personas «que coinciden con las descripciones» aportadas por los asaltados. Todos hablan de «varones jóvenes», con edades que podrían oscilar entre los 18 y los 35 años.
«Efecto disuasorio»
El jueves, por ejemplo, agentes locales se dejaron sentir por la zona de Aldabe y el parque de Molinuevo. Su celo se tradujo en varias sanciones a ciudadanos sospechosos a los que incautaron «pequeñas cantidades» de diferentes sustancias estupefacientes, que acarrean sanciones económicas. «Como poco, estos controles y nuestra presencia tienen un claro efecto disuasorio», insisten desde la plantilla de la comisaría de Aguirrelanda.
Este repunte no hace sino confirmar el aumento de los robos con violencia o intimidación en el municipio en los últimos tiempos. Las estadísticas oficiales de la Ertzaintza y la Policía Local reflejaron un global de 200 denuncias en el primer semestre de este año, alrededor de un 30% más que en el mismo periodo del año pasado.
La Fiscalía de Álava, en su última memoria, correspondiente a 2024, ya habla de «subidas alarmantes» en los delitos contra el patrimonio. Una visión coincidente con la de sindicatos policiales Erne, Esan, Euspel, Sipe o Sipla, quienes hace meses que advierten de esta tendencia. También refieren «falta de medios, de formación y de efectivos».
«Gente nueva, sin fichar»
El pasado mes de junio, el concejal de Seguridad, César Fernández de Landa (PNV), admitió en una comparecencia pública el problema de los robos en la capital alavesa y anunció vigilancias policiales específicas en puntos calientes. Lo hizo, eso sí, tras reiterar que «Vitoria es una ciudad segura», por lo que circunscribió estas medidas en «la preocupación» ciudadana sin querer entrar a valorar más detalles.
«Es verdad que tuvimos un junio bastante tranquilo, con 13 denuncias, pero en julio subimos a las 26», deslizan medios internos de la Guardia urbana. Agosto ha seguido la misma línea. Sobre todo durante las fiestas de la Virgen Blanca. «Una noche hubo tres asaltos consecutivos».
¿Qué ha sucedido para este nuevo incremento, centrado además en personas de avanzada edad? «Ha llegado 'gente' nueva que no teníamos fichada o que habían desaparecido de nuestro radar tras cambiar de ciudad», admiten investigadores de la Ertzaintza y de la Policía Local. Se trata de «varones jóvenes y sin escrúpulos».
La Fiscalía de Álava alerta sobre los «datos alarmantes» en los delitos contra el patrimonio
Por citar un par de casos recientes, ertzainas atendieron «a un octogenario en la calle Argentina al que golpearon con su propio andador». También estuvieron con una nonagenaria «que presentaba una brecha cuando le atacaron al entrar a su portal».
Ayer viernes, el Departamento vasco de Seguridad anunció la detención de un sospechoso de 33 años. Se le investiga por «agredir» a un octogenario en la puerta de su casa para arrebatarle «la cartera». El suceso ocurrió el jueves 4 a plena luz del día en San Cristóbal.
Poco a poco, la labor policial está poniendo cara y nombre a algunos de estos ladrones. La tarde del miércoles, ertzainas interceptaron a otro «ladrón conocido» por encadenar tres arrestos más la semana anterior. En esta ocasión lanzó «insultos machistas» a una agente e intentó agredir a varios uniformados. Quedó en libertad con cargos.
Los jóvenes tampoco se libran. «La noche del jueves gané una ruleta en un salón de juegos de Adurza. Al poco salí y me estaban esperando dos desconocidos. Creo que les avisó otro que había dentro. Tuve que salir corriendo», comparte Ricardo, de 31 años.
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