Valencia 2-0 Athletic
El Athletic no se encuentra a sí mismoLos rojiblancos firmaron una gran primera parte, pero bajaron su rendimiento en la segunda y tras la expulsión de Vivián acabaron encajando su tercera derrota consecutiva
Jon Agiriano
Domingo, 21 de septiembre 2025, 00:19
La vuelta a la actividad tras el parón de Liga ha sentado fatal al Athletic, todo lo contrario de lo que sucedió la pasada temporada. ... Si hace un año sumó tres victorias consecutivas firmando ocho goles, ahora le han caído tres derrotas seguidas, algo que los rojiblancos no sufrían desde marzo de 2023, y encima sin marcar un solo tanto. Fue la de este sábado una noche dolorosa para los de Valverde, que cometieron varios errores letales que les acabaron costando un partido que, por la manera en que discurrió durante la primera parte, parecía que sólo podía ser suyo. Y sin discusión.
Valencia
Agirrezabala; Foulquier, Tárrega, Diakhaby, Gayà (Vázquez, m.71); Santamaria, Javi Guerra; Luis Rioja (Hugo Duro, m.71), Diego López (Beltrán, m.71), Dani Raba (Ramazani, m.64); y Danjuma (Almeida, m.80).
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Athletic
Unai Simón; Areso, Vivián, Paredes, Yuri; Galarreta (Vesga, m.68), Jauregizar (Rego, m.81); Robert Navarro (Unai Gómez, m.68), Sancet (Maroan, m.63), Berenguer (Laporte, m.63) e Iñaki Williams.
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Goles: 1-0, m.73: Santamaria. 2-0, m.93: Hugo Duro.
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Árbitro: Miguel Ángel Ortiz Arias (Colegio Madrileño). Amonestó a Gayà, del Valencia, y a Navarro, del Athletic. Expulsó al rojiblanco Vivián.
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Incidencias: 46.004 espectadores en Mestalla.
El primer error fue no machacar al Valencia durante la primera parte, en la que el Athletic fue muy superior; por momentos avasallador. El segundo fue no salir tras el descanso con la misma actitud que en los primeros 45 minutos dejando que los chés salieran de las catacumbas. El tercero y el cuarto ya fueron errores individuales. A la hora de juego, Vivián arriesgó en exceso y derribó a Santamaria cuando era el último hombre. Ortiz Arias podía haberlo dejado en amarilla –el balón se le iba al francés y esa fue la primera tarjeta que sacó–, pero el VAR le hizo rectificar y expulsó al central vitoriano. Yen el minuto 73, en un córner, Iñaki Williams se olvidó de defender el primer palo, donde estaba de guardia, y permitió el 1-0 de cabeza de Santamaria, el héroe del Valencia.
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Se podría decir que al Athletic se le acumularon los problemas de una forma insospechada. En cuanto a juego, su primera parte fue la mejor de la temporada. Sin embargo, Robert Navarro, Berenguer, Sancet e Iñaki Williams, el mismo cuarteto ofensivo que Valverde alineó contra el Arsenal, volvieron a acabar muy mal la mayoría de las jugadas. Y en las que acabaron bien se encontraron con un estupendo Julen Agirrezabala. El guipuzcoano, que venía de encajar media docena contra el Barcelona, fue clave con dos grandes paradas a Sancet y otra buena intervención ante Iñaki Williams. Ahora bien, dicho esto también hay que decir que el dominio de los de Valverde fue tan absoluto durante más de media hora que, de haber estado solo un poco finos al llegar al área rival, hubieran creado un porrón de ocasiones más. Y no supieron hacerlo. En fin, que esa gran primera parte acabó siendo un espejismo irritante.
Dominio total
En la imágenes que suelen darse ahora de los jugadores en los vestuarios, antes de saltar al campo, cuando las cámaras entraron en el del Athletic se le oyó a Iñaki Williams adoctrinar a sus compañeros diciéndoles que tenían que salir a tope, que el arranque del partido era vital porque sus rivales estaban «con el culo prieto». Por supuesto, era una forma de decir que los pupilos de Corberán, tras los seis goles que encajaron contra el Barça, iban a estar muy presionados por una afición que no es, precisamente, un modelo de paciencia. Más bien al contrario. El mensaje del capitán rojiblanco no pudo ser más acertado. En apenas tres o cuatro minutos, incapaz de aguantar la presión adelantada del Athletic, el Valencia se fue disolviendo hasta convertirse en un equipo absurdo que no dejaba de intentar hacer lo que no sabía hacer –salir jugando el balón– y no podía pasar del centro del campo.
El Athletic completó una gran primera parte, pero volvió a estar negado ante la portería rival
Para los diez minutos, cuando los rojiblancos ya habían obligado a lucirse a Agirrezabala tras el primer remate de Sancet, en las gradas empezaron a escucharse algunos pitos. Y es que lo que estaban viendo los aficionados chés no sólo era más indigesto que un bocadillo de tornillos sino algo casi intolerable en un partido de Mestalla: que el rival sometiera a su equipo de tal manera que lo tenía encerrado en su área y le atacaba por tierra, mar y aire. La imagen que dejaba el partido para un espectador que no conociera nada de lo que había ocurrido hasta entonces era muy clara: como si el Athletic fuera perdiendo, quedaran diez minutos y estuviera volcado sobre la portería rival mientras el Valencia defendía el marcador con uñas y dientes.
Los rojiblancos no salieron con la misma actitud tras el descanso y la expulsión de Vivián hizo mucho daño
Los rojiblancos, sin embargo, no fueron capaces de seguir sometiendo al Valencia tras el descanso. Ya en los últimos minutos de la primera parte los locales habían asomado un poco la cabeza, aunque sin crear más peligro que una llegada de Javi Guerra, aprovechando una falta de entendimiento entre Paredes y Vivián que el canterano valencianista no supo aprovechar. Se trastabilló de mala manera casi delante de Unai Simón. Esa mejoría se hizo evidente en la segunda parte. Por lo visto, el discurso de Corberán tuvo un efecto benéfico sobre su tropa. El caso es que sus pupilos parecieron jugar con el culo muchos menos prieto, por seguir con la expresión de Williams, y empezaron a acercarse con peligro a la portería de Simón.
El partido había dado un giro radical y se convirtió en un pulso igualado, un cara y cruz. Hasta que Vivián fue expulsado tras una mala maniobra de los centrales rojiblancos y todo cambió. Ya se sabe que al Athletic la inferioridad le desnuda demasiado. El caso es que llegaron los cambios a mansalva en los dos equipos –tras la entrada de Laporte por Berenguer, ingresaron Maroan, Unai Gómez y Vesga en lugar de Sancet, Robert Navarro y Galarreta– y en ese barullo el Valencia supo aprovecharse de las circunstancias. Abrió el marcador en el minuto 73 en un córner mal defendido por su rival y no tuvo ningún problema para mantener su renta y en aumentarla en el descuento ante un Athletic inoperante y destartalado con tanto cambio.
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