Agirrezabala, de discutido a jugar su mejor partido del curso ante su exequipo
El portero cedido por el Athletic fue decisivo en la primera parte y Simón se vio exigido en el tramo final
Julen Agirrezabala (Rentería, 24 años) no veía ninguna posibilidad de desbancar de la portería del Athletic a Unai Simón (Murgia, 28 años) con el que ... compartió vestuario cuatro años. En su brillante carrera como portero (internacional sub'21 y titular en la final ganada de Copa y en unas semifinales de Liga Europa) sólo le quedaba un lugar por conquistar, ser indiscutible en un equipo de Primera.
Eso le garantizó Carlos Corberán en el Valencia. Por eso pidió irse. El Athletic confía en que el club de Mestalla pague la cláusula de compra no obligatoria situada en 10-11 millones. Si no es así, su campaña servirá de escaparate para que otros clubes presenten ofertas por él.
Corberán mantiene firme su apuesta por él pese a que en el 6-0 de la última jornada en Barcelona hubo un par de goles en los que quedó la impresión de que podía hacer algo más y el colocó en el ojo del huracán en el siempre volcánico entorno valencianista. No le tenía tanta fe el encargado de los videomarcadores porque mientras se recitaba la alineación inicial, con el cedido por el Athletic en la portería, en las pantallas del estadio apareció la imagen de su suplente, ,Dimitrievski.
Sin 'cláusula del miedo', Agirrezabala se enfrentaba por primera vez al Athletic y a su buen amigo Simón, quien la despidió con flores de Lezama. «El Valencia se lleva un gran portero. No tiene que demostrar nada. Nos hizo levantar una Copa, jugó en Europa y el Valencia se lleva un porterazo y una gran persona. Espero que le vaya todo muy bien».
Mestalla mantiene su tradición de campo muy exigente con los suyos. El Athletic salió mandón y Sancet disparó a los siete minutos. Agirrezabala firmó en el minuto 8 la primera de sus brillantes intervenciones y al poco el estadio comenzó a silbar a los locales y a cantar «Mestalla se queja esto es una mierda» y el habitual «Peter vete ya». Su segunda parada, en el 27 ante el mismo rematador, provocó el regreso de los pitos y un «Valencia échale huevos».
La opinión de Valverde
Agirrezabala soportó una lluvia de remates en la primera parte que le obligaron a hacer cinco paradas para mantener su puerta a cero. «El mejor partido de Julen esta temporada», coincidían los periodistas en Mestalla. «Ha estado muy bien», destacó Ernesto Valverde.
Al otro lado, la noche de Simón fue plácida en esa primera parte. Sólo dio señales de vida cuando en el minuto 36 se arrojó al suelo ante Diakhaby, quien en una acción evitable, dejó la pierna y le golpeó en el hombro. Irritado, el internacional le hizo un gesto con el dedo para indicarle que una y no más.
Los papeles se cambiaron tras el descanso. El que empezó a ver a los delanteros rivales de cerca fue Unai Simón. El Athletic se hundió tras la roja a Vivián a la profundidad de las fosas Marianas. Y eso que hasta el 1-0 de Santamaría sólo había firmado una parada y su momento de mayor sobresalto fue un despeje de Laporte que pasó cerca de su poste izquierdo.
El Athletic colapsó y los mismos hinchas que silbaban a los suyos en el arranque cantaban entusiasmados. Agirrezabala, discutido esta semana, se fue entre aplausos de sus aficionados.
Y por fin llegó el momento del reencuentro con sus excompañeros. Eso sí, antes Unai Simón sacó un rato para quejarse en el centro del campo al árbitro. Se cruzaron cuando cada equipo se dirigía hacia sus hinchas para agradecerles su apoyo. En mitad del campo se detuvieron uno frente a otro para darse un sentido abrazo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión