Escándalo en un campamento de Bernedo
«Iban semidesnudas por el pueblo»Los vecinos de Bernedo aseguran que este verano «la cosa se ha ido de madre» en las colonias que se celebran en las escuelas viejas del pueblo
Las escuelas viejas de Bernedo llevan casi medio siglo acogiendo campamentos de verano a los que acuden menores de toda Euskadi. Los vecinos de ... este pequeño pueblo de la Montaña Alavesa de menos de 200 habitantes están acostumbrados a ver a los chavales y a los monitores en las piscinas, el frontón o el parque infantil. Y en todos estos años no habían detectado comportamientos inadecuados ni se habían sentido incómodos. Sin embargo este pasado mes de agosto «la cosa se ha ido de madre». Con esas palabras define la situación un residente, que como el resto de vecinos con los que ha conversado EL CORREO prefiere mantenerse en el anonimato.
Noticias relacionadas
Más allá de lo que ocurría dentro de las instalaciones del campamento organizado por la asociación Sarrea Euskal Udaleku Elkartea, era «habitual» ver a las monitoras desnudas de cintura para arriba por las calles del pueblo. Usuarios de las piscinas municipales confirman que -como relató una de las niñas participantes en las colonias a su familia en una carta- ver a las responsables en topless era lo normal, pero van más allá. «Yo he llegado a ver desnudos integrales en la piscina delante de todo el mundo y eso ya no me parece normal. Además de restregarse en varias ocasiones delante de los niños», relata un testigo. No es el único en el pueblo que habla de prácticas sexuales en público de las responsables de estos campamentos con los menores que cuidaban presentes. «Que vayan con los pechos al aire por el pueblo ya me puede parecer mal. Pero a lo que me refiero son a tocamientos totalmente inapropiados».
«He llegado a ver desnudos integrales en la piscina, eso ya no me parece normal»
Participantes en otras ediciones trasladaron que uno de los juegos para conseguir la merienda un día era chuparle el dedo gordo del pie a uno de los monitores. Pues bien, al parecer este verano se han repetido situaciones similares en las piscinas. Testigos hablan de juegos «extraños» y de tocamientos de partes del cuerpo para conseguir algún tipo de compensación. Unas escenas que han llamado la atención.
Ha llamado la atención que los monitores fumasen «marihuana» frente a los menores
Los episodios inapropiados el pasado mes de agosto fuera del recinto de las antiguas escuelas no terminan aquí. Un vecino de Bernedo relata a este periódico un momento que recuerda con claridad. «En el bar del pueblo se ha hablado mucho de este tema, de que iban semidesnudas de aquí para allá. La gente estaba molesta, y a mí mismo me pasó que andaba una de las monitoras por delante de la casa con las tetas al aire y se lo afeé. Se bajó los pantalones y me hizo un calvo». Otra de las situaciones que ha llamado la atención ha sido el hecho de que monitores adultos fumasen «marihuana» delante de los menores.
Akelarre en el jardín
Lo que ocurría dentro del terreno donde se desarrollaron estas convivencias en las que durante el mes de agosto participaron adolescentes de 13 a 15 años (en julio eran más pequeños) tampoco era ajeno al pueblo; y es que el muro es tan bajo que la zona verde junto al edificio donde dormían es perfectamente visible desde la calle. «En el jardín también solían estar con los pechos al aire y hacían una especie de akelarre alrededor de un círculo donde se abrazaban todos con todos», cuenta una vecina. No es la única que además habla de conversaciones de carácter sexual de los adultos con los menores de edad.
El alcalde de Bernedo, Javier Moraza (PNV), se limita a afirmar que «hemos puesto en conocimiento de la Ertzaintza lo sucedido» sin entrar a hacer ninguna valoración. Desde el Ayuntamiento explican que el edificio en el que Sarrea Euskal Udaleku Elkartea ha organizado el campamento pertenece a la Junta Administrativa y que se cede mediante un contrato de alquiler en el que no se especifica nada sobre las actividades a realizar. En la web del colectivo organizador, por su parte, hablan de una experiencia «inmersiva» en la cultura euskaldun, de un espacio «seguro» independientemente de la orientación sexual o de la identidad de género y de la relación con la naturaleza, pero en ningún caso se hace ninguna referencia a la desnudez o al naturismo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión