El estupendófono, los mataperros y los garbanzos explosivos: viaje al Bilbao de hace un siglo

Ha llegado el momento de retroceder un siglo. Bienvenidos a las noticias de noviembre y diciembre de 1924, que nos muestran un Bilbao y una Bizkaia a veces sorprendentes en su diferencia y otras, extrañamente parecidos a los nuestros: como de costumbre, copiaremos una selección procedente de 'El Noticiero Bilbaíno' y 'El Pueblo Vasco' y centrada en los sucesos, los avisos oficiales y la publicidad más local. No son todas las noticias de la misma fecha, sino que se fueron publicando a lo largo del periodo correspondiente, y están tal cual, con mínimas adaptaciones en la ortografía y la puntuación.

Alarma en un cementerio. Ayer mañana, en el cementerio de Elejabarri y sobre las diez, hubo una alarma entre el numeroso público que acudió a visitar las tumbas de sus deudos. La causa fue que se oyeron repetidos disparos de arma de fuego, tan cercanos que se creyó por todos que eran hechos dentro del mismo sagrado recinto, quizá en riña entre varios sujetos. Los municipales hicieron renacer la calma después de recorrer todo el cementerio, asegurando que nada pasaba. Estando en esta labor los guardias, otras dos fuertes detonaciones volvieron a intranquilizar a la gente y entonces los municipales salieron del cementerio y fueron a averiguar fuera qué pasaba, dirigiéndose hacia el lugar de donde partieron los nuevos disparos. No tardaron en sorprender a un joven con una escopeta, que se hallaba tranquilamente en terrenos de la carretera llamada de Salcedo, dedicado a cazar pajarillos a tiro limpio, sin sospechar, quizá, los sustos que a los visitantes del cementerio causaba. El cazador fue llevado a la comisaría y allí le fueron decomisados cinco pájaros muertos, por estar esta caza prohibida.

¡Ven, capitán...! ¿Recuerdan nuestros lectores aquella famosa zarzuela 'El as', en donde un sujeto, para conquistar el amor de una artista, utiliza el uniforme de un capitán y con él realiza sus planes amorosos? Así en Bilbao, un 'frescales' ha usurpado un uniforme de capitán del Tercio, ha enamorado a una honorable señora viuda con promesa de matrimonio, ha estafado a la patrona el hospedaje, ha expedido participaciones de lotería de Navidad en billetes imaginarios y ha cometido todo género de abusos entre sus relaciones de buena fe (ellas, no él). Pero, ¡ah!, que las malas artes se descubren pronto, máxime cuando un sagaz inspector de Vigilancia como lo es don Luis León, ayudado por sus agentes señores Martín y Fernández, se percató de que el 'bizarro capitán' era un tunante, vil explotador de la buena fe, pues el falso oficial hasta llegó a visitar familias estimables que tienen sus hijos en África pidiendo ropas y dinero para ellos y, claro es, el éxito de los timos era rotundo. El señor León y sus agentes le detuvieron y le llevaron a comisaría. Dijo llamarse Claudio Berruezo Hernando, de 26 años de edad y natural de Pamplona. Pero se tratará de poner esta manifestación en claro, porque nadie sabe si es cierta.

Del Gobierno civil: contra las pruebas de bueyes. Ayer por la mañana, una comisión de mujeres de varios pueblos de Vizcaya estuvo en el despacho del general para decirle que, con las pruebas de bueyes, sus maridos apuestan grandes cantidades y hasta se juegan la cosecha de un año y, a causa de ello, muchas familias se hallan ahora en situación apurada.

Chiquillos traviesos. Han sido puestos a la disposición del gobernador diez chiquillos que, en Trueba y a pesar de las disposiciones gubernativas, no cesaban de tirar a la sala los llamados 'garbanzos explosivos'.

Los excombatientes ingleses de la Gran Guerra residentes en Bilbao han solicitado permiso del gobernador para celebrar un banquete el día 11 del corriente, sexto aniversario del armisticio.

¡Va a robar pesca y le pescan...! En la noche del domingo ocurrió un suceso en el muelle de Uribitarte que no deja de tener su nota cómica, aunque también consecuencias fatales para el protagonista. Lázaro Mendiola, de 35 años, es un desdichado que, falto de recursos, pensó en buscarlos. Para ello no tuvo idea más luminosa que aprovecharse de la oscuridad que reinaba en un vaporcito pesquero, que estaba atracado en el muelle de Uribitarte, y saltar desde el muelle a bordo, con el fin de apoderarse de algo que pudiera enajenarse con facilidad a cambio de unas monedas. Y, tal como lo pensó, lo hizo: saltó a bordo y, con todo sigilo, buscó, pero nada pudo hallar aprovechable y de fácil sustracción. Al tratar de volver a tierra, vio un tanque lleno de chicharros y se detuvo; cogió una partida de ellos, se llenó los bolsillos y aún hizo otra cosa más original: se desabrochó su camisa y metió chicharros por la pechera, hasta que se llenó el pecho hasta la barba. La frialdad de los peces, a flor de carne, dada la temperatura glacial reinante, debió causar en el pobre Lázaro escalofríos terribles, pues empezó a tiritar, y al querer saltar a la orilla perdió el equilibrio y cayó al agua, yéndose a fondo. Lázaro, con su impedimenta, no podía nadar y, con voces angustiadas, pidió socorro. El primero que le oyó fue el patrón del vapor pesquero. El hombre abandonó su lecho y, a pesar de lo frescas que la noche y el agua estaban, con el farol que encendió logró ver al náufrago y se arrojó al agua y le salvó. Estaba congestionado y con síntomas de asfixia. Le recibió a bordo el patrón, pero, al tratar de reanimarle y quitarle la ropa, vio con sorpresa que al náufrago le salían los chicharros por dentro de la camisa. No tardó el patrón en adivinar todo lo que había pasado, pero se limitó a recoger los peces sustraídos por Lázaro y devolverlos al tanque, a excepción de los que se perdieron merced al chapuzón de Lázaro. Después avisó al sereno de Uribitarte y el náufrago, sin conocimiento, fue llevado a la Casa de Socorro. El médico le halló casi rígido, sin poder hablar, y certificó que se hallaba presa de un violento catarro bronquial de carácter grave.

Una criada 'recomendable'. Una joven de 19 años que fue detenida ayer se dedicaba a leer los anuncios de las señoras que necesitan criada; iba a las casas, se ajustaba baratito y permanecía en cada una el tiempo suficiente que se necesita para apoderarse del dinero que podía, desapareciendo. Una señora la admitió por la mañana y por la tarde ya había desaparecido la criadita con un billete de cinco duros. La misma tarde, entró en otra casa y a la noche ya se había despedido: era que tenía en su poder unas cuantas pesetas y varios efectos que logró atrapar en un descuido de la señora.

Los dineros de Marcos. Marcos Zubieta es un sencillo aldeano que ayer se trasladó desde su caserío de Zamudio a Begoña, para asistir a la feria de ganados de Santuchu. El hombre se detuvo ante un charlatán que aseguraba, subido en una mesa, que el elixir que ofrecía era el único remedio para combatir el dolor de muelas. Y, como él padecía de vez en cuando de ese dolor, tuvo tentación de adquirir un frasco. Se echó mano a la cartera, pero, ¡oh, dolor!, le había desaparecido, con sus 200 pesetas y con la cédula y todos los documentos. Avisó a los agentes de la autoridad, estos hicieron sus gestiones para buscar al ladrón, pero no se dio con él. Marcos se trasladó a la comisaría y denunció el robo, volviéndose a Zamudio con el dolor... de haber sido víctima de un robo.

Un capitán de Garellano gravemente herido. Sobre las diez de la mañana de ayer fue llevado entre varios soldados y algunos transeúntes (...) desde el muelle de Marzana al botiquín de dicho cuartel el capitán del citado regimiento don Juan Ortiz Oleaga, de treinta y ocho años, natural de Madrid y domiciliado en la calle del Príncipe, número 3, 3º izquierda. Acababa de ser atropellado en dicho muelle por un carro de carbón, cuyo caballo se había desbocado mientras el carretero –Jesús Calínez Arenal, de 18 años, dependiente de unos almacenes de Ripa, 11, bajo– había subido un saco de carbón al piso cuarto de la casa número 4 de la calle de Marzana (...).

Chófer muerto. Ayer por la mañana, en un automóvil, fue conducido al hospital civil un individuo que ingresó en una sala de cirugía. Tenía lesiones mortales de necesidad y falleció por la tarde. Se supo que el herido era José Charola, de 30 años, casado, chófer de profesión, el cual, el miércoles, conduciendo un auto por la carretera de Durango, por no atropellar a unos niños que corrían por el camino, desvió el coche, yendo a chocar con violencia contra un árbol.

El estupendófono, el prócer de los fonógrafos, solo se vende en la Casa Mar. Gran Vía, 8. Bilbao.

El general Echagüe impuso ayer una multa de cien pesetas a un armero, por vender a un muchacho de doce años una pistolita de las llamadas 'mataperros'.

Hoy ha sido capturado / Manuel Gil, alias Mangolo, / que se hallaba reclamado / por falsificar del Polo / el Licor tan renombrado.

Intestinos vendo salados, de buey y ternera, superiores. Razón: Noticiero.

El 13.228, vendido en Portugalete. Reinó ayer durante toda la tarde enorme animación en esta villa. Poco después de las dos, se supo que el billete de la lotería número 13.228, premiado con el gordo, 150.000 pesetas, había sido vendido en la administración de 'Papolo', el popular lotero establecido en la plaza, a la salida de la estación. Como es natural, al conocerse por el cartel puesto en la puerta el número del billete del primer premio, hubo la natural alegría entre los poseedores. El administrador dijo que, hasta el momento, solo sabía que un décimo lo jugaba el capitán de la Marina mercante don Maximino Ortiz y que creía que otros dos décimos estaban en poder de un obrero metalúrgico, que los tiene abonados tiempo ha, para jugarlos entre varios compañeros. Se habla de que el cuarto décimo lo compró un mendigo llamado Julián y que se alberga por las noches en un sótano de una fonda. Parece que este mendigo no lo compró para él, sino por encargo de persona que, por el servicio, le gratificó con una propina. Finalmente, se dice que los seis décimos restantes los adquirió un listero de una mina de la jurisdicción y que los tiene compartidos entre los demás compañeros y capataces de las labores, habiendo dado participaciones a algunos obreros.

Una imprudencia. A la puerta del Monte de Piedad, en la cuesta de Zabalbide, hallábase parado el automóvil BI-3.086 mientras el conductor iba a cumplir un encargo. Un 'gracioso' que por allí pasó tuvo la genial ocurrencia de soltar el freno, lanzándose el coche cuesta abajo y atropellando a una señora llamada doña Anastasia Molina, que resultó con la fractura de una pierna. El 'gracioso' desapareció.

Un feto. Anoche, a las once, fue hallado un feto en la puerta principal de la plaza de toros de Vista Alegre. Estaba encerrado en una caja de cartón y tropezó con ella el sereno, que avisó a las autoridades.

El 'zapato vengador'. Josefa Juaristi tuvo una cuestión en Miravilla con Antonio Pitillas, de 20 años, y la Josefa, al verse ofendida por el 'pollo', se quitó un zapato y zurró de lo lindo a su ofensor, haciéndole algunas averías en la cabeza y poniéndole en disposición de ir a la Casa de Socorro.

Legionario bilbaíno muerto. En uno de los últimos combates librados en la zona de Larache, ha muerto de dos balazos el joven bilbaíno Rafael Iraizoz. Se hallaba excluido del servicio militar por ser hijo de viuda, pero por patriotismo se alistó en las filas del Tercio, donde le ha sorprendido la muerte.

¡Buena dentadura! Recibió ayer el gobernador un oficio de Orozco dándole cuenta de que los miñones interrogaron a un joven llamado Tomás Garay por ir ensangrentado y faltándole una oreja. Y contestó que había reñido con Ignacio Beitia, el cual le dio un mordisco en la oreja derecha y se la arrancó y otro en el labio superior y también se lo arrancó.

Milagroso, no. Maravilloso, sí, por científico y racional, es el éxito creciente del Pulmozonol en las curas de las enfermedades pulmonares: bronquitis, asma, grippe, catarros, tuberculosis incipientes. Millares de enfermos curados. Venta: Barandiarán & Cía.

En el Santo Hospital Civil de esta villa se han recibido seis cajas de doce botellas de vino de Jerez y dos de moscatel remitidas por los Sres. Zugazabeitia y Legarra, así como una cuarterola conteniendo 104 litros de vino común remitido por don A. Luis de Aguirre, para los enfermos acogidos en dicho establecimiento benéfico.

Secuestraba una niña. Varios transeúntes vieron ayer por el camino de Zorroza a un sujeto, de aspecto marinero, extranjero, que se llevaba, poco menos que a la fuerza y en brazos, a una niña que lloraba y protestaba de la conducción. Los citados transeúntes preguntaron a la niña qué le pasaba y, como contestara que aquel hombre se la llevaba a la fuerza, los transeúntes interrogaron a aquel; pero, como era extranjero, sus palabras no se entendían. En vista de ello, se opusieron a que se llevara a la criatura y, al ver el extranjero la resistencia, dejó la niña y echó a correr hacia el muelle. Entonces los transeúntes avisaron a una pareja de municipales y estos lograron capturar al fugitivo antes de que se metiera en un barco, en donde, por lo visto, presta sus servicios. El detenido fue conducido a la prevención, en donde escribió su nombre, Korlhing John, de 30 años de edad. Después se supo que era tripulante de un vapor noruego, en donde quiso ocultarse. La niña dijo llamarse Luisa Antón, de seis años de edad, y que había salido a un recado cuando aquel hombre la llevó.

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