Encuentran el cadáver de la abuela de la niña muerta de Haro en el Ebro

El cadáver de la abuela de Carolina, la niña de 5 años de Haro fallecida en un hotel de Logroño, ha sido hallado este mediodía en aguas del Ebro a su paso por la capital riojana. La mujer se encontraba en paradero desconocido desde que se encontró el cuerpo de la cría en la habitación del establecimiento Los Bracos. Estaba flotando en el río a la altura del parque de La Ribera, aguas abajo de la Plaza de Toros. Además, su bolso ha aparecido en el mirador del Ebro, en el mismo parque.

Agentes de la Científica, forenses, representación judical... se han personado también en el lugar de los hechos, donde han llevado a cabo las labores necesarias para, a continuación, poder trasladar el cadáver de la abuela de Carolina al Instituto de Medicina Legal, donde se determinarán los detalles del suceso.

La abuela, que llegó el domingo por la mañana al hotel con la madre y la niña fallecida, dejó el establecimiento hostelero a última hora de la tarde-noche de ese día. Desde que se encontró el cuerpo de la menor en una de las habitaciones, se la estaba buscando, pero no se la había localizado y había un importante despliegue para conseguirlo, dado que su testimonio se consideraba de especial interés para esclarecer lo sucedido en torno a la muerte de la menor. Los agentes rastreaban tanto la capital como Haro, pero en su plan de acción también se encontraba la revisión del Ebro por si finalmente acaecía lo que ha terminado pasando.

La alarma la dio un vecino. Todo apuntaba a que una mujer, que estaba en el alféizar de una de las habitaciones y que presentaba cortes, quería quitarse la vida. El vecino llamó al hotel y éste, a su vez, a la Policía Nacional. Los agentes se encontraron a la mujer, que resultó ser la madre, Adriana Carolina Ugueto, en el alféizar de la ventana y a la niña muerta sobre la cama, tapada y sin signos de violencia.

Los servicios sanitarios se llevaron a la madre, que permanece detenida y hospitalizada. Cuando pueda hacerlo, lo primero será su declaración ante la Policía Nacional. El juzgado de instrucción número 3, encargado del caso, ni siquiera ha podido decretar aún el secreto de sumario.

También a partir de entonces se empezó a buscar a la abuela, que al parecer había acompañado a su hija y a su nieta al hotel, pero no aparecía por ningún lado. Ni en Logroño, ni en Haro, donde vivía su otro hijo. Según las pesquisas policiales, la mujer había llegado el domingo con su hija y con su nieta al hotel. Sin embargo, a partir de entonces se le perdió la pista. Al parecer, las únicas que pernoctaron en la habitación fueron Ugueto y la pequeña.

La Policía Nacional había emprendido una búsqueda de la mujer por toda La Rioja, pero especialmente en Haro y en la zona del Ebro. Además, sospechaban que pudiera intentar acabar con su vida, igual que lo había hecho su hija sin éxito. Según ha podido saber este periódico, entre las cartas que un familiar entregó a la Guardia Civil en la localidad jarrera, se encontraban también algunas de la propia abuela, en las que también anticipaba alguna intención suicida.

La muerte de la niña de cinco años este lunes, con el desenlace que supone el hallazgo del cuerpo de su abuela esta mañana, mantiene conmocionado Logroño, donde ocurrieron los hechos, y Haro, el lugar donde vivía la familia. Los padres de la menor estaban divorciados desde hace un tiempo. El padre tenía la custodia de la pequeña y la madre tenía establecido un régimen de visitas que, al parecer, ya había incumplido en alguna ocasión. Este domingo debería haber devuelto a la niña a su padre pero, al no hacerlo, él denunció el hecho en el cuartel de la Guardia Civil de Haro esa misma noche.

La madre de la niña, que estudió Magisterio, llevaba en Haro unos 15 años. Allí se casó con el padre de la cría, del que se divorció en 2014, al poco tiempo de nacer la pequeña. La custodia del bebé pasó a manos de ella en un primer momento, pero él recurrió y un juez se la concedió tres años más tarde.

Desde hace dos años, Ugueto estaba en tratamiento psiquiátrico. Y, además, había sido denunciada hasta en cuatro ocasiones por su exmarido, que también es profesor y trabaja en el colegio de San Asensio, por varios incumplimientos relacionados con el régimen de visitas que estableció el juez.

Respecto a la autopsia de la menor, que determine las causas de su muerte, sus resultados definitivos tardarán en conocerse porque el Anatómico Forense ha solicitado la práctica de diversos análisis al Instituto de Toxicología y su conclusión viene a durar al menos tres semanas.

La conmoción causada por este drama familiar lanzó ayer a las calles de Haro a unas 4.000 personas para participar en una concentración con el lema 'Por Carolina', en homenaje a la pequeña. Ante la pancarta, un círculo con velas donde se colocaron dos peluches. La alcaldesa de la localidad jarrera, Laura Rivado; acompañada por otras autoridades como la presidenta riojana, Concha Andreu; o el delegado del Gobierno en La Rioja, José Ignacio Pérez Sáenz, guardaron cinco minutos de silencio junto al resto de los asistentes, que cerraron el acto con un prolongado y emotivo aplauso. En declaraciones a los medios, Pérez Sáenz reveló que la madre de la niña no está colaborando con la investigación.