Ni brócoli ni nueces: el alimento 'antivejez' que hay que tomar a partir de los 40
El nutricionista Pablo Ojeda asegura que las alcaparras son una potente fuente de nutrientes como fibra o vitamina K
Tienen un tamaño diminuto, pero su poder es grandioso. Las alcaparras son las protagonistas de uno de los últimos consejos nutricionales de Pablo Ojeda. El especialista, que se ha hecho muy popular por sus apariciones en La Sexta, recomienda incluirlas en la alimentación diaria, especialmente, a partir de los 40.
Llegados a una cierta edad, toca cuidar más los hábitos alimenticios. A medida que los años avanzan, el metabolismo del cuerpo cambia y nuestro organismo exige necesidades nutricionales diferentes. Consumir una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios (frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y lácteos enteros) para garantizar la ingesta de todos los nutrientes necesarios se antoja fundamental para seguir una dieta lo más sana posible y prevenir algunas enfermedades.
Fibra, proteínas, calcio, omega-3 y vitamina D... Son algunos de los nutrientes que no deben faltar. Las alcaparras son un alimento muy completo. Es verdad que se utilizan principalmente como condimento y que su sabor es salado, por lo que normalmente no se incluyen grandes cantidades, pero por pocas que sean, aportarán importantes beneficios a nuestra salud. Se pueden añadir en ensaladas, guisos... «Solo una cucharada añade fibra, cobre, vitamina K.... Son poderosísimas», afirma Ojeda.
Ricas en quercetina
El conocido nutricionista asegura que las alcaparras son un «tesoro oculto» de la dieta mediterránea -se trata de una planta arbustiva originaria de esta región- y uno de los alimentos clave para la longevidad metabólica. «Son riquísimas en quercetina, uno de los antioxidantes naturales más potentes que hay, y combaten los radicales libres», arguye el experto.
Asimismo, son antiinflamatorias, protegen la salud ósea y cardiovascular, hidratan y son buenas para la piel por la vitamina E que contienen. Por otro lado, son bajas en calorías y una potente fuente de fibra. «Son un clásico humilde que no está para decorar, sino tb para proteger», zanja Ojeda.