Nico llega a un preacuerdo con el Barça pero el pago de la cláusula complica la operación
Jon Uriarte rechaza un abono a plazos, fórmula que descartó el año pasado, porque el Athletic no negocia por sus jugadores
Las horas de Nico Williams en el Athletic parecen contadas. El extremo ya ha cerrado un acuerdo con el club azulgrana por seis temporadas a ... cambio de 7-8 millones euros anuales netos, tal y como adelantó el especialista del mercado de fichajes Fabrizio Romano, confirmó este periódico en distintas fuentes y filtró el Barcelona a medios catalanes. El trato se ha cerrado después de una reunión de Deco con Félix Tainta, agente del jugador, en un hotel en Barcelona hace una semana y el viaje relámpago del propio director deportivo culé para entrevistarse con el extremo en Ibiza. Le acompañaron su ayudante, Bojan Krkic, y Alejandro Echevarría, excuñado de Joan Laporta, un hombre con mucha ascendencia en la junta del Barcelona a pesar de que no tiene ningún cargo.
Más allá del trato alcanzado con el jugador, a los azulgranas aún les quedan bastantes complicaciones que resolver para hacer realidad lo que Laporta definió el miércoles como un «fichaje ilusionante». No dio nombres, pero estaba claro que aludía al futbolista del Athletic. Para empezar, debe ser capaz de afrontar el pago de la cláusula del internacional y, después, inscribirle en la Liga. El Barcelona planteará a Ibaigane abonar más de los 58 millones del blindaje de Nico -se van al entorno de 62 con el IPC-, pero siempre que se le admita que sea a plazos, según adelantó ayer la edición digital de EL CORREO.
El problema de los catalanes es que no tienen liquidez para colocar encima de la mesa los 62 millones. Y la operación Nico, con cláusula y ficha, se va a un total de 150. Fuentes del club azulgrana dijeron ayer que si es necesario pedirán un crédito, como han hecho para pagar al Espanyol los 25 millones de Joan García. Por cierto, intentaron ahorrarse sin éxito el IPC, de 1,34 millones, que los 'pericos' impusieron que se abonara. El pago a plazos fue la misma estrategia empleada la pasada campaña con Dani Olmo y el Leipzig. La Real se la va aceptar al Arsenal por Zubimendi porque las relaciones entre los dos clubes son excelentes.
El Barça ya planteó esta fórmula de pago aplazado en el intento por fichar a Nico la pasada campaña. Jon Uriarte se negó en redondo porque Ibaigane no negocia las salidas de sus jugadores. Además, la situación entre los dos clubes vive su peor momento tras los enfrentamientos a costa de las maniobras catalanas para contratar al menor de los Williams, el caso Negreira y las inscripciones de jugadores gracias al CSD.
Uriarte no regatea
Uriarte no está dispuesto a negociar. Lleva diez meses en guerra con el Barcelona y no va a sentarse con Laporta. Además, en el club se sospecha que sus contactos se filtrarían por parte del club catalán desde el primer momento, lo que le colocaría en una delicada posición ante una opinión pública rojiblanca en la que crece el sentimiento anticulé. Una vez que resuelva cómo pagar, el Barça tiene que lograr inscribir a Nico. Sería la última fase de la operación y la que se antoja más complicada. El club no está en la fórmula del 1+1 de la Liga y necesita traspasos potentes para que la patronal admita tramitar licencias.
El Barcelona le asegura a Nico que así será, al punto de que, según fuentes consultadas, le han llegado a decir que si hace falta incluso traspasarían a Raphinha, por quien el Manchester United ofrece 150 millones. En todo caso, el Barça cree que con la nueva 'palanca' de los palcos VIP, que aportará 100 millones, y las salidas de jugadores como Ter Stegen, Ansu Fati, Christensen y Araujo les podría valer. Hasta se verían obligados a traspasos dolorosos de gente como Gavi o Fermín si llegara una buena propuesta por ellos. La realidad, sin embargo, es que ninguno se ha ido pese a que llevan semanas en el escaparate.
Contactos con la Liga
El Barcelona se puso en contacto con la Liga el pasado viernes para conocer su disposición a abordar la operación. Las manifestaciones de Laporta el miércoles ante el 'senado' azulgrana muestran que es optimista y que da por hecho la llegada de Nico. «Estamos a punto de hacer un fichaje inminente y seguramente podremos fichar a otro jugador que nos ilusiona mucho». Era evidente que se refería a Joan García en el primer caso -ya oficializado- y al extremo rojiblanco en el segundo, aunque no nombró a ninguno de ellos directamente.
Laporta mantiene que su club podrá operar con normalidad en el próximo mercado de fichajes. Si, como parece, no llega a un acuerdo con el Athletic para pagar a plazos deberá desembolsar en la sede de la Liga en Madrid el importe de su cláusula. El club no dará ese paso hasta que tenga la plena garantía de que le puede inscribir.
El todavía jugador rojiblanco no lo tiene fácil porque su marcha al equipo azulgrana constituiría un movimiento de enorme impacto social y personal. En Bilbao su imagen se deterioraría y, además, aquí quedarían su hermano como capitán y su madre como embajadora del club. En medio de la tremenda polvareda, el navarro guarda silencio, pero en el contexto actual, apostar por esta estrategia también es una forma de hablar. Por contra, hace unos días saltó de inmediato a responder a un aficionado que le acusó en las redes sociales de 'borrarse' de los últimos partidos con el Athletic para jugar con España.
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