Coudet establece la doble punta en el Alavés: «Mis equipos juegan así»
El entrenador argentino apostó en las dos últimas jornadas por Lucas Boyé y Toni Martínez en el ataque, con un resultado que le anima a repetir la fórmula
El partido contra el Elche marcó un punto de inflexión. Y el encuentro contra el Valencia reafirmó ese nuevo rumbo que ha cogido el Alavés. ... El conjunto albiazul no sólo ha mostrado un colmillo más afilado con 4,5 ocasiones de media entre los palos en los dos últimos encuentros, cuando antes rondaba los 3,1. También ha conseguido asfixiar al rival en su campo. Un cambio provocado desde la pizarra. Eduardo Coudet alteró el dibujo para jugar con una doble punta y prescindir del habitual ya hombre de enganche. Y los resultados le han convencido. Una fórmula de sobra conocida por él. «Siempre digo que mis equipos han jugado así», ha comentado este sábado en la previa del partido ante el Rayo Vallecano en Madrid.
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De hecho, fue el esquema que trajo en su 'valija' cuando aterrizó en Vitoria hace casi once meses. Sin apenas tiempo para deshacerla tuvo que afrontar el partido de Copa ante la Minera, donde apostó por su reconocible: 4-1-3-2. Ese mismo dibujo con el que mostró su carta de presentación en LaLiga a los mandos de un brillante Celta. Al equipo vitoriano, sin embargo, le costó adaptarse al cambio y la situación clasificatoria apremió el rendimiento deportivo por encima del sistema. De manera que volvió a jugar con un mediapunta. Pero esta temporada, con el equipo adaptado a su estilo y logrando ese protagonismo sobre el verde, le ha dado margen para probar de nuevo, con un certero resultado.
«No depende de una idea, sino de los jugadores. El sistema lo marcan los jugadores. Si tienes dos delanteros que están bien, me gusta jugar con dos», ha explicado. En este caso, ese papel lo cumplen Lucas Boyé y Toni Martínez, quienes han actuado juntos en las dos últimas jornadas. El murciano habló de ello el martes: «Nos sentimos muy cómodos los dos, estamos encajando muy bien. Se ha notado ese impacto de manera positiva en el ataque del equipo». Una conexión propia de quienes llevan años jugando juntos, pero apenas llevan dos meses compartiendo vestuario.
«Con dos delanteros se genera mucho más y con un mediapunta puedes tener a lo mejor un poco más de posesión, un poco más de control del juego», reflexionó Toni Martínez. Una opinión en la que coincide con el Chacho. «Mientras veamos ese trabajo, estaremos encantados. Cuando podemos sentir que no estamos equilibrados tendremos que cambiar las características de los jugadores que están en el campo», en referencia a un posible cambio de dibujo para evitar que el equipo se parta en dos y así mantener la solidez defensiva.
De hecho, los delanteros son la avanzadilla para contener los ataques del rival. «Los defensas rivales nos dicen que somos muy pesados», reconoció el ariete murciano. La punta de lanza de un equipo que defiende en «bloque». Y que bascula para cerrar cualquier posible grieta, con un guardián bajo palos. Así se construye ese 'Zamora' en poder de los albiazules. «Las sensaciones del equipo son buenas. Pero las estadísticas no me cambian a la hora de pensar que este es el partido más importante», ha comentado Coudet.
Situación de Carlos Vicente
La visita a Vallecas despeja las dudas sobre el dibujo en la delantera, pero las revive en las bandas. En las dos últimas jornadas, el entrenador argentino ha apostado por Abde y Calebe en las alas, una alineación que relega a Carlos Vicente y Aleñá al banquillo, dos fijos en la temporada pasada. Una muestra más de esa «competencia interna» a la que hace referencia el Chacho y que eleva el nivel del grupo. «El otro día los ingresos fueron muy buenos y el equipo no se resintió. Esa es la competencia, tener un recambio que te puede sostener es muy bueno».
«Vicente es buenísimo, pero Calebe también. Cuando están parejos tienes que decidir uno y es injusticia», reconoció el Chacho tras el empate ante el Valencia. «Carlos ingresó en gran forma y está bien. No le ha tocado iniciar los últimos, pero debe de ser de los que más minutos ha jugado. Estamos parejo en cuanto a la cantidad de minutos», ha explicado. De hecho, ante el Valencia Coudet no agotó los cinco cambios, algo inédito en este curso y que el año pasado ocurrió con más frecuencia.
Las rotaciones en el barco del Rayo son obligadas por la competición. El equipo de la franja afronta la visita del Alavés 75 horas después de enfrentarse al Häcken en tierras suecas. Coudet no se fía del 'peaje' europeo después de que las rotaciones que planteó Iñigo Pérez y augura un «partido muy duro». «Lo vienen haciendo muy bien. Visitamos un campo lindo para jugar en el que siempre hay buen ambiente. La gente se enchufa y empuja. Campos que a uno le gusta», ha elogiado. Aunque ha reconocido que 'agobia'. «Es un campo que ellos manejan muy bien las dimensiones, sin ser pequeño la experiencia me dice que te sientes apretado por la grada muy».
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