Ataque vandálico

Se cuelan en un instituto de Vitoria y destrozan media docena de máquinas de impresión

Según confirmó el Departamento de Seguridad, la Ertzaintza ha iniciado una investigación por «un delito de daños» para tratar de localizar al autor o autores. Un equipo de inspecciones oculares de la Policía autonómica estuvo en la mañana de ayer, lunes, en el centro educativo. Aparte de intentar recoger evidencias en los posibles espacios por donde se movieron los asaltantes, también se revisó el sistema de videovigilancia para intentar señalar a los posibles implicados.

De momento está claro que aprovecharon el cierre del instituto para acceder al interior del edificio sin despertar sospechas. Según las primeras estimaciones, «destrozaron completamente» una máquina de impresión offset y deterioraron otras cuatro o cinco. Al parecer, deslizan fuentes internas del colegio, «les arrojaron disolventes y pinturas» en la cantidad suficiente para inutilizarlas.

Al cierre de esta edición, el centro docente todavía no había registrado denuncia alguna en la comisaría de Portal de Foronda. La razón es sencilla. Antes de hacerlo aguardarán a un peritaje oficial de los destrozos. Esa valoración monetaria resultará fundamental en el supuesto de que en próximas fechas haya algún identificado por este acto de vandalismo.

Con todas las hipótesis abiertas en esta fase embrionaria de la investigación policial, cobran fuerza la de algún exalumno enfadado con su paso por esta institución especializada en Formación Profesional y por la que cada curso pasan cientos de personas. Tampoco se descarta en estos momentos que algún escolar actual estuviera implicado o que, incluso, se tratara de personas ajenas al instituto. La videovigilancia del centro –y de calles adyacentes– se estima fundamental para poner nombre, apellido y cara al asaltante o asaltantes.

En el supuesto de que las pesquisas policiales desemboquen en un arresto, esta acción vandálica representaría la más grave vivida en Vitoria desde que un exempleado de Mercedes Benz destrozara 69 furgonetas con una excavadora. Aquella acción del antiguo trabajador, natural de Miranda de Ebro, se tasó en unas pérdidas de cinco millones de euros para la factoría automovilística de Ali Gobeo.

En octubre de 2023 se produjo otro robo en un centro educativo de la capital de Euskadi. En aquella ocasión fueron 20 ordenadores del colegio Miguel de Cervantes, en el barrio de Ariznabarra. El autor se disculpa con una nota en la pizarra.