Roban 20 ordenadores en un colegio de Vitoria y se disculpan en la pizarra

'Lo siento mucho, los devolveré cuando pueda'. Es el curioso mensaje que dejaron en la pizarra los ladrones –o el ladrón– que se han llevado una veintena de ordenadores portátiles del colegio Miguel de Cervantes, enclavado en el barrio de Ariznabarra. El robo se produjo la madrugada del miércoles y el botín asciende a tres dispositivos pertenecientes al profesorado y el resto con los que trabajan los alumnos de Educación Primaria.

Al parecer, los asaltantes saltaron la valla exterior del centro (de escasa altura) y accedieron al patio. Entraron a las instalaciones por la zona en la que se ubica la secretaría y otras dependencias, como la dirección. Un área alejada de las aulas. Cruzaron una primera puerta que, según ha podido saber este periódico, no mostraba signos de haber sido forzada. La pudieron abrir con una llave a la que, en principio, pocas personas tienen acceso. O también podría estar abierta por un descuido. Es algo que ahora investiga la Ertzaintza, el cuerpo policial que se ha hecho cargo del caso. Aprovechando que era de madrugada y que no había nadie en el interior del colegio, los ladrones atravesaron una segunda puerta, esta sí con signos de violencia, para acceder a la sala de audiovisuales. Donde los alumnos acuden a realizar tareas relacionadas con las nuevas tecnologías.

Allí encontraron lo que buscaban. Los ordenadores que utilizan los docentes, los que usan los estudiantes y también un aparato de mayor tamaño, de pantalla grande, que se utiliza habitualmente para hacer exposiciones. La alarma sonó en medio de la noche, pero los delincuentes pudieron huir antes de que llegara ninguna patrulla a la calle Ariznabarra. Eso sí, tuvieron tiempo de dejar ese enigmático mensaje de disculpa en la pizarra que ha generado todo tipo de teorías entre la comunidad educativa y en el barrio. Mientras, la Policía autonómica avanza en la investigación.

En el Departamento de Educación del Gobierno vasco ya tienen conocimiento del robo y se han puesto en contacto con esta escuela pública de la capital alavesa. «La dirección tiene que cursar una denuncia ante la Ertzaintza y el Departamento repondrá el material robado», señalan fuentes del área liderada por Jokin Bildarratz.

No es la primera vez que desconocidos se llevan portátiles de centros escolares públicos y concertados vascos, unos dispositivos cuya implantación ha crecido de manera exponencial en los últimos años en las aulas. En 2019 se produjo una oleada de robos en Bizkaia. Según las fuentes oficiales, la cifra de aparatos propiedad del Departamento que fueron hurtados superaría la treintena y los centros afectados fueron Viuda de Epalza, Maestro García Rivero, Iruarteta y la ikastola Harrobide. También se registraron robos en alguna facultad, en centros de Formación Profesional y en institutos de Educación Secundaria.

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