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I.J.
Probamos el Realme 14 Pro+, mucho más que un móvil que cambia de color

Probamos el Realme 14 Pro+, mucho más que un móvil que cambia de color

El teléfono de la marca china despliega un enorme potencial fotográfico que lo acerca a móviles mucho más caros

Martes, 6 de mayo 2025, 00:21

Seamos sinceros. Cada vez cuesta más ser original en el sector de la telefonía móvil. Pero eso no significa que, de vez en cuando, aparezcan en el mercado propuestas de lo más novedosas como un smarphone capaz de cambiar de color. Como suena. Es lo que plantea el Realme 14 Pro+, pero, cuestiones estéticas aparte, el celular de gama de media de la marca china reúne muchas características que lo convierten en una alternativa más que interesante a los buques insignia de la competencia, como vamos a ver a continuación tras llevar semanas trasteando con él.

Diseño: el móvil que reacciona al frío

E.C.

Un servidor tiene predilección por los móviles con traseras con acabado cerámico. Y este no es una excepción. Y, encima, con una peculariedad: su color cambia con la temperatura ambiente. En ese sentido, hay vetas termocromáticas que se vuelven más azuladas con el frío. No es nada revolucionario visualmente pero, en todo caso, se agradecen estos detallitos originales. Y lo que queda demostrado es que es un auténtico crimen poner a este móvil una funda que, por cierto, está incluida en su caja. Es mejor tenerlo siempre protegido pero, teniendo en cuenta que apenas resbala en la mano, optaría por mantenerlo al descubierto para disfrutar siempre de su diseño.

Lo que quizás no me convence tanto es su gigantesco módulo fotográfico de forma circular, que se come casi toda la parte superior de su parte trasera. Menos mal que las grandes dimensiones del teléfono, con 160 milímetros de altura y formas redondeadas, compensan este elemento tan prominente. Por no hablar de que, apoyado en una mesa, deja al Realme 14 Pro+ bailando sobre ella, algo que no es precisamente lo más idóneo en un móvil.

Por lo demás, los materiales de construcción, pese a que los botones son de plástico brillante imitando al metal, son lo suficientemente buenos para dar al móvil un 'look' de alta gama que ya quisieran otros de su categoría. Nada que reprochar en ese sentido a la marca china, incluido el haber logrado que el conjunto pese 200 gramos, lo que lo hace bastante liviano y ergonómico a la hora de sujetarlo con una mano. Una gozada.

Pantalla: buena nitidez y contraste

I.J.

¡Qué bien se ve la pantalla del Realme 14 Pro+! Su panel OLED de 6,77 pulgadas, con resolución FullHD+ (2.800 x 1.272 píxeles), no tiene nada que envidiar a los de otros terminales más caros gracias a una nitidez y un contraste fantásticos. Ideal para ver cualquier tipo de contenido multimedia. Eso sí, pese a que contamos con una tasa de refresco de 120 Hz, se echa de menos algo más de brillo. No se me entienda mal. Con 1.500 nits de máximo, podremos ver el contenido de nuestro móvil en exteriores sin problemas, pero, claro, no es un aspecto en el que destaque respecto a la competencia recordándonos de que se trata de un teléfono de gama media.

Eso sí, lo que ya no es tan habitual es contar en este rango de precios unos biseles tan estrechos, casi logrando el todo pantalla con su 93,8% de relación de aspecto. Por si fuera poco, su pequeño agujero en la parte superior para acoger a la cámara delantera incrementa esa sensación. Y, como suele ser habitual en los móviles chinos, contamos con una pantalla curva. Eso sí, no tan pronunciadas como hace unos años, con lo que los toques fantasmas son ya inexistentes. Asimismo, su protección 7i Corning Gorilla evitará que se pueda rayar este gran panel que alberga un sistema de reconocimiento facial y un sensor de huellas óptico que funcionan bastante bien. Eso sí, no son tan rápidos ni eficaces en todas las circunstancias como los que se encuentran en móviles más caros.

Procesador: más que suficiente para las tareas diarias

E.C.

Qualcomm tiene un completo portafolio de procesadores para cualquier tipo de móvil. Uno de los más interesantes es el que monta este Realme 14 Pro+, un Snapdragon 7s Gen 3 que, junto a una GPU Adreno 810, puede con todo. Acostumbrado a chips más potentes, no he echado en falta músculo en el día a día. El móvil es capaz de ejecutar todo tipo de tareas al mismo tiempo, incluidas las relacionadas con la Inteligencia Artificial, sin despeinarse. Sí es cierto que en los juegos más exigentes se nota una ligera ralentización que se soluciona bajando ligeramente los requerimientos gráficos. Si no eres 'gamer', apenas hay diferencias con el Snapdragon 8 Elite.

Otra cosa curiosa. El móvil apenas se calienta, incluso cuando realiza labores complejas. Y es una gran noticia porque es una sensación de lo más molesta, sobre todo si no se usa funda. Eso sí, quizás, sus 8 GB de memoria RAM en su modelo de entrada puedan quedarse cortas en un futuro próximo por lo que es aconsejable optar por el de 12 GB. Lo mismo sucede con su disco duro. Sus 256 GB están bien, pero con 512 tendremos capacidad de sobra para almacenar un montón de fotos, videos y demás archivos.

Batería: dos días sin depender del enchufe

Así da gusto. En los últimos tiempos, los distintos fabricantes de móviles están haciendo todo lo posible para incrementar la autonomía de sus dispositivos. Y este Realme 14 Pro+ no es una excepción. Con un uso normal, podremos pasarnos dos días sin tener que volver a recurrir a un enchufe. Ayuda contar con una generosa batería de 6.000 mAh. Muy bien, sobre todo teniendo en cuenta que no supone un aumento del grosor del teléfono. Gracias a ella, podremos pasarnos unas siete horas con la pantalla encendida antes de que el móvil se funda en negro.

Y si necesitamos un poco de autonomía extra, su carga rápida de 80 vatios permite pasar del 0 al 25% en tan sólo 10 minutos. Necesitaremos 50 minutos para llegar al 100%, aunque con 30 podremos tener ya un 80%. Eso sí, siempre que tengamos el cargador adecuado que, como es habitual en la mayoría de las marcas de smartphones, no viene incluido en la caja. Por desgracia, ya nos hemos hecho a la idea de gastarnos un dinerito extra para poder disfrutar de una carga rápida de verdad. Lo que sí me parece más criticable es que no sea compatible con la carga inalámbrica, algo habitual en los móviles de Realme. Una pena, sobre todo si estamos acostumbrados a ella.

Software: discreción alimentada por IA

E.C.

Las capas de personalización que envuelven a Android forman parte de las señas de identidad de los teléfonos con el sistema operativo de Google en su interior. En el caso de este Realme 14 Pro+, tengo la misma sensación que sentí al analizar el modelo GT7 Pro de la marca china, Realme UI 6.0 es eficaz pero estéticamente parece un poco anclado en el pasado. Pese a todo, se agradece que este software, basado en Android 15, no sea excesivamente pesado pese a incluir aplicaciones y juegos de terceros claramente innecesarios, el famoso blotware que, por lo menos, ahora es más fácil de desinstalar. En todo caso, el móvil se maneja con fluidez sin ralentizaciones indeseadas tan frecuentes en los productos del gigante asiático. A destacar también sus múltiples funciones de personalización en los interminables menús de 'Ajustes'. Nada que objetar en este sentido.

No se podría concluir este apartado sin mencionar las funciones de la ya imprescindible Inteligencia Artificial. En ese sentido, nada que objetar al favorecer la integración de Gemini, el agente de Google, para ser el asistente digital predeterminado, además del ya famoso 'Rodea para buscar', entre otras funciones. Eso sí, Realme también integra herramientas de lo más útiles, sobre todo las relacionadas con el aspecto fotográfico como un buen borrado de objetos en las imágenes o la mejora de su resolución a través de 'Ultra Claridad con IA'. También cuenta con una grabadora capaz de transcribir el audio a texto y elaborar resúmenes de las conversaciones.

Cámaras: un desempeño fotográfico sorprendente

Hace tiempo que las cámaras han dejado de ser el patito feo de los móviles de gama media. En ese sentido, ya no es necesario gastarse más de mil euros para tener un teléfono que haga buenas fotos. Y este Realme 14 Pro+ es el mejor ejemplo de esta nueva tendencia entre los fabricantes del sector. Las tres lentes que incorpora este modelo son impresionantes, no teniendo nada que envidiar a otros celulares mucho más caros. Y también es justo destacar su arma secreta: uno de los mejores procesados de imagen del mercado. Ya quisieran muchas marcas contar con él en sus teléfonos. Simplemente espectacular gracias al color natural y la definición que lucen las fotografías sacadas con los celulares del fabricante chino.

Pero vayamos por partes. El Realme 14 Pro+ cuenta con un sensor principal de 50 Megapíxeles con una apertura focal de 1.8, 24 mm y estabilizador óptico (OIS). Con esta lente es casi imposible sacar una foto mal gracias a un HDR increíble al que no parecen afectarle las situaciones con un alto contraste de luz. Una auténtica delicia, teniendo en cuenta que es la cámara más utilizada en el día a día.

I.J.

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Por si fuera poco, esta cámara, fabricada por Sony, se comporta muy bien de noche, sin que se produzcan apenas granos ni bajadas de resolución. Las imágenes resultantes son brillantes sacando literalmente luz de donde no hay como se puede ver a continuación. A destacar también el modo pro, que permite a los fotógrafos más avezados sacar el máximo partido a esta lente sin renunciar a un procesado, aderezado con IA para este modo de imagen, que logra reducir el ruido a su mínima expresión.

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Más pegas se le pueden poner al gran angular con sus rácanos 8 MP de resolución, una cantidad que se antoja suficiente, sobre todo cuando todas las marcas, al menos en la gama alta, ya están apostando por los 50. Una situación de lo más anómala que ya se vivió en el Realme GT7 Pro, su buque insignia, que también monta el mismo sensor. Por lo demás, esta cámara cuenta con una distancia focal de 2.2 y, pese a ello, también se comporta muy bien de noche. Otra prueba más de que el procesado es el causante del milagro fotográfico de Realme, como se puede comprobar a continuación. En todo caso, los aficionados a utilizar esta lente no podrán evitar sentirse decepcionados.

I.J.

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Y no podíamos dejar de mencionar la gran sorpresa de este modelo. Un sensor óptico de 50 MP que permite que contemos con un zoom óptico de 3 aumentos con OIS, algo nada habitual en móviles de esta categoría. ¿Qué significa eso? Que podemos sacar fotos en un 6X sin pérdida de resolución gracias a la implementación de la Inteligencia Artificial. Desde luego, no creo que haya muchos teléfonos por menos de 1.000 euros capaces de sacar fotos a larga distancia. De hecho, también es la misma lente de su hermano mayor.

Como en este modelo, hasta un 10X obtenemos imágenes muy bien definidas y a partir de ahí, es de justicia reconocer que la resolución va bajando muchos enteros, sobre todo cuando llegamos al 30X. En todo caso, un aplauso para Realme en este apartado, sobre todo si tenemos en cuenta que el sensor también permite sacar fotos en modo macro con unos resultados bastante buenos, incluso cuando es de noche y eso que la distancia focal de este sensor es de 2.65.

I.J.

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Respecto a su cámara delantera, también de Sony, cumple con nota gracias a sus 32 MP. Su distancia focal es de 2.0 pero las imágenes también son bastante nítidas con un gran HDR. De nuevo, el gran procesado acude a su ayuda, aunque de noche los resultados no son tan buenos. Sobre el modo retrato, ¿es malo? No, pero desde luego no lo pondría entre los mejores debido a un bokeh demasiado artificial. En todo caso, nada grave.

I.J.

Respecto al vídeo, este Realme 14 Pro+ da muy buenas sensaciones. Las secuencias se suceden con suavidad y apenas hay trepidaciones en las imágenes. De nuevo, parece que estamos utilizando un teléfono mucho más caro. A quien le guste hacer vídeos, desde luego no va a salir decepcionado. A destacar también otro caramelito, un potente triple flash trasero que nos permitirá realizar grabaciones de gran calidad en lugares donde la luz escasea. Incluso incorpora un modo 'submarino', así como suena, si queremos grabar vídeo debajo del agua. Alucinante.

Conclusión: un móvil con alma de gama alta

Si ya el Realme GT7 Pro nos dejó muy buenas sensaciones, su hermano menor no nos ha decepcionado. Es verdad que se agradecen sorpresas estéticas como el que cambie de color con la temperatura ambiente, pero lo que realmente marca la diferencia es contar con características propias de móviles de gama alta. Como su gran pantalla o sus cámaras, prácticamente idénticas a las que luce su buque insignia. Este móvil por 499 euros, cien euros menos si optamos por la versión de 8GB y 256 GB de disco duro, es realmente tentador. Entre otros cosas, porque, pese a no tener el mejor procesador del mercado, todo va realmente fluido sin renunciar a operaciones relacionadas con la Inteligencia Artificial. Una prueba más de que la marca china sigue haciendo las cosas muy bien en un mercado donde cada vez cuesta más hacerse ver, sobre todo en la gama media y baja.

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