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I.J.
Análisis

Probamos el Google Pixel 7 Pro, el nuevo referente de la fotografía móvil por su gran zoom

La multinacional estadounidense vuelve a demostrar su músculo en el sector con un teléfono inteligente dotado de funciones únicas

iñaki juez

Miércoles, 4 de enero 2023, 00:22

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Desde hace ya algunos años, Google no se conforma sólo con producir teléfonos más o menos potentes sin otra pretensión que mostrar el camino a seguir al resto de fabricantes de Android, su sistema operativo para móviles, a la hora de confeccionar sus productos, sobre todo a nivel de software. Ahora, en un llamativo cambio de estrategia, pretende luchar por el trono de la gama alta contra tecnológicas del peso de Apple, Samsung, Oppo o Xiaomi. Es en ese competitivo contexto en el que nace el Pixel 7 Pro, su particular joya de la corona con el que pretende demostrar que es posible sacar al mercado uno de los mejores teléfonos del año por debajo de los 1.000 euros. ¿Lo ha conseguido? ¿Misión cumplida? Vayamos por partes...

Diseño: tan bonito como discutible

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El nuevo plan de Google comenzó ya el año pasado con su Pixel 6 Pro, un buen móvil con sus luces, pero también con marcadas sombras. Con su sucesor, la compañia de Mountain View se ha dedicado a limar las características más controvertidas y dejar intacto todo lo que ya funcionaba. Es el caso del diseño, uno de los más originales y con más personalidad de un mercado en el que casi todos los teléfonos parecen clones. De nuevo, el protagonismo de su parte trasera se lo lleva su sistema de cámaras, sabedores de que su potencial fotográfico es uno de los grandes reclamos de la marca. Su generoso módulo de aluminio cepillado, que ocupa todo el horizontal, es uno de los más bonitos que existen hoy en día, aunque fácil de arañar. Por si fuera poco, toda la parte posterior es un imán para las huellas, sobre todo si es de color negro. Y cuidado con cogerlo sin una funda porque es bastante resbaladizo. Quién avisa....

Sobre la parte delantera, una de cal y otra de arena. Por un lado, se ha eliminado casi toda la curvatura de pantalla de su predecesor que no aportaba nada, aparte de toques accidentales cuando solo se pretendía sujetar el teléfono. Ahora, la curva es menos pronunciada, aunque echamos de menos que el panel fuera totalmente plano. Eso evitaría esa molesta rebaja que notamos cuando tocamos con el dedo los bordes del panel. No es nada importante y, de nuevo, si usamos una funda esa sensación desaparece, pero son pequeñas deficiencias de diseño impensables en otros móviles de gama alta.

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Imagen - GOOGLE

Más problemática es la posición de los botones. No es nada común encontrarse con todos ellos en un mismo lado del teléfono. En concreto, en el derecho. Por eso, al principio será frecuente confundir el del encendido con el superior de volumen. Después uno se acostumbra a dar con la tecla adecuada, pero, desde luego, es una decisión de diseño que no facilita la manejabilidad de un teléfono de considerable tamaño. Por fortuna, el ser unos milímetros más estrecho, con un total de 76,6, y menos alto, 162,9, que el modelo anterior compensa un poco este lío con la botonera al permitirlo sujetarlo de forma más segura. Su grosor es de 8,9 mm.

También ha mejorado mucho el sensor de huella insertado en la pantalla respecto a la generación anterior, siendo ahora mucho más rápido y eficaz. Por si fuera poco, este año contamos con el añadido de un sistema de reconocimiento facial 2D utilizando la cámara delantera, aunque más modesto que el Face ID de Apple hasta el punto de que la propia Google no nos dejar pagar nada o rellenar contraseñas utilizando este modo biométrico por ser menos seguro y solvente que el de la huella.

Pantalla: lo que se espera de un móvil de gama alta

GOOGLE

Aquí Google ha hecho las deberes montando en su buque insignia uno de los mejores paneles del mercado. Se trata de una OLED LTPO de 6,7 pulgadas, con resolución Quad HD+ (1440x3120) a 512 puntos por pulgada y protegida por la resistente capa Gorilla Glass Victus. A destacar su tasa de refresco adaptativa que va desde los 10 a los 120 herzios, lo que permite que la visualización de los diferentes contenidos, como videojuegos o hacer scroll a la hora de navegar por Internet, sea tremendamente ágil. También ayuda a ello una resolución de aspecto 19,5:9.

¿Y qué tal se comporta en exteriores? Sin problemas, gracias a su pico de brillo máximo de 1.500 nits. En ese sentido, el funcionamiento errático del brillo automático del año pasado ha desaparecido por lo que el panel de este Pixel 7 Pro siempre ofrece unos colores brillantes y una gran nitidez incluso a pleno sol. Lo mismo ocurre con el modo de pantalla siempre encendida que se adapta perfectamente a la luz ambiente. Eso sí, en blanco y negro y con un fondo oscuro para, de esta forma, preservar la duración de la batería de la que hablaremos más adelante.

Procesador: más inteligente que rápido y memoria generosa

Aquí nos chocamos de frente con lo mejor y lo peor de este teléfono. Por un lado, hay que reconocer el mérito de Google a la hora de optar, como hacen otras marcas, por diseñar sus propios procesadores para realizar tareas que ningún otro móvil puede hacer. Eso sí, nadie puede negar tampoco que su Tensor G2 sigue arrastrando más de un problema que ya tenía su predecesor. ¿El principal? Un molesto sobrecalentamiento que aparece incluso cuando sólo navegamos por Internet. Ya no digamos en el caso de los videojuegos más exigentes a nivel gráfico. En ningún caso la subida de temperatura adquiere tintes dramáticos, pero ahí está y se nota bastante a medida que pasan los minutos. Y eso que estamos hablando de un procesador que incorpora 2 núcleos ARM Cortex X1 a 2,85 GHz, 2 núcleos ARM Cortex A78 a 2,35 GHz, 4 núcleos ARM Cortex A55 a 1,8 GHz y, para los gráficos, una GPU Mali G710 MP07.

La explicación a este sobrecalentamiento puede deberse a que es un procesador de 5 nanómetros, una arquitectura ya superada por los 4 que montan los chips de la competencia en la gama más alta. Como resultado por apostar por esta tecnología con cierta solera, nos encontramos, además, con que es menos potente que sus rivales. Algo que se nota sobre todo en los videojuegos en los que el smartphone de Google suele optar por rebajar su resolución gráfica para evitar posibles ralentizaciones. En ese sentido, apenas se diferencia de su antecesor. Eso sí, también es justo reconocer que en las tareas habituales propias de cualquier teléfono inteligente el Pixel 7 Pro opera con solvencia y soltura sin parones o lags innecesarios. Sus generosos 12 GB de memoria RAM facilitan que eso sea posible. Recordar también que este teléfono parte de los 128 GB para almacenar fotos, aplicaciones y demás contenido multimedia.

Batería: autonomía justa y carga rápida, pero no tanto

Otro de los problemas del Tensor G2, al estar basado en 5 nanómetros, es que gasta más batería que el Apple A 16 Bionic, el MediaTek Dimensity 8100 o el Snapdragon 8+ Gen 1. De esta forma, pese a su generosa pila de 5.000 miliamperios, llegaremos al final de la jornada algo justos de autonomía con un uso intenso del teléfono y todas sus funciones al máximo como la resolución a 2K. En total, son unas cinco horas de pantalla que se pueden estirar a siete si somos comedidos a la hora de hacer fotos o disfrutando de nuestro videojuego favorito.

La otra mala noticia es que la carga del Pixel, además de poder ser inalámbrica, no es de las más rápidas del mercado. Su tope es de 23 watios, por lo que es preciso enchufarlo durante dos horas para pasar del 0 al 100% de batería. Nada que ver lcon los 100 watios de algunas marcas, sobre todo chinas, que permiten volver a tener un teléfono completamente operativo en pocos minutos. Por lo menos, esa decisión de no acelerar los procesos de carga en exceso permitirán estirar la vida útil de su pila. Eso sí, es casi denunciable que en un teléfono de gama alta que roza los 1.000 euros haya que comprar el cargador aparte. Mal por Google y por el resto de marcas que hacen lo mismo con sus respectivos buques insignia.

Software: eficacia sin pesadas capas ni 'apps' innecesarias

Llegamos a uno de los puntos fuertes de los teléfonos Pixel: poder contar con la última versión de Android, en concreto la 13. El sistema operativo de Google que montan sus móviles no tiene nada que envidiar al de los iPhones en usabilidad y solvencia gracias a su aspecto visual, denominado Material You. También ayuda a mejorar la experiencia de usuario la ausencia de pesadas capas extras, como las que acostumbran a crear muchos fabricantes para diferenciar sus productos, así como la carencia de un exceso de aplicaciones que se solapan unas con otras para realizar las mismas funciones. Es más, incluso el teléfono nos permitirá elegir las 'apps' de la gran G que queramos en el proceso de instalación al estrenar el teléfono. Todo un detalle.

Y la otra gran ventaja es ser los primeros en contar con la última versión de Android durante tres años. A partir de esa fecha, sólo recibiremos parches de seguridad durante los dos siguientes. A algunos les parecerá escasa esa oferta pero supera, y por mucho, lo que al final hacen la mayoría de fabricantes de un sector demasiado acostumbrado a olvidarse de sus móviles 'viejos' a la hora de mantenerlos convenientemente actualizados a lo largo del tiempo.

Imagen -

Por lo demás, el hecho de contar con un procesador propio permite a Google que su teléfono sea más inteligente que los de la competencia. Es el caso del modo descanso que analiza la calidad de nuestro sueño utilizando los micrófonos para detectar ronquidos y demás ruidos nocturnos. Y la traducción simultánea durante las llamadas y los mensajes, así como en otras muchas aplicaciones es, sencillamente, asombrosa. También hay que resaltar una grabadora que, además de registrar las notas de voz, las transcribe automáticamente para que podamos exportarla a un documento de texto. Y no olvidemos de la función VPN gratis para los poseedores de los Pixel 7 que incrementa la protección de nuestros datos a la hora de navegar por Internet, sobre todo si usamos Wifis públicas.

Cámaras: zoom casi interminable

Y aquí llegamos a la joya de la corona de este Pixel 7 Pro hasta el punto de que DXOMARK, la prestigiosa web de análisis fotográfico, lo coloca en segunda posición de su seguido ranking dedicado a los móviles con mejores cámaras a tan sólo dos puntos por detrás del Huawei Mate 50 Pro y un punto por delante de los iPhone 14 Pro. Casi nada. La verdad es que sobre el terreno es realmente complicado hacer una mala foto con el teléfono de Google. Casi siempre van a ser instantáneas espectaculares aunque, en determinadas ocasiones, un exceso del procesado quitará naturalidad a nuestra toma.

Precisamente, el contar con su propio procesador permite que una parte de él pueda dedicarse a mejorar las fotografías que se distinguen por su alto nivel de detalle. En ese sentido, lo que hace con el HDR es algo mágico. Como botón, esta toma captada a contraluz. Lo normal hubiera sido quemar el cielo pero, como se puede comprobar, saca unas nubes de la nada. Fotografía computacional en estado puro. A la luz del día, se podría decir que apenas tiene rivales a su altura. Y costando mucho menos que ellos.

I.J.

En las tomas de noche, saca detalles de dónde no los hay, algo que lo posiciona por encima de los últimos iPhone, sobre todo cuando se usa el gran angular o el modo retrato. Lo único criticable es que, en su intento por convertir la noche en día, los cielos nocturnos no sean demasiado realistas ya que pasan a ser casi grises como pasa en este foto del Puente Zubizuri. Nada que no pueda solucionarse con un mínimo trabajo de edición y no digamos ya si disparamos a la vez en formato jpg y raw. Lo ideal para eliminar el procesado extra que mencionábamos anteriormente. También Google debería de aprovechar su fotografía computacional para eliminar los reflejos de luz, como las de las farolas, que pueden arruinar una foto en el momento más inesperado.

I.J.

Volviendo a los ejemplos de fotografía computacional, el modo movimiento es impresionante. El móvil permite realizar disparos de larga exposición para poder realizar fotografías normalmente vetadas a los smartphones. De esta forma, podemos aplicar el siempre agradecido efecto seda cuando capturamos una cascada o el lecho de un río. Pero, sin duda, el más impactante es el barrido, que permite que un objeto en movimiento se vea nítido mientras su entorno aparece difuminado para dar mayor sensación de velocidad. Dos modos de disparo por los que merece la pena hacerse con este celular como se puede comprobar en las imágenes que adjuntamos a continuación.

I.J.
I.J.

Y no nos olvidemos de la característica fotográfica que le diferencia de su competencia directa. Un zoom que adquiere unos niveles de calidad increíbles gracias, de nuevo, a la fotografía computacional respaldada por el Tensor G2. En ese sentido, gracias a su lente principal de 50 mpx con una apertura focal de 1,85, con estabilizador óptico incorporado, unido a un telefoto de 48 mpx con una apertura focal de 3,5, podemos contar con un zoom óptico de 5x con el que obtendremos imágenes de gran nitidez. Pero Google no se ha conformado con eso. Ayudado por su procesador fotográfico, podemos acercar la toma hasta un 10x obteniendo una fotografía de lo más solvente como se puede comprobar aquí con estas fotos tomadas al Ayuntamiento de Bilbao desde muy lejos.

Tomas con el zoom a 1x, 5x y 10x del Ayuntamiento I. J.
Imagen principal - Tomas con el zoom a 1x, 5x y 10x del Ayuntamiento
Imagen secundaria 1 - Tomas con el zoom a 1x, 5x y 10x del Ayuntamiento
Imagen secundaria 2 - Tomas con el zoom a 1x, 5x y 10x del Ayuntamiento

A partir de esa cifra, las fotos pierden ya bastante resolución aunque en buenas condiciones de luz, gracias a la tecnología Super Res Zoom, una captura de 30x puede usarse para compartirla en redes sociales como lo demuestra la siguiente toma de la serie anterior.

Podemos sacar una foto a una estatua del Ayuntamiento estando al otro lado de la ría gracias al 30x. I.J.

Además, esta séptima generación de Pixels Pro incorporan un más que solvente modo macro utilizando, curiosamente, el objetivo ultra gran angular de 12 mpx, más amplio que la generación anterior, y apertura focal de 2,2. Las fotos no tienen nada que envidiar a los de otros teléfonos con objetivos dedicados a tal menester y, en el caso de realizar fotos panorámicas, esta lente está a la altura de la principal en luminosidad y nitidez.

La calidad del modo gran angular es, sencillamente, brillante. IJ.

Y el modo retrato en los teléfonos de Google sigue siendo espectacular, tanto de día como de noche, aunque tienden a aclarar en exceso el tono de piel en determinadas circunstancias. En cualquier caso, nada excesivamente preocupante.

El modo retrato roza la perfección en el Pixel 7 Pro. i.j.

Mención aparte para el vídeo que, además de poder grabar imágenes en 2K de alta calidad gracias a su increíble sistema de estabilización, incorpora el modo cine que popularizó Apple durante la presentación de su iPhone 13. Es decir, poder realizar tomas difuminando el fondo y poniendo en primer plano a los sujetos que queramos destacar gracias, de nuevo, a la fotografía computacional. Y no nos olvidemos de la posibilidad de borrar a personas extrañas en nuestras fotos, aunque es justo aclarar que en más de una ocasión no obtendremos los resultados deseados al ser incapaz de llenar correctamente los huecos vacíos.

Demostración del borrado mágico de los Pixel 7. i.j.

Mejor funciona la posibilidad de poder enfocar fotos que salieron borrosas como por arte de magia. Eso sí, el resultado dependerá del estado en el que se encuentre la imagen original.

Sobre los selfies de su cámara delantera de 10,8 mpx, con apertura focal de 2,2, se comporta más que correctamente en la mayoría de las situaciones. Tanto de día como de noche al igual que si optamos por el modo retrato. La nitidez y la fidelidad de los colores está asegurada casi siempre, aunque con unos resultados más modestos que en el caso de las cámaras traseras.

Se puede editar la imagen antes de sacar la foto.
Imagen - Se puede editar la imagen antes de sacar la foto.

Por otro lado, la completa aplicación de la cámara es muy sencilla de manejar y funciona de forma independiente, con lo que Google la puede actualizar al margen del sistema operativo. Incluso permite controlar las sombras y las luces antes de dar al botón de disparo, una característica única en el sector. Eso sí, la vista previa cuando cae el sol es claramente mejorable ya que hay tanto ruido que no sabemos cómo quedará el resultado final.

Conclusión

google

Google está realizando un gran trabajo con sus Pixels. En cómputos generales, esta séptima versión está sólo a un escalón de los referentes de la gama alta, aunque en determinados aspectos los llega a superar como en el uso de la fotografía computacional. Su talón de aquiles es un procesador que, pese a estar hecho a medida, se ha quedado viejo a la hora de garantizar la potencia y la autonomía de los de la competencia, por no hablar de su calentamiento. También es cierto que su ajustado precio de salida de 899 euros -disponible en verde claro, blanco y negro- permite pasar por alto esos pecadillos si lo comparamos con lo que cuestan los de la competencia. En resumen, no es un teléfono perfecto pero posee las mejores cámaras del mercado, lo que atraerá a los aficionados a la fotografía móvil. Contar asimismo con un montón de funciones únicas y las actualizaciones aseguradas para una versión de Android sin una pesada capa extra también son motivos suficientes para hacerse con uno de los mejores móviles de 2022.

Características técnicas

Dimensiones:16.3 x 7.66 x 0.87 cm; 210.5 gramos

Capacidad de la memoria RAM‎: 12 GB LPDDR5

Capacidad de almacenamiento: 128, 256 o 512 GB

Sistema operativo‎: Android 13.

Pantalla: 6,7 pulgadas. OLED QHD+(1440x3120) a 512 ppp hasta 1500 nits de brillo. Relación de aspecto 19,5:9 hasta 120 Hz. Recubrimiento de vidrio Corning Gorilla Glass Victus

Sistema de cámara trasera triple: Cámara Quad Bayer Octa PD gran angular de 50 MP. Apertura ƒ/1.85. Sensor LDAF (enfoque automático con detección por láser). Estabilización de imagen óptica y electrónica.

Cámara ultra gran angular de 12 MP12 con enfoque automático. Apertura ƒ/2.2. Campo de visión de 125,8° 12. Corrección de lente. Zoom óptico de 5 aumentos. Zoom Alta Resolución de hasta 30 aumentos.

Cámara frontal: 10,8 MP. Apertura ƒ/2.2. Enfoque fijo.

Procesador: Google Tensor G2

Batería: 5000 mAh con carga rápida e inalámbrica.

Audio: Altavoces estéreo. 3 micrófonos. Cancelación de ruido.

Seguridad y autenticación: Chip Titan M2 y núcleo de seguridad, desbloqueo con Huella Digital, Desbloqueo Facial, VPN incorporada

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