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Lola Kabuki, con su paleta de pintora, hace su versión de 'La gran ola de Kaganawa', una famosa estampa japonesa.

Una obra de una artista vizcaína en mi tripa de embarazada

Es un arte que solo dura unas horas y cuya finalidad no es más que pasar un buen rato e inmortalizar este momento único. Pero ¿no es cierto que un embarazo es efímero si lo comparamos con el resto de nuestras vidas? ¿Y no lo es también el parto y, sin embargo, lo recordamos siempre?

Lunes, 29 de julio 2019

La maternidad es un punto de inflexión, la futura madre se transforma por completo y deja atrás a la mujer que era para convertirse en ... una versión de ella que desconocerá, y no es exagerar, hasta pasados al menos dos años de crianza. En este instante más que nunca es legítimo buscar lo que le nutre, lo que le hace bien, lo que le resulta fácil. No es momento de dejar que otros decidan por una. Cada embarazo trae una serie de aprendizajes muy intensos. Una toma conciencia de cosas que desconocía, que nadie le había dicho abiertamente, y que la llevan por una gestación mucho más conectada, consigo misma y con su bebé. Basta fijarse en las palabras de algunos expertos, investigadores, filósofos, terapeutas… Todos desde ámbitos muy distintos llegan a la misma conclusión. «Si me insisten en que les diga cuál es el descubrimiento social más trascendental de estos dos últimos siglos, no tendré más remedio que responder el impacto insospechado en su vida de adulto de lo acontecido al bebé desde el vientre de la madre», dijo en una ocasión el divulgador catalán fallecido en mayo Eduardo Punset. La psicoterapeuta brasileña Evania Reichert, especialista en el estudio de la relación entre las etapas de la infancia y la formación del carácter, cree que «la paz en el mundo comienza en el vientre de la madre»; el prestigioso neurólogo holandés Dick Swab sostiene que «gran parte de lo que somos está establecido desde el vientre materno» y la doctora francesa Claude Imbert, creadora de la Terapia de la Vida Intrauterina, asegura que «el vientre de la madre constituye para todos una escena en la que se va a desarrollar durante nueve meses una secuencia fundamental, un primer acto esencial, una vida antes de ver la luz. Armonía o tragedia, sinfonía o disonancia, el resto de la existencia dependerá de ellas».

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Una obra de una artista vizcaína en mi tripa de embarazada