«El presente y el futuro de nuestra universidad pasa por Bilbao»

- 25 años como entidad, pero muchos más trabajando en el ámbito de la educación.

- Nuestra primera facultad, la Escuela Politécnica Superior surgió en 1943 para atender una necesidad social, formar a jóvenes para que la industria de Mondragón tuviera futuro. Años más tarde nació la de Empresariales, para formar a personas que gestionen negocios. La Escuela de Magisterio, de 1975, quería instruir a profesores que pudieran educar a nuestros hijos en euskera, y la última, la de Gastronomía, el Basque Culinary Center, impulsar la restauración como un sector económico en el País Vasco. Somos una unidad, una universidad joven, pero con raíces profundas que lleva muchos años formando jóvenes y colaborando con empresas en Euskadi.

- La formación dual es su seña de identidad.

- Cuando alguien en el Estado piensa en formación dual, piensa en el País Vasco y en Mondragon, porque es una fórmula en la que tenemos fe ciega. Aglutina tres elementos: la universidad, que por su relación con la empresa puede identificar qué proyectos necesita desarrollar para ser competitiva a futuro y adaptar sus titulaciones; las propias empresas, que hacen un esfuerzo formando a esos estudiantes, que probablemente serán su mejor inversión a futuro en capital humano; y los estudiantes, que desarrollan unas competencias que no podrían adquirir de forma tan clara en los campus.

- ¿Esa filosofía es clave para el empleo?

- Nuestra universidad es la primera vía de empleo para todos nuestros egregados. Tenemos una empleabilidad que ronda el 93%.

- Las empresas se quejan a menudo de la falta de perfiles cualificados.

- Nosotros nos adelantamos a las necesidades de las empresas, pero hay tener en cuenta que no es fácil. Desde que un chico o una chica decide iniciar unos estudios hasta que está a pleno rendimiento en el mundo laboral pasan como mínimo seis años. Nuestra labor es adelantarnos y de ahí que cada año hagamos una reflexión sobre cómo debemos renovar nuestra oferta mirando a corto, medio y largo plazo, porque nunca trabajamos sólo para la empleabilidad directa, sino para mantenerla.

- ¿Cómo atajar la brecha de género en las titulaciones?

- El mundo ha cambiado mucho y ese es uno de los retos que tenemos como país, cómo conseguir un equilibrio mayor de chicos y chicas en todos los sectores. El país no se puede permitir que al 50% del talento no le resulte excesivamente atractivo un sector. Y ahí estamos trabajando con muchas iniciativas. Hay que sembrar poco a poco y los resultados vendrán a futuro, porque es un cambio de toda la sociedad. Que empiecen las familias en lo que transmitimos, lo que visualizamos...

- ¿Se prepara MU para afrontar el escenario que dibuja la caída de la natalidad?

- MU es una universidad bastante especializada, con cuatro ámbitos con muchas necesidades en el País Vasco, pero también queremos influir en las vocaciones de los estudiantes, que deben formarse en lo que les gusta. Hay que buscar el equilibrio entre lo que les motiva y la empleabilidad. Como sociedad debemos expresar hacia dónde van las necesidades del país para que sea competitivo. Estamos trabajando eso, y en cómo poder ser más atractivos para atraer talento exterior. Sabiendo cuál es el reto demográfico que tenemos vamos a seguir impulsando la formación dual, que se da en el 60% de nuestros grados y en casi el 50% de nuestros másteres. Es una apuesta que vamos a seguir impulsando. De hecho, es una de las características de la oferta que tenemos en Bilbao.

- Una oferta que va a más.

- MU tiene una misión: transformar la sociedad. Y no es algo utópico. Las zonas donde está suelen ser las de menor desempleo de los alrededores, incluso del Estado español. Son las zonas donde hemos tenido más influencia y además creo que somos un elemento que genera riqueza y con nuestro modelo cooperativo somos capaces de distribuir de forma equitativa esa riqueza. Queremos aumentar nuestro impacto socioeconómico. Y en esa estrategia está todo Euskadi.

¿El futuro de Mondragon Unibertsitatea pasa por Bilbao?

- El futuro y el presente. Nuestra oferta en Bizkaia ya es de siete grados universitarios y seis másteres y tendremos mil estudiantes en el campus, Empezamos con Bilbao Berrikuntza Faktoria, un proyecto en el ámbito del emprendimiento que fue nuestro primer campus en colaboración con el Ayuntamiento. Tuvimos un segundo proyecto, As Fabrik, en Zorrozaurre, con idea de aumentar nuestro impacto socioeconómico, formar a más estudiantes, tener más relaciones con empresas, desarrollar más proyectos de investigación. En esa línea, también participamos en el Nagusi Intelligence Center (NIC), entendiendo que la economía plateada es un sector que va a crecer a futuro y empezando proyectos, como siempre, por la formación. Si queremos transformar el mundo, primero formemos a los jóvenes.

- También trabajarán con la Torre Bizkaia.

- Vamos a tener una participación directa, porque entendemos que la Torre Bizkaia es un elemento muy diferencial a futuro para desarrollar nuevas empresas, startups... Necesitamos focos que atraigan talento, nuevas oportunidades. Y creo que la Torre Bizkaia puede ser un elemento aglutinador de otras entidades que desarrollan formación, colaboraciones con empresas...

- ¿Bilbao da el perfil como ciudad universitaria?

- Sí. Creo que Zorrozaurre es un proyecto muy estratégico. Para Bilbao, para Bizkaia y para el País Vasco. Las universidades son el foco de atracción del talento. La gente va a Boston porque está Harvard y el MIT, a San Francisco porque está Stanford. La estrategia de atracción de talento pasa por tener un sistema universitario potente. La gente joven busca eso, y además puede ofrecer oportunidades laborales.

- ¿Qué nuevos proyectos barajan para la capital vizcaína?

- Este año haremos la apertura del curso académico por primera vez en Bilbao. Y el siguiente paso será habilitar al 100% As Fabrik, en uno o dos meses. Luego empezaremos a pensar nuevos proyectos.