«Nuestro objetivo es claro: mejorar la comprensión lectora, Matemáticas y Ciencias»
Aspira a «activar una reflexión» para «construir la escuela del futuro» con la mesa para abordar la segregación escolar
Begoña Pedrosa (Areatza, 1975) afronta su segundo curso académico como consejera de Educación tras una legislatura como viceconsejera. En este arranque de año escolar ha ... puesto el foco sobre la segregación. Bajo el lema 'Eskola Bikaina Denontzat' (Una escuela excelente para todos), ha constituido una mesa de trabajo con más de 50 agentes para abordar esta problemática.
– ¿Qué espera conseguir?
– Activar una reflexión con una visión global y construir entre todos la escuela del futuro de Euskadi. Esa es nuestra ambición con esta mesa que pone en el centro la equidad, la calidad y el bienestar. Euskadi es cada vez más diversa y eso se refleja en los centros educativos. Y eso conlleva tomar decisiones de calado.
– ¿Llega tarde? Buena parte de la normativa contra la segregación ya está aprobada.
– Euskadi ha dado pasos importantes en los últimos años poniendo el tema de la segregación encima de la mesa con políticas de admisión, nuevos programas para atender a la diversidad... Llega en un momento adecuado, damos un paso más.
– Una de las principales causas de la segregación es que hay más plazas que niños. ¿Cómo piensa meterle mano a la sobreoferta?
– Eso es lo que nos va a dar la mesa que hemos activado. Hablamos no sólo de plazas escolares, sino de planificar la educación del futuro. No hemos estado parados, pero hay que tomar medidas con visión de futuro y, lo más importante para mí, de forma compartida.
– Han recibido críticas por algunas decisiones tomadas los últimos años. ¿Teme que abordar este tema le genere más conflictos?
– Creo que la comunidad educativa está abierta a la reflexión. Puede haber dudas, quizás en algún momento algún agente ha dicho que no está de acuerdo con una u otra medida. Pero existe esa voluntad de trabajar en la mesa. Habrá momentos en que no tengamos la misma visión todos, pero ocurre en cualquier situación de reflexión.
Noticia relacionada
«Me preocupa más el uso de las pantallas fuera del aula»
– Se ha marcado como reto la mejora educativa. ¿Qué resultados consideraría satisfactorios?
– Para mí lo más importante es que tengamos un sistema que combine la equidad y la excelencia para que quienes puedan llegar más lejos, lleguen. Para eso trabajamos con una estrategia integral ambiciosa, bien diseñada y planificada, motivando y dotando de más recursos a los centros educativos, asesorando... Los centros están comprometidos.
– En la última evaluación se aprecia una mejora, pero aún hay un 40% de adolescentes que no son capaces de entender textos complejos en euskera.
– Bueno, la mejora global es clara. Estamos trabajando para abordar todos los niveles, pero vemos que mejora la excelencia en algunas competencias. El objetivo es claro: mejorar la comprensión, tanto en euskera como en castellano, matemáticas y ciencias. Y luego hay un elemento importante, y es el bienestar emocional del alumnado. Estamos abordando los retos que tiene cualquier sistema educativo que haya pasado por una pandemia que ha dejado huella.
– Seguimos lejos de los mejores registros de alumnos excelentes.
– Hay muchísimos indicadores de excelencia. Por ejemplo, el abandono escolar, donde tenemos los mejores datos del Estado, o la tasa de escolarización universitaria. Lo que tenemos muy claro es que queremos mejorar las competencias básicas, porque sabemos que eso es bienestar y una fortaleza para el futuro de nuestro país.
– Castilla y León, Asturias o Cantabria tienen resultados mucho mejores que nosotros. ¿Cree que se debe a que sus alumnos estudian en su lengua materna?
– Es muy difícil comparar comunidades autónomas. Nosotros tenemos una singularidad. Tenemos claro que el euskera ha aportado oportunidades y progreso para cualquier ciudadano. Es un proyecto singular, único. La sociedad vasca tiene que sentir orgullo de poder decir que cada vez más familias eligen el euskera como lengua de aprendizaje. Pero hay otras que no, y también hay que dotarlas de los recursos que necesitan. Lo que más determina los resultados, y eso lo sabemos por datos históricos, es el índice socioeconómico de las familias. Ahí es donde hay que poner más recursos.
– ¿Cuál es la receta para acoger 8.000 alumnos de 95 países en un año y que no baje el nivel?
– Apostar por la equidad y la inclusión. Hay un compromiso por parte de los centros y muchísimos programas para que nadie se quede atrás. Y ahí introducimos la FP inicial, que responde a las necesidades de cada alumno. Progresamos adecuadamente, pero hay que seguir trabajando.
– Cada vez hay más extranjeros, pero apenas llegan a Bachillerato, FP Superior y la Universidad. ¿Falla el sistema educativo vasco a la hora de garantizar la igualdad de oportunidades?
– Es algo que pasa en muchos sistemas educativos y uno de los objetivos de la estrategia integral de mejora de los resultados es ese precisamente, ¿no? Llegar a todos los segmentos y que todo el alumnado pueda tener la ambición de llegar a etapas superiores.
– ¿Hay que ser más flexibles con la política lingüística para los recién llegados?
– Ya lo somos. Vamos a reforzar una herramienta que nos manda la ley, el proyecto lingüístico de centro, para que cada centro tome las mejores decisiones adecuadas a cada situación. Eso es flexibilizar la política lingüística.
– Van a evaluar a los equipos directivos. ¿Por qué?
– Sabemos que el liderazgo pedagógico es uno de los factores más importantes para el éxito educativo, lo dice la ciencia. Es una evaluación formativa que les ayuda a reflexionar cómo están implementando sus propuestas.
– Hay un sector de docentes que cree que vamos a bandazos y que la escuela renuncia a lo más fundamental, que es enseñar. ¿Entiende esta preocupación?
– La principal misión de la escuela es la misma que siempre: enseñar. Hoy en día el alumnado tiene acceso a cualquier tipo de conocimiento en un clic. Donde más tiene que invertir la escuela ahora es en promover el pensamiento crítico. Y eso conlleva cambiar algunas maneras de abordar el aprendizaje. Los cambios son a veces costosos, pero los docentes están más implicados que nunca, y debemos reconocer su papel.
– Las matrículas en Infantil han caído un 30% en 10 años. ¿Cuántos colegios sobran en Euskadi?
– Estamos en un proceso de reflexión para que toda la oferta educativa sea de calidad. Eso requiere de proyectos educativos sólidos. Necesitamos abordar la situación con mucha planificación y una visión de país. Esa es la dinámica que tenemos, más allá de los números.
– La primera fusión de dos colegios concertados en Bizkaia acabó en un fracaso rotundo. ¿Qué conclusiones extrae?
– Los procedimientos que se han liderado desde el departamento avanzan bien. Sabemos que hay algunos intentos de fusiones que no han llegado a buen puerto, pero el departamento en esos casos ha tenido poco que decir. Estamos para ayudar y asesorar, pero llegamos donde nuestra potestad llega. Son procedimientos complejos pero necesarios si queremos hablar de una escuela de futuro y de calidad.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión