Un despliegue sin precedentes para la mayor catástrofe natural
La movilización llega cuatro días después de la tragedia y con el recuento de víctimas aún lejos de concluir. El balance oficial de fallecidos alcanza las 214 víctimas
Jorge Alacid
Domingo, 3 de noviembre 2024, 01:57
La mayor catástrofe natural de la historia de España, que ayer acumulaba ya 214 víctimas, merece una respuesta sin precedentes. El despliegue de efectivos de ... emergencia que pelea desde el martes con los devastadores efectos de la dana en Valencia alcanza con el paso de los días una magnitud que se mide por miles de personas, entre soldados, policías, guardias civiles y personal de otros organismos, embarcados en el combate contra el fango, la desesperación y las ruinas en que tantas localidades se han convertido. Un operativo que no basta para sofocar la sensación de que la respuesta gubernamental sigue siendo insuficiente ante la magnitud de la tragedia. Ante la evidencia palmaria de que la asistencia continúa sin llegar a los damnificados, Carlos Mazón reclamó a primera hora de ayer el envío de 5.000 soldados más. Poco después, Pedro Sánchez respondió a su petición con la orden de que lleguen a Valencia no sólo esos refuerzos reclamados, sino un número semejante de miembros de las Fuerzas de Seguridad, junto a otras medidas que detalló en una comparecencia que incluyó una confesión: «Tenemos que mejorar y lo tenemos que hacer unidos. Sé que la respuesta no es suficiente».
Su anuncio se concretó en un mensaje enhebrado sobre el espinazo de cinco prioridades estratégicas. En primer lugar, «salvar vidas». Con ese propósito ya llegaron ayer 4.000 de los 5.000 soldados que requirió el jefe del Consell, «para colaborar en las tareas de reconstrucción y de búsqueda de desaparecidos»: el mayor despliegue de fuerzas de socorro de la historia. Sánchez subrayó que esa respuesta ya se ha cobrado sus primeros éxitos, «al haberse registrado 4.800 rescates y dado auxilio a más de 30.000 personas», aunque también reconoció que «la ayuda tarda en llegar». De ahí que se felicitara de que Mazón reclamara esos cinco mil refuerzos más del Ejército, que se completarán hoy con la llegada de los mil que se sumarán a los trabajos de rescate y reconstrucción de las zonas que han salido peor paradas.
«Quiero reiterar a la ciudadanía valenciana y al conjunto de España que el comité de crisis está listo para ayudar», señaló. «Si necesita más recursos», en alusión al Consell, «que los pida y se los suministraremos». Descartaba con estas palabras medidas más drásticas; en su opinión, «las autoridades valencianas conocen el terreno mejor que nadie y saben lo que hay que hacer«. «El Gobierno está listo para ayudar», insistió.
La segunda prioridad que citó el presidente pasa por «identificar los cuerpos de los fallecidos, con agilidad y dignidad y con todas la garantías». A lo largo de las últimas 48 horas, recalcó, los equipos de emergencia «han inspeccionado miles de sitios», consecuencia de la movilización de veinte equipos de levantamientos de cadáveres, cada uno integrado por forenses, psicólogos, policías y científicos, que disponen de varias morgues móviles y de una unidad de Identificación de Víctimas en Desastres. «Estas labores de búsqueda y recuperación van a continuar en las próximas jornadas todo el tiempo que haga falta», garantizó.
Tercera prioridad, restablecer los suministros básicos y servicios esenciales. «La dana ha causado daños severos en puentes, carreteras, vías ferroviarias, líneas eléctricas y otras infraestructuras», recordó, destacando luego cómo las administraciones públicas han realizado labores de reparación sin descanso y en colaboración con el sector privado. «Y aunque han logrado avances muy notables, queda mucho por hacer», aceptó. De acuerdo con las informaciones facilitadas, en las últimas 48 horas se ha restablecido el suministro eléctrico del 94% de los hogares, pasando de 240.000 puntos de incidencia a menos de 14.000, se han recuperado aproximadamente la mitad de las 550.000 líneas telefónicas cortadas, «con la previsión de recuperar el resto a lo largo de este fin de semana», y se han instalado numerosos dispositivos portátiles «para proveer de conexión wifi y cobertura a las zonas aún incomunicadas».
El caos continúa
En este punto de su intervención, Sánchez aprovechó para detallar cómo se ha desplazado hasta la zona damnificada a 300 especialistas de la Guardia Civil y se han retirado más de 2.000 vehículos arrastrados por el temporal, además de toneladas de lodo y escombros. «Se ha puesto en marcha la limpieza de túneles y la construcción de desvíos provisionales y reparación de viaductos y puentes». Las brigadas de obras han podido recuperar el tráfico en puntos como la V-30 y la V-31 del corredor mediterráneo, mientras ya se ofrece «al menos» circulación de emergencias en el tramo de la A-3 entre Cuenca-Valencia. También se han restablecido la alta velocidad entre Barcelona-Valencia, las líneas de cercanías C5-C6, y el tráfico ferroviario de mercancías entre el puerto de Valencia hacia Aragón y Cataluña, «una conexión esencial para garantizar la llegada de suministros».
Sánchez destacó asimismo la entrada en acción de un dispositivo de Brigadas Forestales «para limpiar los cauces-riberas más afectadas y reparar las infraestructuras hídricas». Un contingente de 300 efectivos que se desplegará en paralelo al suministro de víveres y de artículos de primera necesidad.
Levantar las restricciones a los tiempos de conducción y descanso de los transportistas, repartir entre la población miles de litros de agua embotellada y raciones de alimento, poner a disposición de la Generalitat cinco plantas potabilizadoras, depósitos de agua, 200 letrinas portátiles y 4.000 kits de herramientas de cocina e higiene fueron otras medidas enumeradas por Sánchez. Un mayúsculo operativo que, sin embargo, no termina de satisfacer las exigencias de los damnificados. «Nos consta -confesó- que hay lugares que aún están colapsados por lodo y escombros y que sufren carencias de servicios básicos». «Los equipos estatales -agregó- van a seguir trabajando sin cesar hasta que la ayuda haya llegado a todo el mundo y la normalidad vuelva a las calles. Ese es nuestro compromiso y lo haremos realidad».
La cuarta prioridad que enumeró Sánchez se dirige a garantizar la seguridad en las calles, lo que pasará por duplicar el número de policías y guardias civiles sobre el terreno. «Somos un país solidario y responsable que responde con miles de voluntarios, campañas de donaciones y obediencia civil». Un agradecimiento que convivió en sus palabras con el reconocimiento de que «desgraciadamente» se están cometiendo actos delictivos que ha condenado: «Algunas personas están aprovechando la situación para saquear», se ha lamentado. «Las Fuerzas de Seguridad del Estado han llevado a cabo ya más de 82 detenciones y van a seguir patrullando con un mayor número de efectivos las calles para garantizar que el orden y la ley sean respetados».
«Las autoridades locales conocen el terreno mejor que nadie y saben qué hacer. El Gobierno está listo para ayudar»
«Lo que haga falta»
El capítulo final de la intervención del presidente se destinó a asegurar que llegará a Valencia una generosa dotación económica, pendiente de precisar, luego de la declaración de la provincia como Zona Gravemente Dañada que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar el martes. Una quinta prioridad que pasa por «poner en marcha todos los recursos necesarios para iniciar cuanto antes la compensación y recuperación de los territorios». «Crearemos una Comisión Interministerial para impulsar con urgencia la reconstrucción económica», anunció. A continuación, detalló que el Ministerio de Hacienda va a autorizar a la Comunidad Valenciana «la posibilidad de realizar todos los gastos de urgencia que necesite, sin límite alguno de recursos».
«Hemos iniciado los trámites para solicitar a la Comisión Europea la ayuda del Fondo Europeo de Solidaridad y la utilización de otros recursos de apoyo comunitarios». Una petición que justificó el presidente con el argumento de que «hemos demostrado ser un socio fiable en la gestión de crisis como la provocada por el covid o la guerra de Ucrania. Nosotros ayudamos a nuestros hermanos europeos cuando lo necesitaban y ahora ellos nos ayudarán a nosotros».
El presidente volvió a insistir en que es consciente de que «hay carencias severas, servicios colapsados, municipios sepultados en el lodo, gente desesperada, buscando a sus familiares». «Hay personas que no pueden acceder a su domicilio y hogares destrozados, sepultados en el barro», dijo, con una reflexión última: «Sé que tenemos que darlo todo pero también sé que tenemos que hacerlo juntos, unidos». «No se trata ahora de que la Administración General del Estado reemplace a la autonómica. Ahora hay que apoyarla, ayudarla con recursos y orientación técnica». En resumen, «esa es la forma más rápida y eficaz de actuar. Eso es lo único que nos debería preocupar a todos ahora».
Era media mañana cuando Sánchez concluyó su comparecencia. El día fue avanzando según el mismo guión de días atrás. Oleada de solidaridad ciudana en apoyo a los damnificados, seguimiento de los trabajos de rescate de desaparecidos, reconstrucción de las infraestructuras dañadas...
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