Condenan por fraude a un cirujano de Reino Unido al que le amputaron las piernas para satisfacer su interés sexual
Neil Hopper, de 49 años, mintió para someterse a la operación, que tuvo lugar en mayo de 2019, y luego se aprovechó económicamente de su discapacidad. Llego a estar preseleccionado para convertirse en paraastronauta, su sueño de la infancia
Neil Hopper era un adulto completamente sano, pero en mayo de 2019, fue sometido a una operación para amputarle sus piernas. En principio, estaban dañadas ... por una infección que obligó a los médicos a tomar esta drástica decisión. Hopper, que era cirujano vascular, aceptó el procedimiento, que se produjo sin complicaciones.
Lo que para cualquiera es una tragedia, para Hopper fue un momento de felicidad extrema. Pero no por el sufrimiento que pudiera causarle la supuesta sepsis, sino por una parafilia de la que entonces ni sus doctores ni su círculo más cercano era consciente. De hecho, los daños en las piernas eran reales, pero los había causado él mismo: durante días enterró sus piernas en hielo seco para causarse las lesiones.
Ahora, Hopper ha sido condenado a 32 meses de prisión por fraude económico, pero lo más impactante es que el juez del caso, James Adkin, también admite en la sentencia que las motivaciones de Hopper incluían una extraña parafilia sexual. El propio cirujano vascular ha admitido la posesión de imágenes pornográficas extremas relacionadas con un turbio sitio web llamado Eunuch Maker.
La cifra
537.000 euros
como indemnización recibió Hopper tras sus reclamaciones a dos aseguradoras
Además de someter a sus extremidades a la 'terapia de hielo seco', este trabajador del Hospital Real de Cornualles -entre cuyas funciones estaba también la de amputar miembros a los pacientes que lo requiriesen, lo que dota de mayor morbo a la situación- compró vídeos en dicha página en la que se mostraban amputaciones de miembros y mutilaciones a terceros de carácter sexual. El administrador de la web, Marius Gutavson, fue condenado a cadena perpetua en mayo del año pasado por estos hechos. Se probó que estuvo involucrado en procedimientos similares «a una carnicería humana» y esto le llevó a ser apodado el «creador de eunucos».
En las grabaciones de Eunuch Maker había de todo: desde castraciones a aplastamiento de testículos, extirpaciones de penes, congelamientos de miembros y aplicación de descargas eléctricas. Algunas escenas fueron, incluso, transmitidas en directo, lo que recuerda al caso del 'streamer' francés muerto durante un desafío extremo hace dos semanas. Las víctimas, en principio, dieron su consentimiento para las cirugías. La red de Gustavson funcionó durante cuatro años, entre 2017 y 2021, en los que ingresó más de 350.000 euros de sus 22.841 suscriptores de pago en todo el mundo. Durante la investigación de este caso, se encontraron los datos de Hopper que luego se incluyeron en su propia demanda.
Preseleccionado para ser astronauta
Tras la amputación de sus piernas, el médico inglés inició una campaña para conseguir su sueño de la infancia: ser astronauta, que veía más factible al haberse convertido en una persona discapacitada físicamente. Se postuló para el programa especial que tiene la Agencia Espacial Europea y fue preseleccionado, aunque no pasó el siguiente corte.
Esto también hizo que los medios se fijaran en él y se hizo conocido por su historia de superación. Durante las entrevistas que concedió, contó en alguna ocasión detalles escabrosos. «Yo hago muchas amputaciones, y lo único en lo que pensaba era en las herramientas eléctricas, porque eso es lo que usamos. La idea de que las usaran conmigo me daba asco. Fue muy raro», confesó en una de ellas.
«La idea de que usaran conmigo las herramientas eléctricas que utilizaba yo me daba asco»
Neil Hopper
En 2020 fue nombrado una de las personas más valientes de Reino Unido. Recibió el premio Against All Odds en los Premios Amplifon a los Británicos Valientes, en una ceremonia virtual (a causa del covid) organizada por la BBC. En 2023 habló de su caso en esta misma cadena y, después, protagonizó un documental en el canal galés S4C. Durante el juicio se hizo constar que «disfrutó de la atención» generada por la publicidad.
Paralelamente a esto, Hopper decidió también «sacarle jugo» económico a su discapacidad. Así consta en un mensaje que él envió a un amigo. Acudió a dos aseguradoras en busca de indemnizaciones por la amputación de sus extremidades. Recibió como compensación 537.000 euros que luego se gastó en una autocaravana, un jacuzzi, una estufa de leña y algunas obras en casa. Ahora, el juez ha dictado que también deberá devolverlo.
Inquietud entre los pacientes a los que atendió
Mientras todo esto sucedía, Neil Hopper continuaba con su trabajo en el Hospital Real de Cornualles. Veía pacientes, diagnosticaba patologías e, incluso, enviaba a quirófano a quien necesitaba alguna amputación. Muchas de estas personas aún son incapaces de asimilar que quien les atendió se hizo cortar sus propias extremidades por placer.
Un grupo de ellos se ha unido en busca de asesoramiento legal sobre el tratamiento que recibieron. Temen que no fuera necesario. Entre las puertas a las que han llamado para que estudien una posible negligencia médica está la firma Enable Law, un bufete especializado en negligencias médicas y asuntos similares cuya premisa es que si no ganan, no cobran ningún tipo de honorario.
El servicio público de salud británico ha respondido que «no ha habido evidencia que sugiera algún riesgo para los pacientes». Aseguran que los cargos criminales no están relacionados con su conducta profesional. En su opinión, estas personas no tienen nada que temer. Hopper fue retirado del servicio en 2023, tras su primer arresto. Pero hasta entonces, atendió a decenas de enfermos.
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