«Investigar es como vivir en un 'scape room', hay que encontrar la llave»

- En el colegio nos enseñaron que los tres estados de la materia son sólido, líquido y gaseoso, y ahora vienen investigadores como usted y resulta que nada de eso era cierto.

- Cuanto más entendemos las cosas más complejas son. En el mundo clásico están el gas, el agua y el hielo, pero a medida que investigas te das cuenta de que hay muchos estados de la materia que pueden tener alguna otra propiedad.

- ¿Por ejemplo?

- Está ese estado de la materia que en mi grupo hemos descubierto con átomos muy fríos. Es un gas, pero cada átomo de este gas se organiza en forma de sólido y al mismo tiempo cada partícula puede fluir como un fluido. Es un gas que tiene propiedad sólida y también líquida que se llama supersólido.

- ¿La naturaleza es más compleja de lo que parece?

- Nos da oportunidades que no esperamos. Cada complejidad abre una nueva puerta de oportunidad para desarrollar ciencia, tecnología, conocimiento.

- ¿Guarda todavía muchas sorpresas?

- Seguramente.

- ¿Qué sorpresa le gustaría que le diera la ciencia?

- Yo he tenido la gran suerte de empezar un nuevo campo de investigación. Cuando era joven utilicé átomos complejos con muchos electrones muy magnéticos para estudiar la física cuántica. Entonces era algo completamente nuevo. Desde entonces hasta ahora todo el camino que hemos hecho en mi equipo ha estado lleno de sorpresas. Yo me siento privilegiada porque hemos abierto una nueva puerta. Hacer investigación es como vivir en un 'scape room'.

- Me acaba de dar un título.

- Es que es eso. Tienes que encontrar la llave de cosas que ves pero no entiendes.

- ¿Le resulta emocionante la ciencia?

- Muchísimo. Es como un viaje para ir más allá. Cuando crees que has entendido algo te das cuenta de que no es bastante, de que tienes que entender más.

- ¿En qué consiste para usted la belleza de la ciencia?

- Es una pregunta muy difícil de responder. Para mí la belleza de la ciencia es como la belleza de todo el universo. Todo lo que está en nuestra realidad es ciencia y se puede explicar. La ciencia existe aunque no la entiendas.

- ¿Por qué se decidió a estudiar física?

- Cuando tenía 13 años fui con el colegio a ver una central nuclear en Francia. Me pareció emocionante pensar que puedes crear energía, un montón de energía, cortando un átomo. Me pareció increíble, estaba muy emocionada y quise ser física.

- ¿Y así comenzó su camino en el mundo de la ciencia?

- No. Cuando empecé a estudiar Bachillerato elegí latín y griego como optativas. Para entonces ya había olvidado lo de ser científica, pero una vez acompañé a una amiga a la facultad de Física, me senté a escuchar una clase y no entendí nada, pero me dije que quería estudiar eso. Cuando se lo planteé a mis padres no se pusieron muy contentos. Me hicieron hablar con un filósofo, un bioquímico, un médico y un físico antes de tomar una decisión. A mí el físico me encantó.

- ¿Qué le dijo?

- Lo primero que me dijo es que si estudias algo que te divierte nunca vas a perder. Yo le confesé que había estudiado latín y griego y que no entendería nada de física y él me contestó que mejor, que entonces podría aprender todo mucho mejor desde el principio. Ese profesor me dio la fuerza para estudiar física.

- ¿Cuando empezó a estudiar entendía algo?

- No entendía nada, de verdad, estrictamente nada.

- ¿Cuándo comenzó a entender algo?

- No me gustaba nada la física clásica, me parecía aburridísima, pero cuando empezamos a estudiar la física cuántica comenzó a apasionarme.

- ¿Fue entonces cuando se le abrió una puerta?

- Se abrió totalmente.

- ¿Qué vio al otro lado de esa puerta?

- Un mundo de probabilidad, porque la física cuántica es eso. Para mí era mucho más sencillo entender la probabilidad que el hecho determinístico de la física clásica.