Cientos de pájaros caen muertos en pleno vuelo en México
Las autoridades lo achacan a una subida de tensión en el tendido eléctrico o a una bolsa de gases tóxicos
helena rodrÍguez
Lunes, 14 de febrero 2022, 13:03
Las imágenes no pueden ser más impactantes. Una calle sobre la que de repente se precipita una bandada de cientos de aves que caen en picado a toda velocidad. Son mirlos de cabeza amarilla y el incidente ha tenido lugar en la ciudad mejicana de Chihuahua. Las autoridades y los expertos barajan que se deba a la inhalación de gases tóxicos o a una sobrecarga en el tendido eléctrico. La especie llega a México desde Canadá para pasar el invierno y aún no se sabe muy bien si cayeron muertos en pleno vuelo y el resto de la bandada les sigue en caída libre o si el grupo se precipita contra el suelo por algo. En todo caso este tipo de fenómenos no es nuevo y genera siempre gran inquietud.
En septiembre de 2021, cientos de cadáveres de aves aparecieron en el cementerio de Bali (Indonesia) después de que desplomaran a tierra sin ningún motivo aparente. Eran sobre todo gorriones y las autoridades locales achacaron el siniestro suceso a «causas naturales». Algunos expertos culparon a las lluvias extremas de días anteriores pero otros lo relacionaron con el uso masivo de pesticidas.
Dos meses después una bandada de unos 200 estorninos murieron en pleno vuelo y se precipitaron sobre la calle en Ferrol. Alguno hasta golpeó a los viandantes. ¿Motivo? Desconocido. En abril de 2020, fueron miles de golondrinas las que acabaron en tierra, en Grecia. Todo parece indicar que se debió a un fuerte temporal de viento.
Son sucesos que alarman a la población por lo espectacular como ocurrió en 2011, cuando se encadenaron varios episodios en distintas partes del mundo. La Nochevieja que dio entrada a ese año, en Beebe, en Arkansas (EE UU) 5.000 pájaros aparecieron muertos en la carretera. Pocos días después medio millar de cadáveres de mirlos aparecían en Pointe Coupee (Luisiana); docenas de cuervos caían en las calles de Falköping, en Suecia y 400 tórtolas parecían sin vida en Faenza, al norte de Italia. En la mayoría de los casos, fuertes cambios meteorológicos (temporales, tornados...) estaban detrás de los sucesos.