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Joaquin Phoenix y Pedro Pascal, en un fotograma de la película.

Ari Aster plasma la paranoia estadounidense en 'Eddington'

Con la pandemia como punto de partida, el cineasta cambia de registro y narra el enfrentamiento entre un alcalde y un sheriff por el poder en esta sátira de la sociedad americana

Iker Cortés

Madrid

Jueves, 11 de septiembre 2025, 15:04

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A veces el 'timing' es profundamente maquiavélico. Solo así puede entenderse que 'Eddington' vaya a estrenarse justo dos días después de que Charlie Kirk, uno de los grandes líderes juveniles del Make America Great Again (MAGA), fuera abatido de un disparo cuando contestaba a las preguntas de sus seguidores en un acto al aire libre en una universidad de Utah. Porque la nueva película de Ari Aster, responsable de cintas como 'Hereditary' o 'Beau tiene miedo', plasma en sus 2 horas y 28 minutos de metraje la crisis de valores que atraviesa el pueblo estadounidense y la locura y la paranoia en la que viven inmersos buena parte de sus ciudadanos, los mismos que han dado el poder a Donald Trump.

Con aires de wéstern y una fotografía exquisita -atención a las secuencias nocturnas-, obra de Darius Khondji, esta sátira se desarrolla a finales de mayo de 2020 en la localidad ficticia que le da título, un polvoriento pueblecito próximo a Albuquerque, y sigue los pasos de Joe Cross (Joaquín Phoenix), su sheriff, un tipo asmático que en plena pandemia se niega a llevar mascarilla. Una llamada de radio le llevará al bar donde el alcalde, al que da vida Pedro Pascal, celebra un consejo municipal, pues ha proyectado la construcción de un enorme centro de datos en aras de recuperar el esplendor de su era minera. Los primeros compases de la cinta ya muestran que Joe no tiene problemas en hacer abuso de autoridad y que entre los dos protagonistas hay ciertas rencillas que tienen que ver con la esposa de Joe, encarnada por Emma Stone.

Pero la situación se volverá especialmente tensa tras un altercado en el supermercado que tiene que ver, precisamente, con las mascarillas y las restricciones a las que obligó la covid-19. Será entonces cuando el sheriff, harto de la situación, acabe postulándose a la alcadía, algo que no verán con buenos ojos ni su esposa ni la madre de esta, una mujer que se alimenta de todas las teorías de la conspiración y sus gurús y que va impregnando con ellas a la peculiar pareja.

Imagen principal - Ari Aster plasma la paranoia estadounidense en 'Eddington'
Imagen secundaria 1 - Ari Aster plasma la paranoia estadounidense en 'Eddington'
Imagen secundaria 2 - Ari Aster plasma la paranoia estadounidense en 'Eddington'

Comienza así un enfrentamiento cada vez más visceral y crudo por conquistar el poder en una película llena de ideas cuyo particular sentido del humor -hay momentos verdaderamente geniales en este sentido- va aflorando a medida que la trama se desarrolla. Una trama que acabará desembocando en una espiral de violencia tan brutal como hipnótica en la que Aster muestra su buen pulso a la hora de planificar la secuencias. Decíamos llena de ideas porque la pandemia solo es el punto de partida. La cinta también recoge el movimiento 'Black Lives Matter' que se desató en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd a manos de la policía y presenta el racismo sistémico en una sociedad americana donde las redes sociales mandan. A las concentraciones en las desérticas calles de Eddington se sumarán jóvenes blancos oportunistas, con ganas de llevarse a alguien al huerto, que tendrán que hacer frente a las guerrillas paramilitares fascistas, mientras el sheriff y sus dos agentes se dedican a elaborar una precaria campaña electoral.

Este es el paisanaje descorazonadoramente real que plasma el director de 'Midsommar' en una película que supone un cambio de registro para el cineasta y que le acerca a las historias de los hermanos Coen. Pese a que el 'in crescendo' dramático mantiene sin problemas la atención del espectador, lo cierto es que algo de tijera en la sala de montaje no le habría venido mal a una cinta profundamente pesimista, que no alberga compasión por sus personajes y que traza una feroz crítica contra la sociedad estadounidense. Una sociedad para la que el director no parece tener esperanzas.

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Ari Aster plasma la paranoia estadounidense en 'Eddington'