El PP exige que se controle el botellón de La Picota y se limpie los fines de semana

Algo que piden que se ponga ya en práctica de cara a las jornadas festivas de Semana Santa, para evitar que durante cuatro días ese paraje natural se acabe convirtiendo en un basurero y en foco de actos vandálicos como las roturas de ramas y árboles, que se han constatado con anterioridad. «Estamos hartos de ver cómo las mañanas de los domingos o de días de fiestas zonas como La Picota se encuentran sucias y en estado deplorable», apuntaron los populares.

De ahí que también reclamen que, además de la vigilancia, se instalen contenedores en ese entorno, de cara a facilitar el depósito de residuos de quienes allí se dan cita. De hecho, recuerdan que es algo que desde el Ayuntamiento se comprometieron a hacer y que todavía no se ha hecho.

Pero, al mismo tiempo, plantean la necesidad de contar con «un dispositivo de limpieza intensiva a primera hora los fines de semana y festivos en ciertas zonas afectadas» por las grandes concentraciones de jóvenes para beber; ya que eso «permitiría a los ciudadanos poder disfrutar de este paraje y del resto de la ciudad en unas óptimas condiciones de salubridad», incidieron.

El PP tiene claro que problemas como los del botellón «no se solucionan por sí solos», sino que requieren de que se tomen medidas y se haga de manera contundente. Por eso, reclamaron al equipo de Gobierno que «trate de buscar soluciones» a unos hechos que, «lamentablemente», se están produciendo de manera reiterada en la ciudad y que «no se ancle en excusas, dejando pasar el tiempo, como nos tiene acostumbrados a hacer».

En su opinión, «sólo con las actuaciones oportunas» se conseguirá una ciudad «mejor, más limpia y más segura». Y es que aunque ahora mismo el foco este puesto en La Picota, son conscientes de que ese «no es un caso aislado» ya que los fines de semana, además de restos en ese espacio, también se registran episodios de actos incívicos, rotura de árboles o suciedad por botellón en otros puntos de la ciudad. Hechos de los que se derivan que la ciudad ofrezca «una imagen lamentable» que, «sumada a la falta de limpieza» general, no hacen que la ciudad resulte atractiva.