Tu personal shopper, en el comercio local de Miranda
EL CORREO, junto a la Diputación de Burgos y el Ayuntamiento de Miranda, animan a buscar en el comercio local todo aquello que podamos necesitar
Cristina Ortiz
Viernes, 21 de noviembre 2025, 23:11
Es habitual salir del trabajo y aprovechar para hacer una compra rápida en alguna tienda cercana, esas que alegran las calles de Miranda con sus escaparates, que iluminan la ciudad y la llenan de vida, ofreciendo además a quienes cruzan su puerta todo aquello que pueden necesitar ya sea para llenar la nevera, decorar su casa o renovar el armario con prendas necesarias unas veces y otras con caprichos, que también está bien darse de vez en cuando.
Y qué mejor que hacerlo contando con el asesoramiento profesional de los comerciantes de la ciudad que nos van a ayudar a la hora de elegir o de encontrar lo que estemos buscando. Sea del sector que sea, porque los responsables de los establecimientos mirandeses tienen claro que no se trata sólo de tener clientes que gasten, sino que disfruten de la experiencia. Ir 'de tiendas' es algo de lo que disfrutar, un acto más de socialización, porque en una población del tamaño de Miranda es fácil encontrarse en estos quehaceres con conocidos o amigos con los que después tomar un café.
«El comercio es la vida de la ciudad; si no estuviera, la calle se quedaría triste», destacó Laura Fresno, responsable de Amelia Complementos, que no olvida ni la importancia social ni la económica, porque «todo forma parte de una cadena y si logramos que ruede se generará riqueza para todos. No es dar a un botón y que te llegue un paquete a casa. Vas, charlas, te arreglas, das un paseo... conlleva muchas más cosas que el producto en sí. Buscamos que la gente se sienta bien».
Y que confíe en quien está al otro lado del mostrador. Es algo de lo que son muy conscientes en Resines, comercio que ha alcanzado ya su tercera generación con Ángela, que atiende también a otras tantas de muchas familias. Abuelas, madres e hijas pasan por su establecimiento en busca de prendas de calidad que adquieren siempre a firmas nacionales, aunque no siempre resulte sencillo hacerlo. «Como el comercio, hay muchas fábricas que cierran. Es todo una cadena y cada vez nos cuesta más encontrar proveedores españoles».
Pero el esfuerzo tiene claro que merece la pena para garantizar ese binomio que, hasta ahora, les ha garantizado poder mantener abiertas las puertas de un comercio local: cercanía y calidad. «Conocemos a todo el mundo y queremos que se vayan contentos y satisfechos. Es lo que tenemos para poder competir con internet y grandes superficies. Tengo la confianza de que al final la gente va a volver al comercio de calle, al tradicional». De hecho, Ángela está convencida de que sus clientes valoran el servicio y el tener una amplia gama de productos textiles en un único establecimiento, ya sean batas, calcetines, boinas, pijamas, medias, jerséis, pantalones...
También Paco García y Mariló Pérez, de Carnicería Mariló, tienen claro que esa cercanía y el trato con el cliente, además de la calidad del producto, evidentemente, es lo que les ha permitido que varias décadas después de iniciarse en el negocio, éste siga más vivo que nunca, manteniendo clientes de toda la vida, de cuando empezaron con un puesto en el mercado de La Charca, a otros que se van incorporando en busca de carne de calidad, pero también consejos, recomendaciones, preparaciones. «Hay que ir con los tiempos y hacer también muchos precocinados, coger pedidos y tenerlos preparados cuando el cliente los viene a buscar», explicaba Paco, que sigue manteniendo el contacto personal con ganaderos que crían directamente para su él. Otra forma de garantizar la máxima calidad por la que sigue apostando.
Lo que tampoco ha cambiado en todos estos años es «el trato cercano y muy personal. También agradecen muchísimo los clientes que les propongas diferentes formas de preparar la carne que se llevan, se lo dejas listo para este tipo de cocinado... Se fían plenamente de lo que les ponemos, aunque no lo vean porque te hacen el pedido por teléfono o whatsapp».
Cercanía y trato directo con el cliente que Sonia Araico, presidenta de Acecaa, cree que hay que valorar y defender. «Hay que saber apreciar lo que tenemos en la ciudad y el comercio es parte de ella. Nosotros vivimos de nuestro trabajo y queremos profesionalizarnos al máximo para seguir ofreciendo el mejor servicio». El suyo es un sector a proteger para que no siga en Miranda el camino de poblaciones más grandes donde «muchas calles se están quedando vacías. Tenemos que seguir siendo una ciudad que tenga de todo».