Miranda ha triplicado desde la pandemia la espera para recibir un diagnóstico médico
En la ciudad hay más de 6.000 personas que aún no han tenido la primera consulta con el especialista
Raúl Canales
Domingo, 30 de noviembre 2025, 23:27
Si está esperando para que le vea un oftalmólogo es posible que cuando reciba la carta con la cita, la fecha sea para 2027. Es ... lo que le ha pasado a algunos mirandeses ya que hay especialistas que están colapsados.
Aunque las listas de espera para intervención quirúrgica han descendido en los últimos tiempos, detrás de esa buena noticia se esconde otra que no es tan positiva. Y es que muchas veces las estadísticas tienen que ¡ser analizadas en global y en comparativa con otras para no ser maquilladas.
En este sentido, según datos que manejan expertos de las plataformas por la defensa de la Sanidad Pública de Burgos, las listas de espera para la primera consulta con un especialista se han disparado en Miranda. «Una y otra están relacionadas, porque hay menos gente pendiente de una operación porque hay muchos más que no tienen aún el diagnóstico», asegura Pablo Oyargue.
La media de espera para pasar por quirófano ronda los 91 días en Miranda, cifra que mejora la de otros centros sanitarios de la provincia. Sin embargo, hay 6.014 pacientes a los que todavía ni siquiera ha visto el médico. El dato es demoledor, porque supone el triple que hace seis años, cuando en esa lista había 2.406 personas. Es decir, que la ciudad no solo no ha conseguido volver a los números previos a la pandemia, sino que ha visto como se disparaba la demora. «Cuando las administraciones celebran haber bajado la lista de espera quirúrgica se olvidan de decir que no han solucionado el problema, sino que lo único que han hecho es camuflarlo. Sin diagnóstico, no sabes ni siquiera que te tienes que operar», remarca Oyargue, quien considera que es una situación generalizada en toda la comunidad autónoma.
«Ha bajado la lista para operarse pero es una estadística maquillada por el tapón que se forma en la espera para consulta»
En el Hospital Universitario de Burgos hay 41.045 personas a la espera de que les vea un especialista por primera vez cuando en 2019 eran 26.096, mientras que el Santos Reyes de Aranda ha pasado en esos seis años de 4.902 a 6.647 nombres.
En números globales, Miranda tiene menos pacientes a la espera de la primera consulta, pero en porcentaje, es el que más ha crecido. «No es un problema de la gerencia sino que responde a una directriz que llega desde arriba», sostienen los expertos, que consideran que se está formando «un tapón» en la consulta para evitarlo en otras áreas.
A eso hay que añadir que hay plazas de difícil cobertura que agravan la situación «pero se sigue sin poner el acento en buscar una solución o contratar más personal. Al contrario, lo que se adoptan son medidas de choque enfocadas a incrementar las horas extra en quirófano en vez de potenciar las consultas». Ahora mismo las gerencias de los hospitales «saben que si se agilizan las primeras consultas y las derivaciones de especialistas se puede originar un aluvión de pruebas y cirugías que no van a poder absorber».
La consecuencia más directa de las largas esperas es que muchos pacientes deciden acudir a la sanidad privada. «Si estás desesperado y puedes pagarlo, al final no quieres estar un año esperando un diagnóstico», lamentan desde las plataformas en defensa del sistema público, que también denuncian las políticas encaminadas a externalizar cada vez más servicios.
«La Unión Europea dedica un gasto superior a los 3.000 euros por paciente mientras que España no llega a 2.000. Tenemos un buen sistema sanitario pero requiere inversión y cuidarlo, porque en caso contrario, cada vez iremos hacia uno más caro y menos eficiente. Hace falta una apuesta fuerte para incrementar el porcentaje del PIB estatal que se destina a Sanidad y la realidad demuestra lo contrario, que acumulamos años y años de infrafinanciación y recortes», sentencian los expertos.
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