200 gritos de Miranda por las que ya no tienen voz
El frío y la lluvia restan participación pero no relevancia a la manifestación contra la violencia machista
Raúl Canales
Miranda de Ebro
Martes, 25 de noviembre 2025, 21:51
Cerca de doscientas personas han desafiado al frío y la lluvia para ser la voz de Catalina, Eva, Andrea y todas las mujeres asesinadas por la violencia machista en el último año. No ha sido una buena jornada para valorar el poder de convocatoria del feminismo, ya que la climatología adversa ha restado protagonismo a la movilización, pero «no podemos perder la presencia en la calle», aseguraba Mari Carmen Clemente mientras se colocaba detrás de la pancarta y animaba a «seguir luchando hasta el final».
Debajo de la marea de paraguas que ha recorrido la distancia que separa la sede de la Junta de Plaza España, se echaba de menos la participación de jóvenes. «Nos preocupa mucho que cada vez son más los que están asumiendo el discurso negacionista de la extrema derecha y las estadísticas reflejan que no ven como violencia machista ciertos comportamientos o actitudes», apuntaba Marian Rocandio, de Mujeres en la Calle, colectivo que primero ha protagonizado un acto propio y posteriormente se ha sumado a la manifestación institucional. La falta de relevo generacional era uno de los temas más comentados entre las presentes, porque «existe un riesgo elevado de perder derechos que costó mucho conquistar y parece que las nuevas generaciones no le dan importancia».
Los ataques que ha recibido el feminismo también han hecho mella, porque un sector de la población «ha comprado esa falsa idea de que queremos acabar con los hombres o que los odiamos, cuando lo que buscamos es la igualdad». Por eso, a pesar de que la tarde no invitaba a salir de casa, era necesario «seguir realizando una labor de concienciación y que se nos escuche», porque como apuntaba el comunicado oficial, «la violencia contra las mujeres no es un problema lejano y que ocurre en otros lugares. Las víctimas pueden ser nuestras vecinas, nuestras amigas o nuestras hijas. En nuestras calles hay mujeres que caminan con el miedo oculto en el pecho».
Con el sonido de la batukada como acompañante, la manifestación ha llegado a Plaza España, donde se recordaría que la lucha contra la violencia machista «es una responsabilidadad colectiva y urgente» en la que tienen mucho que decir las administraciones. Como institución pública, el Ayuntamiento se ha comprometido a ofrecer recursos municipales que garanticen la atención integral de las víctimas y «defender una justicia accesible y con perspectiva de género, que proteja sin revictimización». Desde la concejalía de Igualdad se ha remarcado el compromiso de que «ninguna mujer de Miranda vuelva a sentir que está sola, que cada niña que crezca en nuestra ciudad pueda hacerlo libre y sin miedo y que cada decisión política avance hacia una ciudad más justa».
Para cerrar el acto, el comunicado ha dejado una reflexión. «La violencia machista no es un ataque a las mujeres, ni es un problema privado o una cuestión cultural, sino una vulneración de los derechos humanos y un ataque a toda la comunidad porque rompe familias, quiebra el futuro y deja herida nuestra convivencia, por lo que solo juntos podremos acabar con ella».