Los Pou conquistan el nevado Churup en 17 horas de ascensión

Otra muesca más en los piolets de los hermanos Pou. Los vitorianos han conquistado la cima del Nevado Churup (5.493 metros), en la Cordillera Blanca de los Andes, en Perú. Y lo han hecho fieles al estilo libre que les caracteriza, en estilo alpino, en una ascensión de 17 horas consecutivas por su compleja cara sur.

Ya son 19 rutas las que han abierto Iker y Eneko en Perú. «Aunque es probable que haya alguna línea anterior, no hemos encontrado ninguna información, así que dejamos info del trazado que hemos seguido para futuras repeticiones. En cuanto a las dificultades sería algo como M5+/V+/65⁰», explican.

«Era una de las pocas montañas que se ven desde Huaraz que nos quedaban por ascender… Un clásico en los años 80 y 90, cuando había mucha más nieve y mucho más hielo, que por culpa de la subida de temperaturas, ha pasado a segundo plano, ya que la roca que ha quedado a la vista, de tan rota, es casi impracticable...», comparten desde tierras peruanas.

Escalaron por su cara suroeste («nuestra noroeste», aclaran«) en 17 horas entre ida y vuelta desde la laguna Churupita. »Lo que pensamos que iba a ser un trámite para aclimatar se convirtió en una ardua tarea por culpa de la falta de nieve y de las zonas mixtas, los 800 metros de desnivel y alrededor de 1.000 de recorrido, junto a los ocho o diez rapeles bien verticales y peligrosos sobre roca descompuesta… En conjunto una ascensión elegante y comprometida que nos ha dejado muy buen sabor de boca«, concluyen.

Una aventura que empezó con su participación en un rescate infructuoso de tres aspirantes a guía desaparecidos en Artesonraju. Después de varios días, esta misma semana se han recuperado los cuerpos sin vida gracias a la intervención de policías, guías de montaña, voluntarios y dos pilotos. Los cadáveres de los montañeros peruanos Homer Pretel Alonzo y Jesús Picón Huerta y del brasileño Edson Vandeira Costa fueron llevados en helicóptero hasta la base policial ubicada en el distrito de Caraz.

«Agredecer a todo el mundo que se ha implicado. Es una mala noticia, triste, pero la parte buena es con la ayuda de todos, de hasta seis equipos, se pueden recuperar los cuerpos, que es muy importante para las familias», apuntan los hermanos Pou.

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