Recetas para caramelizar cebolla con y sin azúcar

Más de una vez habrá querido caramelizar cebolla para, por ejemplo, darle un toque especial a la hamburguesa o la tortilla de patata. Esta fácil elaboración redondea muchísimos platos, pero para conseguirla rica y apetecible hay que dedicarle un poco de tiempo y acatar un par de consejos.

La caramelización se puede conseguir con y sin azúcar añadido. También hay quienes optan por azúcar moreno e incorporar un chorro de algún vino dulce durante el proceso. Estas son las recetas más fáciles para caramelizar cebolla con y sin azúcar.

Ingredientes

Dos cebollas dulces, tres cucharadas soperas de azúcar blanco, un chorro de aceite de oliva y otro de vinagre de Módena y una pizca de sal.

Elaboración:

- Pelar las cebollas y cortarlas en juliana.

- Poner al fuego una sartén con un chorro de aceite. Cuando esté caliente, incorporar la cebolla cortada y una pizca de sal. Taparla y dejar cocinar a fuego muy lento durante unos 15 minutos.

- Transcurridos, la cebolla parecerá transparente. Será entonces momento de añadir el azúcar bien repartido por toda la superficie y subir el fuego para acelerar el proceso de caramelización. Mover para que el calor se reparta de forma homogénea y, cuando empiece a coger un color dorado, echar un poco de vinagre de Módena y, si se quiere, también un chorrín de agua para evitar que quede una especie de pegote. Permanecer bien atentos para que no se pegue.

Ingredientes:

Tres cebollas medianas, 25 ml. de aceite de oliva y una pizca de sal.

Elaboración:

- Pelar las cebollas y cortarlas en juliana.

- Poner al fuego una sartén con un chorro de aceite y calentar a fuego alto hasta que alcance la temperatura óptima sin que llegue a humear para que la cebolla no se queme según la echemos. Incorporarla y remover para que se empape bien del aceite.

- Dejar que repose unos tres minutos y, transcuridos, remover de nuevo de forma homogénea.

- Bajar el fuego al mínimo y, dando vueltas de vez en cuando, dejar que reduzca. Cuando pierda el agua, empezará a caramelizarse, pero hay que tener cuidado porque también es más fácil que la cebolla se quede adherida al fondo de la sartén. Puede tardar hasta otros 45 minutos.