Así es la receta de espaguetis a la carbonara que preparan los italianos
La versión española lleva nata y bacón en lugar de huevo y guanciale
JESSICA M. PUGA
Lunes, 23 de noviembre 2020, 08:14
La pasta es uno de los platos más representativos de la cocina italiana, pero la fama no quita para que proliferen versiones adaptadas a los gustos del país de recepción y a su despensa disponible. Por ejemplo, un italiano nunca usaría nata o un queso que no fuera el pecorino para preparar unos espaguetis a la carbonara, y lo normal es que aprovechen una chacina propia de su cocina, guanciale, preparada con careta o carrillos de cerdo, en lugar de bacón. Esta es la receta de espagueti a la carbonara que preparan los italianos:
Ingredientes:
- 400 gramos de espagueti, un huevo entero y dos yemas, 120 gramos de guanciale o carrillada, 150 gramos de queso pecorino romano rallado, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta.
Elaboración:
- Se pone a hervir abundante agua con sal para cocer los espaguetis. Se sacarán cuando estén 'al dente'.
- Se baten las yemas y el huevo en un cuenco, se añade el queso pecorino y un puñado de abundante de pimienta.
- Se sofríe la carrillada o guanciale en una sartén grande con poco aceite hasta que la grasa se vuelva transparente y la carne esté crujiente.
- Se escurren los espaguetis y se echan a la sartén. Se agita durante un par de minutos a fuego vivo, se apaga este y añaden los huevos batidos inmediatamente. Hay que removerlo rápido.
- Se sirve dejando más queso rallado para añadirlo al gusto.
- Algunas corrientes añaden media cebolla triturada muy fina a la carrillada, otros ponen ajo y algunos, las dos cosas.
Según la tradición romana, el tipo de pasta más común a utilizar para la carbonara son los rigatoni, aunque también los espagueti y los bucatini van bien.
Los espagueti a la carbonara deben su nombre a los carboneros que se dedicaban a la producción de carbón en los bosques que antiguamente rodeaban la ciudad de Roma. Esta hipótesis parece plausible por la sencillez de su preparación, los ingredientes altamente duraderos, el sabor contunente y las calorías que supone su ingesta.