Basque Fest, Semana Santa gourmet

Si se reúnen nueve comarcas turísticas vascas en una carpa que tiene el nombre de Txoko Gourmet, está clarísimo que vienen dispuestas a ofrecer los mejores productos de su oferta gastronómica. Los otros, los de las excursiones, los paseos y los patrimonios de piedra también, se entiende, ya que está todo ligado; pero sobre todo lo que saben hacer para poner sobre las mesas y las barras. Esta nueva edición de Basque Fest, que se instala de nuevo a Bilbao durante casi todos los días rojos por santos del calendario -del jueves 29 de marzo al domingo 1 de abril, es decir, la próxima semana ya-, va a llenar la carpa montada ‘ad hoc’ en El Arenal de los quesos, los txakolis y vinos, los aceites, las mieles, los embutidos, los panes, los chocolates y hasta el vermut de una decena de comarcas. A saber, Rioja Alavesa, Enkarterri, Gorbeia, Lea Artibai, Urdaibai, Uribe, Goierri, Tolosaldea y el Geoparque de la Costa Vasca. Lo tienen todo, nos dicen, y lo tienen todo preparado para nosotros. No solo en las habituales catas gratuitas, sino también en los talleres y, además, a la venta para que podamos llevarlo a casa.

Como es habitual en la agenda de Basque Fest, la gastronomía ocupa un lugar importante entre las actividades de deporte, cultura y música. Las catas exprés ofrecen, como ocurre todos los años por estas fechas, la oportunidad de degustar gratuitamente los productos al tiempo que se aprende algo sobre su elaboración, sus cualidades y su preparación. Hay 2.160 plazas en total, a las que uno se apunta directamente en el Txoko Gourmet. Se celebrarán durante los tres primeros días y en cada cata -habrá seis de mañana y seis de tarde, cada hora dos simultáneas- pueden participar 60 personas.

El día 29 por la mañana, a las 12.00 se puede catar el vino de Rioja Alavesa o la miel de brezo, mil flores y polen del Gorbeia; a las 13.00, el queso de Idiazabal del Goierri o los ‘Vinos Locos’ de Uribe Kosta; y a las 14.00, el Bizkaiko Txakolina o las gildas de la misma comarca turística. De tarde, sidras del Goierri o arándanos del Gorbeia, el queso azul del mercado de Tolosa o de nuevo el txakoli de Uribe y el cóctel Jai Alai de Gernika o la guindilla de Ibarra. Eso será a las 17.00, las 18.00 y las 19.00 horas, respectivamente.

El viernes, las catas estarán protagonizadas por estos ingredientes y otros nuevos como el aceite de Rioja Alavesa, los chorizos de Urgoiti, el pintxo dulce y salado con sabores de Gorbeia, los quesos de oveja de Enkarterri y, con esta misma procedencia, la cerveza artesana y el vermut. Y el sábado, último día de estas experiencias gastronómicas que tienen su empeño didáctico, hay que añadirles a todos estos los huevos poché con aceite de trufa de Rioja Alavesa, el pan líquido y pan sólido de Uribe, el famoso chocolate tolosarra , el pan del Gorbeia y el txakoli de Galdames. El recorrido turístico-gustativo abarca mucho.

Este año, como novedad, también hay programados talleres de cocina durante esos mismos días. Y funcionan como las catas, es decir, que son gratis y solo hace falta apuntarse en el mismo lugar. Son 15 oportunidades de volverse un poco más cocinillas, aunque los temas que se tratan se repiten, y cuentan con 30 plazas cada uno. Durante los 45 minutos de duración, los aprendices podrán aprender a hacer, como los mejores, crepes, batidos ‘detox’, talos de Idiazabal y de bacalao y pan. Los horarios de estos talleres son, de mañana, a las 11.15, 12.15 y 13.15 y, de tarde, a las 16.45 y a las 17.45.

Cualquiera de las dos citas didáctico-gastronómicas van a poner en contacto a los visitantes, sean de donde sean, con los productos de más calidad de las comarcas participantes. Y seguro que abren el apetito y también la cartera. Para quienes quieran llevarse a casa a estos variados protagonistas de la mejor gastronomía vasca, hay oferta de sobra: estarán a la venta, y esto es nuevo con respecto a ediciones anteriores de Basque Fest, en los diez espacios expositivos de Txoko Gourmet.

Y si el hambre aprieta de verdad, y no se puede esperar a llevar las compras a casa y prepararlas como se ha aprendido, como cada año más de 260 restaurantes y bares de la ciudad se adhieren a la iniciativa y mantienen su puertas abiertas en Semana Santa.