Pepino, ese gran antiinflamatorio
Es todo un 'pepinazo' para la piel, como acredita la costumbre de ponerse una rodaja en pleno rostro para rebajar bolsas y ojeras
Jesús Lens
Sábado, 10 de agosto 2024
Aunque el pepino es esencial en la dieta mediterránea, su origen más lejano lo sitúa hace 3.000 años en las regiones tropicales del sur de Asia. Como tantísimos alimentos de la historia, se extendió por Europa gracias a Grecia y Roma.
Mucho ojo cuando oiga lo de que el pepino tiene efectos anticancerígenos o que beber un vaso de agua con pepino en ayunas depura el organismo y, por ende, previene de graves enfermedades. Beber agua con pepino (y/o con limón, según los gustos) es bueno, sano y natural; sí. Pero de ahí a hablar del auténtico bálsamo de Fierabrás, capaz de curar todos los males y dolencias del cuerpo humano, media un abismo. Así que sentido común, por favor.
Entre las múltiples propiedades que atesora, el pepino es una verdura con gran poder antiinflamatorio, además de aportar mucha vitamina B al organismo, por lo que se convierte en un gran aliado de la piel. De ahí la costumbre de ponerse una rodaja de esta verdura sobre los ojos para rebajar esas bolsas grises que cuelgan debajo, las temidas y antiestéticas ojeras. Además de que, como está fresquito –si lo guardamos en la nevera– resulta la mar de agradable y reconfortante.
Conexiones neuronales
Gracias a esa vitamina B, hablamos de una verdura de gran poder energético que también ayuda al sistema nervioso y a rebajar los niveles de estrés. Su aporte de vitamina C ayuda al sistema inmunológico y a combatir las enfermedades asociadas con él y el flavonol que suma favorece las conexiones neuronales y ayuda al correcto funcionamiento del cerebro: aunque esté por demostrar científicamente, no tengo pruebas, pero tampoco dudas de que un buen gazpacho estimula la creatividad y fomenta el alumbramiento de grandes ideas.
También va bien para las digestiones y ayuda a perder peso: tiene pocas calorías –menos de 12 por cada 100 gramos– y gran poder diurético, por lo que contribuye a mitigar cualquier atisbo de retención de líquidos. Gracias al potasio, uno de los minerales que en mayor cantidad aporta al organismo, el pepino también resulta cardiosaludable y bueno para rebajar la tensión. Como vemos, es un auténtico 'pepinazo' de verdura que no debe faltar en ninguna dieta. Sobre todo ahora, en verano, resulta particularmente bienvenida.
Más allá del gazpacho
El pepino es uno de los ingredientes esenciales de un buen gazpacho, la sopa fría por antonomasia del verano y al que deberíamos dedicar una página completa por lo sano que es, además de por lo sabroso que está. En las ensaladas también resulta imprescindible y, como se da todo el año, aplica a cualquier modalidad de crema, sea fría o caliente. En estos meses, una crema de pepino y melón, bien fresquita, es imbatible. Y si es usted aficionado a los batidos, el pepino combinado con frutas como piña o manzana también es una exquisitez.