El amor de Madonna por Euskadi

En uno de sus conciertos de París, la 'ambición rubia' inició su icónico 'Like a prayer' con una canción religiosa vasca llamada 'Birjina Gaztetto bat zegoen', un tema que tiene su origen en Iparralde a finales del siglo XIX. La gran diva del pop no dudó en cantar en euskera varias estrofas. Este guiño a la lengua vasca ha provocado una gran sorpresa y las imágenes del momento de la actuación han corrido como la pólvora por redes sociales. Pero, ¿por qué Madonna tiene tan presente al País Vasco?

La cantante, de 65 años y natural de Michigan, ha pasado varios veranos en Guéthary, una bonita y tranquila localidad costera entre Biarritz y San Juan de Luz. Allí, la 'celebrity' encontraba la calma deseada para poder descansar tras sus conciertos y promociones de los discos que le han convertido en una de las estrellas mundiales de la música más importantes de todos los tiempos. En la costa vascofrancesa comenzó a conocer y familiarizarse con los encantos de la cultura euskaldun: la gastronomía, sus gentes, sus paisajes… Fue un flechazo.

Allí también se fraguó la colaboración del grupo Kalakan, que actuó como telonero en su gira de 2012, todo un acontecimiento histórico para un grupo vasco. Compartir escenario con una de las artistas más influyentes del planeta no es cualquier cosa. El propio Thierry Biscary, líder de la banda, calificaba de «milagro» lo vivido por el trío en una entrevista publicada en este diario en junio de aquel año. No se limitaron a acompañar con sus tambores el 'puntaren puntan', también intervenían en varios momentos del show. Y la artista se mostraba encantada con ellos. El artista vascofrancés desveló cómo comenzó su relación con Madonna.

Cuatro años antes, Kalakan acompañaba en sus conciertos a las hermanas Labèque, pianistas muy conocidas de Iparralde y en sus vacaciones de 2011, la cantante estuvo de vacaciones en Biarritz y acudió a una fiesta de cumpleaños en casa de las citadas artistas, que son sus amigas. «Actuamos con nuestros tambores y quedó prendada. Nos planteó una colaboración en su próxima gira. Le dijimos que sí, pero pensamos que todo quedaría en una charla de verano», explicó entonces Biscary. En enero se produjo una llamada desde Nueva York: la oficina de producción de Madonna invitaba a Kalakan a participar en un taller para probar varias fórmulas para su gira, en la que la colaboración resultó un éxito. Madonna llegó a actuar con txapela y cantó en euskera.

Pero el gusanillo vasco se lo ha inculcado todavía más uno de los bilbaínos más famosos: Jon Kortajarena. Desde que le conoció en el estreno de 'A Single Man', la primera película del modisto Tom Ford como director y la primera experiencia del modelo bilbaíno como actor, se quedó prendada. Tanto que se llegó a decir que se había encaprichado de él. La carrera de Kortajarena estaba en pleno auge y se lo rifaban los diseñadores y las marcas más conocidas del planeta.

Ella le reclutó también y le invitó a participar en uno de sus vídeo clips, y desde entonces, mantienen una estrecha amistad de la que ambos han hecho gala en redes sociales en varias ocasiones. Fiestas de cumpleaños, Nocheviejas… En el de 57 cumpleaños de la artista, el bilbaíno no se cortó un pelo y colgó una bonita imagen en Instagram junto a la artista con el siguiente mensaje: «Feliz cumpleaños, rubia. Te quiero». Hace pocas semanas, Madonna y Jon Kortajarena volvían a aparecer juntos y en esta ocasión sobre el escenario, volviendo a poner el toque vasco en uno de sus conciertos.