Desde la última baldosa a las grandes obras
ASÍ LO CONTAMOS ·
Planes urbanísticos, reformas y proyectos que quedan en papel mojado. El periódico ha contado, día a día, cómo se ha transformado Vitoria
EL CORREO ha sido testigo directo de la enorme transformación urbana que ha vivido la capital alavesa a lo largo de estos 75 años. Sus ... periodistas han contado, desde lo más pequeño, desde la baldosa al gran proyecto, cómo la trama urbana de Vitoria iba creciendo, iba mutando de cabeza de provincia con hechuras rurales a gran capital. Desde el alcantarillado que se estaba instalando por fin a mediados de los 60 en Zaramaga, desde las nuevas ¡1.600! viviendas que se iban a levantar de una tacada allá en Arana, en 1964 (lo lejano que se antojaba ese barrio por aquel entonces), a la reforma de las grandes arterias de la ciudad: el impresionante cambio de la Avenida, la exitosa metamorfosis de Sancho El Sabio, la irrupción del tranvía, el nacimiento de los nuevos barrios... Todo ese cemento, todos esos planos, todo eso ha tenido su reflejo en estas páginas.
Al mismo tiempo que EL CORREO ha trazado, negro sobre blanco, la silueta del paisaje urbano de la capital alavesa, también ha sabido hacer un fiel retrato de su paisanaje. En sus reportajes, en sus crónicas, en sus anuncios y hasta en el ultimísimo breve más escondido (o en aquellas notas breves de sociedad tan típicas de los 50 y los 60), la apabullante hemeroteca de este diario sirve para analizar cómo se ha forjado el carácter vitoriano en estos 75 años.
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