Pepe Álvarez, Secretario General de UGT
«Los sindicatos tenemos que ser sensibles con algunas multinacionales»Pone en valor el papel de las huelgas vascas y lamenta las críticas de ELA y LAB pese a todo lo que han conseguido para sus afiliados
Sergio Llamas
Sábado, 4 de octubre 2025, 09:48
Pepe Álvarez es uno de los rostros del sindicalismo español. Líder de UGT desde hace casi una década, esta semana visitó Ermua para participar en ... una asamblea de delegados.
– En Euskadi los sindicatos soberanistas mantienen la hegemonía. ¿A qué lo atribuye?
– Bueno, para empezar nosotros somos más vascos que ningún otro sindicato, porque somos el primero que hubo en Euskadi. Y en cuanto a ELA y LAB, no nos debemos engañar. Tienen una gran ventaja que es que nosotros nos encargamos de arreglar muchas cuestiones y conseguimos que cientos de miles de personas tengan un contrato indefinido. Ellos nos critican y dicen que querían más. Claro, yo también. Pero después los trabajadores a los que representan se aprovechan de lo que nosotros conseguimos.
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– El País Vasco lidera en número de huelgas. ¿Se ha abusado aquí de la conflictividad?
– No, para nada. Creo que ELA, LAB, UGT y CC OO hacemos un trabajo extraordinario en el País Vasco. En ningún caso quiero que parezca que les critico. La huelga es un instrumento fundamental para mejorar las condiciones de los trabajadores y Euskadi es muestra de ello. Pero si la unidad de acción se pudiera visibilizar de manera más amplia, podríamos sumar mucho más, incluso en el ámbito del Estado.
– ¿Qué le parece la petición de un SMI propio en Euskadi?
– Es un debate para el ámbito en el que está planteado, que es en la comunidad autónoma de Euskadi, y que en la práctica se podría establecer de manera inmediata si hay voluntad de los sindicatos, los empresarios y del propio Gobierno vasco, que podría empezar por establecer este mínimo en sus pliegos de contratación para las subcontratas.
– ¿Ve futuro en la petición de llevarlo al Congreso?
– No sé cuál es el planteamiento ni cómo podría ser la respuesta pero, y lo digo para que la gente sea consciente, ésta es hoy una de las reivindicaciones de la CEOE, que no es una organización que nunca se haya distinguido por defender los derechos de los trabajadores, ni la autonomía de las comunidades. En el fondo lo que quieren es reventar el proceso que nos ha permitido subir el SMI un 61%. Creen que dividiendo van a dejar de tener la presión que hay ahora.
– ¿Entonces?
– Mantener un salario mínimo en el conjunto del país tiene que ser una escoba que sitúe cuál es el más bajo para el conjunto de España, ya sea en Andalucía, Canarias o Euskadi, y plantear el debate en las Cortes Generales tal y como está la situación no lo veo del todo factible. Pero tampoco hay que permitir que trasladen el debate a los sindicatos. No les vamos a dar una coartada para que no lo hagan. A mí me interesa que los trabajadores de Euskadi tengan la mejor remuneración posible, y de manera muy especial en las contratas públicas.
– Se acaba de endurecer el decreto del registro horario. ¿Es un premio de consolación tras el no a reducir la jornada laboral?
– Hace mucho que lo teníamos en cartera, pero en su momento el Gobierno decidió que lo llevaba a la ley porque hay cosas que no se pueden hacer por Real Decreto. Ahora se ha actualizado y no creo que nadie pueda oponerse a que las empresas cumplan con la ley. Sabemos que hay tres millones de horas extraordinarias semanales que no se pagan y que son excesos de jornada. También hay muchas empresas en las que el sábado no se trabaja y lo hacen a través de pluses porque no tienen miedo a la inspección de trabajo. Saben que casi es más fácil que te toque el euromillón a que vaya un inspector, pero el día que haya un accidente... todo eso se verá.
– ¿Para Yolanda Díaz UGT y CC OO son sus únicos aliados?
– No tengo esa sensación. A mí me parece una persona extraordinaria por todo lo que ha conseguido llevar al BOE. Para eso era necesaria una persona como Yolanda Díaz y un gobierno como el de Pedro Sánchez. Pero también hemos tenido que batallar frente a ella muchas veces. Por cierto, este año el SMI va a salir casi con toda seguridad con los pluses. Ya lo dijimos el año pasado. Si no hay un Real Decreto que evite que se coman los pluses, las ortganizaciones sindicales no vamos a firmar el SMI.
– Euskadi encabeza las listas de absentismo. ¿A qué lo atribuye?
– Hace tiempo firmamos un acuerdo para crear el observatorio de lo que la CEOE denomina absentismo, pero que en realidad son bajas médicas. El caso de Euskadi seguramente tenga que ver con el peso de la industria, donde los trabajadores tienen más libertad para acudir al médico que, por ejemplo, en la hostelería, con contratos temporales y el dueño mirando por encima. Pero desde luego no aceptamos que eso que llaman absentismo sea imputable a los trabajadores. Tenemos un sistema de salud muy mejorable, con unas listas de espera que alargan los procesos y unos servicios primarios para las enfermedades mentales en los que faltan médicos. Queremos hablar de todo eso.
Transferir las pensiones
– El Gobierno vasco está sumido en la transferencia de competencias y aspira al traspaso de las pensiones.
– Es un debate viejo. Nosotros no estamos en contra de la descentralización de la gestión, para nada, aunque la Constitución sitúa las normas que rige la Seguridad Social claramente en el Estado. La caja de las prestaciones sociales es una caja única que además supongo que Euskadi no debe tener mucho interés en que se la traspasen porque debe tener un agujero muy considerable, aunque tampoco sabemos muy bien cuál es por el galimatías que hay en torno a donde se cotiza y donde se cobra. En todo caso a lo que aspiramos es a un sistema de pensiones europeo. Creo que cuanto más grande sea, más posibilidades tendremos de garantizarlo para los ciudadanos.
– Crece el empleo, pero en sectores más bien precarios. ¿Los buenos datos son a costa de la calidad de los puestos?
– El problema es que entre los sectores emergentes las condiciones de trabajo siempre son nefastas. Mientras no haya organización sindical y capacidad de lucha, cuesta ir organizándolo. De hecho, hemos tardado mucho en la ley de las plataformas digitales. Ya hemos conseguido avances históricos con Glovo, pero ahora nos aparece Uber donde también creo que el Gobierno debe intervenir. Aquí, por desgracia, tardaremos un tiempo en mejorar las condiciones.
– ¿Y hay alguna solución?
– Bueno, empezamos a tapar agujeros. Lo de la reforma laboral estuvo genial, pero claro, ahora hay un abuso del contrato a tiempo parcial, absolutamente indigno, al que tenemos que poner coto. Para el tiempo parcial y el fijo discontinuo hay que justificar el porqué y el para qué.
– ¿Está agotada la reforma laboral?
– No, y con los cambios que se producen, nunca va a estar agotada. Creo que España es un país en el que el pirateo empresarial… con todos mis respetos, porque no hablo de todos los empresarios, pero hay algunos que sí se merecen que les llamen piratas. Tienen obsesión con ver de qué manera se saltan las leyes. Por eso cada vez que hay una reforma hay que hacer un análisis. Le hemos pedido al ministerio que lo haga, como obliga el propio Real Decreto, porque necesitamos ver cuáles son los agujeros que nos quedan y cómo taparlos.
– Algunas grandes empresas apuestan por deslocalizarse. ¿Ya no somos rentables?
– Somos rentables y competitivos. Saben que lo somos. Solo hace falta ver las inversiones que China está haciendo en estos momentos en la industria del automóvil. Creo que continuamos siendo un país muy atractivo, aunque también es verdad que las organizaciones sindicales seguramente tenemos que ser sensibles con algunas empresas multinacionales, la mayoría de ellas europeas, que están haciendo sus procesos de adaptación. Ahí tenemos que ser sensibles y tenerlas en consideración. Nuestro sindicato siempre lo ha sido. Lo fue en la Ford, con muchas dificultades pero que hoy no estaría abierta sin UGT, y desde luego con Seat. El grupo Volkswagen no estaría Martorell y en Navarra si no hubiera sido por la capacidad de negociar manteniendo unos salarios y unas condiciones muy por encima de la media, pero también preservando la actividad. Ahí tenemos que tener sensibilidad y es verdad que no todos tienen la misma.
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