El patrimonio de las EPSV vascas alcanza un nuevo techo y acaricia los 30.000 millones

El buen comportamiento de la Bolsa y el ánimo que las bajadas de los tipos de interés han trasladado a los mercados financieros han generado un crecimiento de la rentabilidad. Así, según señalan los analistas de Vdos, las inversiones en valores de Bolsa -lo que se conoce como renta variable-, están ofreciendo hasta septiembre rendimientos medios del 15,3%. La renta fija, un 2,02%. Mientras que los paquetes de inversión mixta ofrecen unas ganancias promedio del 4,9%.

El último trimestre del año suele ser determinante, ya que es en el que más aportaciones se realizan a los planes de pensiones en busca de las ayudas fiscales. A la espera de ese impacto y del efecto en los mercados de la victoria electoral de Trump en EE UU, así como del parón de la industria europea, podría dibujarse un ejercicio más que positivo para el ahorro atesorado por los titulares de los 1,16 millones de este tipo de cuentas que hay en Euskadi. Y es que las previsiones, con ese incremento del 9,8% hasta septiembre, apuntan a lo que podría ser uno de los mejores ejercicios para las EPSV de la última década y muy cerca del cosechado en 2021, cuando su patrimonio subió más de un 10%.

El buen dato, en cambio, no oculta la crisis de crecimiento del sistema vasco de previsión social. Como ya han reconocido desde la federación vasca de estas entidades, las generaciones más jóvenes no se suman a un mecanismo que las administraciones de Euskadi consideran clave para complementar las pensiones. Y es que al envejecimiento de la población se suma la amenaza del sistema público de jubilación que, en Euskadi, ofrece un desfase entre cotizaciones y pagos de más de 4.000 millones anuales.

El caso es que los socios de las EPSV solo crecen gracias a las entidades que cubren el ahorro de los trabajadores de la administración pública, Itzarri (Gobierno vasco), y Elkarkidetza (diputaciones y ayuntamientos). La otra que más aporta es la figura extendida en la negociación colectiva en Gipuzkoa entre patronal y sindicatos, Geroa. Y es que las EPSV de empleo (aquellas en las que aportan empresa trabajador) sumaron 13.560 nuevos socios, gracias al crecimiento de esas tres EPSV colectivas. En cambio, los planes de pensiones individuales perdieron un millar de socios desde septiembre de 2023.

La tendencia se agudiza en la comparativa de los últimos 5 años. Los planes colectivos han crecido en 26.501 personas, por las contrataciones del sector público, mientras que los individuales han perdido 38.500 socios. La EPSV que más ha crecido en este tiempo ha sido la del Gobierno vasco, Itzarri, con 23.500 trabajadores, un 22,5%. Casi el doble que Geroa con un 12,6%. Eso sí la entidad guipuzcoana es la más numerosa con un total de 309.000 socios gracias a la generalización de su sistema.

La apuesta de la administración vasca es fomentar las EPSV de tipo preferente, aquellas en las que aportan empresa y trabajador y en las que la recuperación del dinero ahorrado de una tacada está reducido a situaciones de desempleo, incapacidad o fallecimiento. Estos planes colectivos de empleo han comenzado a implantarse en el resto de España por sectores de actividad económica tras la última reforma de la Seguridad Social del exministro José Luis Escrivá.

Una situación que ha llevado a las patronales vizcaína y alavesa a acelerar la creación de una figura análoga a la de Geroa en Gipuzkoa. Una EPSV colectiva que pueda acoger las aportaciones de empresas y trabajadores que se pacten en los convenios laborales colectivos de cada sector, como ha sido el caso de la construcción en Bizkaia. La patronal de este territorio, Cebek, ha lanzado Etorkizuna, cuyo patrimonio será gestionado por Kutxabank. Pero el acuerdo con los sindicatos para la conformación de los órganos de gobierno no está siendo sencillo.

Para los autónomos, que ya cuentan con una figura en el resto del país, el Gobierno vasco ha impulsado una EPSV propia con las Cámaras de Comercio de Euskadi.