Rahm: «Valderrama es un campo tan difícil que ayuda de cara a preparar el British»
«Severiano Ballesteros, Miguel Ángel Jiménez o José María Olazabal no han ganado aquí y eso habla de su dureza», lanza el vizcaíno a dos días del LIV Andalucía
Jon Rahm acapara todos los focos en Valderrama, el emblemático campo gaditano que esta semana, del viernes al domingo, se abre por tercera vez consecutiva ... al LIV. El circuito saudí desembarca en el santo grial del golf español con un récord de participación española (cinco jugadores) con el vizcaíno a la cabeza. «Es un campo tan difícil que de cara a preparar el British ayuda», lanza Rahm, que ultima su preparación al último grande del año. El Open se celebra la próxima semana en Portrush, Irlanda del Norte.
«Ser el segundo tras Seve en ganar el Abierto Británico lo haría tan especial, además de convertirme en el único español con tres grandes...», ambiciona el 'León de Barrika', que no quiere distracciones más allá de esta semana. «Valderrama siempre es difícil. Suele hacer mucho viento, como en las islas británicas, así que esa faceta hace que sea una buena preparación, aunque luego hay que acostumbrarse a la hierba de los links», amplía.
Aquí no hay rastro de los acantilados británicos y el campo tiene ese aroma de un coloso americano como puede ser el Masters. De hecho, a Valderrama se le conoce por el 'Augusta de Europa'. Las coloridas magnolias y azaleas dejan paso a unos frondosos alcornoques que protegen unas calles impolutas y unos greenes «pequeños», advierte el vizcaíno, «en los que hay que dar golpes muy certeros para tener opciones buenas».
Sobre la dificultad del campo, Rahm ha citado a tres históricos jugadores españoles que no han ganado aquí. «Que no lo hayan hecho Seve (Ballesteros), Miguel Ángel (Jiménez) o Chema (José María Olazabal) habla por sí solo de la dureza de Valderrama. Sergio (García) lleva cuatro, a ver si este año deja un poco para los demás», bromea el vasco. García, de hecho, es el defensor del título. Rompió en Valderrama hace doce meses una sequía de cinco años sin victorias.
La lucha por el anillo
Por su parte, Rahm vio hace dos semanas en Dallas cómo su estratosférico registro de viente top-10 consecutivos en el LIV llegaba a su fin. «Bueno, quedé onceavo. Que para una mala semana no está tan mal», lanzó irónico. «Casi mejor que se haya acabado ya la racha. Llego bien, el año pasado gané dos veces y tengo que darme la opción de ganar para acabar muy bien. Me quitaba varios top-10 de mi vida por victorias, lo haríamos todos. Ojalá la primera llegue aquí», lanza el doble ganador de majors.
Solo restan cuatro torneos para dar caza a Joaquín Niemann (166,52 puntos), que con permiso de Bryson DeCambeau (131,1) gobierna la liga. El bronce en estos momentos es para Rahm (124,16), que no celebra un triunfo desde septiembre del año pasado, cuando se impuso en Chicago para arrebatar el anillo de campeón al chileno con un total de 235,17 unidades por las 219,2 de Niemann. Cada triunfo supone 40 puntos.
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