Rahm mantiene un duelo de época con Scheffler pero cae en el PGA Championship

Rahm cocinó a fuego lento su asalto a la pelea por el título. Hasta el octavo hoyo no logró su primer birdie y en el undécimo ya contaba con tres. Hasta ese tramo dorado el vizcaíno arregló con los hierros sus irregulares salidas. Golpes al búnker, otros al rough junto a la calle, pero al fin y al cabo en la zona de hierba más alta y otro bombazo que incluso fue a parar a la zona de árboles. Eso sucedió en el par 5 del 7, lugar propicio para celebrar. Lo cierto es que hasta ese momento no tuvo opciones reales de rebajar golpes a su tarjeta. De hecho, tuvo que ofrecer su mejor versión con el putt para firmar un par tras otro.

Hasta que en el 8, un par 4 corto propicio para los pegadores, inauguró su cuenta. Atacó, buscando green, pero se pasó de fuerza. Desde el rough se fabricó una buenísima opción con un approach de genio. Un metro de distancia con el hoyo. Puño en alto. 'Aquí estoy yo'. Se ponía con -7, a tres de un Scheffler que vivía un calvario con los hierros y solo su estabilidad mental, de no parecer nunca nervioso ni efusivo, evitó que dinamitara la extensa ventaja de cinco golpes con la que empezó la última jornada. El número uno del mundo estuvo demoledor en unos greenes durísimos que solo él domó a la perfección.

Otra gran aproximación en el 10 acabó en el segundo birdie de la soleada y calurosa tarde en Charlotte. Misma receta que en el hoyo 11, del que tuvo que recuperar desde el búnker. Entonces empató con el texano, que concedió bogey al 9. Soñaba Rahm con un título que se esfumaría en un final en el que se vio obligado a arriesgar y en el que su apuesta no salió. Pasó al par los comprometidos hoyos 12 y 13, previos a dos desafíos que han abrazado un birdie tras otro durante este major. Al igual que el 8, el 14 es un caramelo para aquellos jugadores más bombarderos, como el caso del 'León de Barrika'.

La bola esta vez sí botó en el green, pero la dureza del mismo la hizo rebotar hasta caer en el búnker. Adiós a la opción de eagle que tuvo el sábado. A Rahm le tembló la mano después con el putt. Comenzaba a jugar sin red. Afrontaba el jugoso par 5 del 14, un desafío en el que si no se cometen fallos la rebaja cae por su propio peso. Tras un bombazo a la calle Rahm se pasó de largo y desde la parte baja de una loma, pero en la calle, se animó a patear. Lo hizo con ímpetu, buscando el eagle, y salió con par porque el primer putt se le fue largo y el segundo lo tiró sin precisión. En paralelo, Scheffler no volvería a fallar. Consiguió birdie al 10, volviendo a poner renta de por medio, y los birdies al 14 y el 15 terminarían por sepultar las opciones del vizcaíno.

Rahm llegó a la Milla Verde, la temblorosa ruta entre los hoyos 16 y 18, un final demoledor en Quail Hollow. Del primer par 4 salió con bogey después de una recuperación insuficiente desde la arena, la peor del día en el momento menos oportuno. No encontraba explicaciones el vizcaíno, que se vio obligado a atacar bandera en el tortuoso par 3 del 17, donde el green es una península rodeada de agua. Al lago fue a parar el de Barrika después de un bote sobre el verde que parecía de cemento. Ya se avisaba de la dureza de los greenes conforme pasaran los días y los pronósticos no se equivocaron. Golpe de penalidad para el vizcaíno, cuyo siguiente tiro se quedó algo lejos del hoyo. ¿Resultado? Doble bogey y adiós definitivo al título.

Desnortado, desquiciado por momentos pese a contener la rabia, Rahm se fue al agua también en el 18, que culminó también con doble bogey. Concedió cinco golpes en la Milla Verde. Pasó entonces de pelear por un bello PGA Championship a caer posiciones de forma drástica. Cosas del golf. En el Masters fue decimocuarto, un resultado engañoso visto el desarrollo de un torneo en el que Rahm nunca se asomó a los puestos altos de la tabla hasta que al final, sin presión ninguna, como él mismo reconoció, pudo jugar bien. Lo mismo sucede con este octavo puesto en Carolina del Norte. Ninguno de los que le superaron plantaron cara a Scheffler.

El golf español seguirá esperando para completar el Grand Slam. El PGA es el que falta. Se cuentan los cinco de Severiano Ballesteros (dos Masters y tres Abiertos Británicos), luego dos chaquetas verdes de José María Olazabal, otro triunfo en Augusta de Sergio García y los dos de Rahm en el Open de Estados Unidos 2021 de Torrey Pines y el Masters de 2023, hasta la fecha su última victoria en el circuito americano y en el golf a cuatro días.

Clasificación final

1. Scottie Scheffler (EE UU) -11

2. Bryson DeChambeau (EE UU) -6

-. Harris English (EE UU) -6

-. Davis Riley (EE UU) -6

5. JT Poston (EE UU) -5

-. Jhonattan Vegas (VEN) -5

-. Taylor Pendrith (CAN) -5

8. Jon Rahm (ESP) -4

60. David Puig (ESP) +6

67. Sergio García (ESP) +7

Hoyo Par Golpes Balance

1) 4 calle-calle-green-putt PAR -6

2) 4 rough-green-2 putts PAR -6

3) 4 rough-green-2 putts PAR -6

4) 3 búnker-green-putt PAR -6

5) 4 búnker-green-2 putts PAR -6

6) 3 búnker-green-putt PAR -6

7) 5 árboles-rough-green-2 putts PAR -6

8) 4 rough-green-putt BIRDIE -7

9) 4 rough-rough-green-putt PAR -7

10) 5 calle-rough-green-putt BIRDIE -8

11) 4 búnker-green-putt BIRDIE -9

12) 4 calle-green-2 putts PAR -9

13) 3 green-2 putts PAR -9

14) 4 búnker-green-2 putts PAR -9

15) 5 calle-calle-3 putts PAR -9

16) 4 rough-búnker-green-2 putts BOGEY -8

17) 3 agua-dropar-green-2 putts DOBLE BOGEY -6

18) 4 agua-dropar-rough-green-2 putts DOBLE BOGEY -4