Rahm explica los cambios que ha tenido que hacer en su swing en el último año: «No estaba funcionando»

Carlos Nieto

Miércoles, 11 de junio 2025, 00:37 | Actualizado 15:32h.

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Hasta el PGA Championship, parte del bache de resultados en las grandes citas de Jon Rahm se debe, a su juicio, al cambio que realizó hace un año en la varilla de su driver, lo que le derivó en una compensación de su swing que le ha costado corregir. «Es difícil de explicar», decía una y otra vez. El martes, en la rueda de prensa, dedicó un rato a entrar en detalle. «No había cambiado la varilla desde principios de 2013 hasta antes del US Open del año pasado», cita que se perdió por una extraña infección en el pie.

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«El cambio no estaba funcionando porque tengo más velocidad de swing. La forma del eje de rotación me hacía tener que compensar mi swing para tener menos errores», argumentó el 'León de Barrika'. «Creo que eso repercutió en mi juego». De hecho, durante el último Masters se pudo ver a Rahm sujetar una pequeña toalla con las axilas a la hora de golpear a la bola mientras entrenaba el juego corto en la cancha de prácticas. Su entrenador de swing, el reconocido Dave Phillips, seguía sus movimientos con suma atención.

Todavía hay margen de mejora. «Hay algunos sentimientos y algunas compensaciones que estoy tratando de corregir desde hace año y medio», lanzó. «Corregir esos errores será mejor que crearme malos hábitos. Parece algo trivial, pero no es nada simple», insistió Rahm sobre los problemas que tiene.

El vizcaíno protagonizó un momento divertido en rueda de prensa. Se le preguntó si le gustaría ser socio de Oakmont, el exclusivo club que acoge este Abierto de Estados Unidos. Ingresar en él cuesta alrededor de 200.000 euros. «Claro, es un hermoso campo de golf, histórico, pero no jugaría todos los días». La frase provocó el asombro del conductor de la comparecencia. «¿En serio?», cuestionó. «No jugaría en ningún sitio todos los días. Me gusta la diversidad», respondió Rahm.