La armada vizcaína relega al sótano a CD Vitoria y Tudelano

En la jornada 16 para la armada vizcaína destaca que dos de sus rivales en la zona roja de la tabla cierran la persiana del grupo II. CD Vitoria y Tudelano, con 11 puntos, se ubican detrás de Gernika, Amorebieta y Cultural, esta última fuera de los puestos de descenso pese a caer en Tabira ante los azules. Hay motivos para la esperanza.

Abría el telón el Arenas en Gobela ante el Oviedo B con una derrota dolorosa, por lo inesperada ante un Oviedo B (0-3) que se mostró más contundente y eficaz que los areneros, que no acertaron con las ocasiones fabricadas por Gonzalo Llerena y Aitor Ramos.

En el derbi de la jornada, además de cruce comarcal, la SD Amorebieta, una vez despejadas sus cuentas en la última asamblea de socios, orilló a la Cultural en Tabira, un rival que se le suele dar especialmente bien, impidiendo a los de Igor Núñez superar sus seis jornadas puntuando. Los jóvenes Tascón e Iker Bilbao marcaron para el equipo de Iñigo Vélez de Mendizabal, que anhelaba los tres puntos y escala posiciones en la clasificación.

En Mareo, debutaba Aritz Solabarrieta al frente del Bilbao Athletic, con derrota ante el Sporting B. Reaparecieron los lesionados Gorka Pérez y Asier Benito, aunque los astures fueron superiores. El técnico ondarrutarra reconoció que les faltó ajustar las líneas: «Es verdad que no hemos adelantado en el marcador, pero en ningún momento hemos estado cómodos. Al principio no hemos sabido interpretar lo que requería el juego, los espacios, iba todo como muy a tirones», señaló Solabarrieta, con recorrido por delante.

El Barakaldo suma y sigue en una temporada para enmarcar, con 33 puntos, segundo manteniendo a raya al líder Racing. El mediapunta batallador Fran García marcó el único gol del encuentro ante la Gimnástica para las huestes de Aitor Larrazabal, que propugna una pócima de robustez, orden y despliegue en ataque. «Trabajamos todos y mi gol es recompensa a ese trabajo. No nos rendimos, peleamos y creemos hasta el minuto 90. Ojalá lleguen muchos goles más», lanzaba Fran García al término del envite. Pablo Lago, míster de la Gimnástica, deslizaba que «la recompensa ha sido muy poca para el trabajo que han hecho los jugadores».

El Gernika de Urtzi Arrondo, que cogía aire tras su victoria ante el Arenas, hincó la rodilla con las botas puestas en Merkatondoa de Estella. El correoso Izarra, que acumulaba cuatro empates consecutivos y diez encuentros sin ganar, rompía su racha ante los forales. El balón parado fue clave para batir a Garrancho. Rodrigo Hernando, técnico navarro, se congratulaba: «Por fin ha llegado la victoria en casa, lo habíamos merecido antes». Se sufrió frente a un voluntarioso Gernika, que no le perdió la cara en encuentro: «En esta categoría tienes que pelear hasta el final, mis jugadores no han perdido la fe y es una victoria más que merecida», remataba Hernando.

En El Sardinero, la SD Leioa no pudo sacar tajada pese a su excelente momento de forma y el 2-0 le descabalga al séptimo puesto. «Es una victoria muy importante. Sabíamos que era un partido muy difícil. Al final ellos presionan muy bien y se ha visto que en la primera parte, cuando nos ha costado hacerles daño, pero con paciencia hemos conseguido la victoria», comentaba el central vasco del Racing Iñaki Olaortua, que formó tándem con Óscar Gil. Se trata de la primera derrota de la temporada a domicilio de los azulgranas, que acumulaba hasta once jornadas consecutivas sin perder. Iván Ania, técnico de los cántabros, añadió al respecto que «en la primera parte llegábamos fácil hasta la zona de los centros, pero no éramos capaces de conectar con Dani Segovia. En la segunda, con el gol, el partido cambió, ellos cambian el sistema y tuvimos muchas más ocasiones».