Rosario Solís: «Con mi reconocimiento se vuelve a nombrar el taekwondo»
La que fuera campeona de la Copa del Mundo con tan solo 19 años acaba de recibir la medalla al mérito deportivo
LEIRE PÉREZ
Martes, 26 de abril 2022, 19:07
A pesar de su amplio palmares –campeona de la Copa del Mundo en el 91, bronce en el Mundial, oro en el Europeo y campeona de España en diversas ocasiones, la basauritarra Rosario Solís es de las pocas deportistas que no cuenta con la medalla de oro al mérito deportivo. Un cambio de presidente en la Federación y un cúmulo de circunstancias posteriores dio al traste con el reconocimiento, que ahora, treinta años después le llega para compensar el agravio.
– Le acaban de conceder la medalla de plata al mérito deportivo. ¿Cómo se siente?
– Sí, un día hablando de qué personas tenían la medalla de oro en Euskadi se dieron cuenta de que yo no la tenía por los títulos que conseguí entre 1991 y 1994.
– Le corresponde la de oro, pero al no haberlo hecho en su día ahora le dan primero la de bronce y luego la de plata hasta llegar al metal dorado.
– Sí, así son las norma. Es verdad que me da un poco de cosa porque es un poco repetitivo que me vayan dando las medallas y tienes que explicarlo. Cuando me concedieron la de bronce me hizo mucha ilusión porque volví a recordar todas las cosas de entonces, ahora con la de plata es más un trámite, pero estoy muy contenta porque se vuelve a nombrar el taekwondo, se hace visible y sale en los medios de comunicación. Más que por mí, que soy un poco tímida, por lo bueno que es para el deporte.
– ¿A qué se dedica ahora?
– Ahora con 50 años que he cumplido pienso más en dirigir el negocio y doy clase de gimnasia a un centro de personas mayores. Estoy encantada de trabajar con ellas. Me encargo con mis hermanos de llevar la sección de taekwondo y las actividades del gimnasio, pero en su momento dejé el taekwondo, me tuve que operar de la rodilla y cuando volví después de un tiempo inactiva, dejé la competición y me centré más a la sección de aeróbic y baile. He dado clases de taekwondo a niños, a jóvenes de zumba y aeróbic. He tenido un abanico muy amplio de docencia.
– Llegó a lo máximo, pero además fue pionera en un deporte en el que había más hombres que mujeres.
– Es verdad que siempre ha habido más deportistas masculinos, pero para lo que era entonces en The Masters había un buen grupo de chicas, es cierto que en los campeonatos destaque un poco más que las demás.
–¿Con cuántos años empezó a entrenar?
– Con 12 años recién cumplidos comencé a practicar taekwondo, un año después fui a mi primer campeonato y quedé segunda. Con 14 años quedé primera en un campeonato de Euskadi y en el primer nacional al que acudí con 15 años quedé plata.
– En una familia como la suya, no había otra opción que dedicarse al taekwondo.
– No cabía (risas). Yo no tengo hijos, pero es verdad que mi sobrinas también practican taekwondo.
– Con la vista atrás, ¿qué le ha dado este deporte?
– A nivel personal me ha permitido valorar la constancia, saber que cuando quieres algo lo puedes conseguir, pero conlleva un esfuerzo, una práctica, una constancia y paciencia porque no conseguimos las cosas cuando queremos. He aprendido a aplacar la frustración cuando no consigues lo que quieres a la primera, a pensar que no era el momento y que hay que seguir luchando. Me ha ayudado en la vida en general y me ha ido bien.– Imagínate. Era como ahora entrenamientos muy duros, mucha constancia, nos concentrábamos con el equipo nacional. Cuando llegabas al campeonato, que es lo máximo, y conseguías un titulo mundial era un cúmulo de sensaciones tremendas. Pueden fallar muchas cosas ese día, un problema con el arbitraje,