Mejora tu rendimiento conociendo cómo es tu pisada
Un estudio biomecánico es imprescindible para prevenir lesiones y ayuda a prolongar la vida deportiva del paciente
lara pemán
Lunes, 7 de octubre 2019, 21:27
El deporte es bueno para la salud, sin embargo, el cómo lo practicamos puede traernos consecuencias. Un entrenamiento inadecuado, la ausencia de calentamiento, una mala técnica o un mal calzado, son algunas de las causas más frecuentes de lesiones inesperadas, y de la disminución en nuestro rendimiento deportivo. En este sentido, conocer cómo pisamos es fundamental para evitar problemas, y en el caso de los corredores, para correr mejor.
Para ello se debe de llevar a cabo un estudio biomecánico. La biomecánica es la ciencia que estudia la forma en que nos movemos los seres humanos. Nuestra marcha conlleva un conjunto de acciones que principalmente residen en nuestros pies, por lo que mediante una exploración analizaremos el estado anatómico y funcional del paciente. Al hacerlo, podremos establecer parámetros sobre su estado articular y muscular, sobre su alineación de las rodillas, y saber qué tipo de pie y pisada tiene.
Esto también permite diagnosticar posibles alteraciones del aparato locomotor. Como resultado de todo esto, informamos al deportista/paciente de su estado en estática y en dinámica, así como de la posible necesidad de realizar ejercicios de estiramientos o potenciación muscular y también de si es preciso que utilicen un determinado tipo de zapatilla, entre otros aspectos.
Una mala biomecánica puede producir lesiones no solo en los pies, sino también en tobillos, rodillas, caderas e incluso en la columna lumbar. Por ello, y especialmente si realizas algún deporte de impacto como puede ser correr, fútbol, tenis o similares, es importante que dediques algo de interés en realizar un estudio de la pisada, para poder prevenir lesiones tanto el pie como en estructuras superiores.
Prácticamente todos los deportistas deberían tener en cuenta la realización de este estudio para poder evitar cualquier patología. De todas maneras, cobra más importancia en todas aquellas personas, digamos amateurs, que quieran introducirse de forma más o menos seria en una vida deportiva. Y por supuesto, a todas aquellos que estén alertados con algún síntoma. Hay muchos signos que nos pueden avisar que necesitamos visitar a un podólogo, como el dolor, caídas o esguinces frecuentes, cansancio o fatiga muscular...
Una exploración biomecánica es una combinación que incluye la propia estructura física del corredor, así como su técnica y las zapatillas que utiliza. Además, no podemos olvidarnos que la edad, el plan de entrenamiento, o sus objetivos personales, entre otros, son aspectos que juegan también un papel importante en este cóctel. Por lo tanto, el minucioso informe que obtenemos como resultado, permitirá alargar la vida deportiva del paciente. Al reducir las lesiones y mejorar el bienestar, evitamos la aparición de problemas articulares o lesiones degenerativas que implican, en muchos casos, la retirada de la actividad deportiva.