Demi Vollering se lleva la Itzulia, tras otra exhibición

Tremenda la superioridad del cuadro dirigido por Anna van der Breggen, que ha funcionado como un auténtico rodillo, sin dar opción a nada a sus contrincantes. Jugaba con hasta tres bazas de cara a la general, aunque en las quinielas de todo el mundo estaba presente siempre el nombre de Vollering, quien llegaba de apuntarse el triunfo final en la Vuelta a España y que ayer firmó su segundo éxito en la Itzulia tras el de 2022.

Y eso que arrastró una serie de problemas estomacales que, según reconoció tras cruzar la línea de meta, habían menguado un tanto su rendimiento en las dos primeras jornadas. Pero la corredora de Pijnacker hoy por hoy no tiene contrincante capaz de acercarse a su nivel. Ayer se fue en solitario cuando restaban aún treinta kilómetros para la línea de meta y fue capaz de traspasarla con cuarenta y cuatro segundos de renta. Soltó a sus rivales en la subida a Mendizorrotz. Poco más de cuatro kilómetros de explosiva ascensión que encumbraron a Vollering y minimizaron al resto.

Sin levantarse de su bici fue poniendo un constante pedaleo al que tan sólo fue capaz de aguantar en primera instancia Juliette Labous, aunque casi por inercia la francesa terminó por hincar la rodilla. Desde ese instante hasta meta todo el protagonismo recayó en Vollering, quien en la bajada del puerto ya acumulaba casi medio minuto con un grupo perseguidor de cinco unidades y casi el minuto con otro donde iban la hasta entonces líder Bredwold o Mavi García.

Los intantes finales por La Concha fueron para la integrante del SD Worx un auténtico disfrute y la llegada por El Boulevar la certificación de su trigésimo tercera victoria como profesional.

Mientras, Ane Santesteban acabó la etapa de ayer en duodécimo lugar, en el pelotón principal, y tres puestos más atrás en la general. Buenas sensaciones para la guipuzcoana que buscaba terminar la general entre las diez mejores, pero que se quedó a tan sólo dos segundos de lograrlo.