Piso en Bilbao (170 metros a todo color)

Más de 170 metros a todo color: así es el piso más divertido de Bilbao

Carolina Saiz, interiorista de Noma Estudio, ha sido la encargada de llevar a cabo la transformación integral de un piso de 170 metros cuadrados ubicado en la calle Juan Ajuriaguerra de Bilbao. Su objetivo ha sido convertir la vivienda en un lugar divertido y crear una experiencia única para aquellos que buscan sumergirse en el espíritu innovador de la ciudad. En las primeras reuniones, los clientes ya expresaron su deseo de alejarse de las propuestas convencionales y aburridas. Este desafío inspiró cada aspecto del diseño, desde la disposición de los espacios hasta la selección de los materiales, con la idea de proporcionar una experiencia memorable para todos los huéspedes.

La vivienda dispone de tres habitaciones tipo suite con baño integrado, lavandería, aseo, zona de trabajo independiente y una zona común de cocina, comedor y salón. El resultado es un universo de fantasía en el que se juega con estilos, colores, texturas y estampados. Un diseño atrevido y original que está pensado para la actividad principal de la vivienda: un alquiler vacacional de alto 'standing' que también se presta para rodajes de anuncios, series o sesiones de fotos para marcas. Los profesionales se han inspirado en elementos del entorno urbano para tejer una narrativa visual cautivadora.

El color azul, que hace referencia a la ría de Bilbao, es el hilo conductor que une cada zona. Además, se incorporan detalles arquitectónicos, como molduras y cornisas, que rinden homenaje al legado histórico de la ciudad, pero sin renunciar a una estética contemporánea. El despacho, encargado de dar una cálida bienvenida, ha sido cuidadosamente diseñado para ofrecer un ambiente funcional y atractivo a la vivienda. El amplio pasillo también se convierte en una zona especial, con una iluminación muy cuidada. Un gran mural geométrico decora la pared, inspirado en una obra permanente del museo Guggenheim. En él se integra la puerta de acceso, que queda disimulada.

Una de las habitaciones principales del piso destaca por su vibrante atmósfera rosa. El diseño del cabecero y el banco, ejecutado magistralmente por Hortigón Tapicerías, añade un toque sofisticado con su acolchado rosa suave. Para equilibrar la intensidad del color, se ha optado por una ropa de cama en blanco, permitiendo que el frente del cabecero y las paredes sean los protagonistas principales. Las cornisas y molduras de Orac Decor añaden elegancia al espacio.

El baño tiene un lavabo de diseño exclusivo del Atelier de BATHCO, inspirado en el dinamismo y la transformación de la capital vizcaína a lo largo de los años. Los trazos negros evocan la historia industrial de la ciudad, mientras que los colores vibrantes y la luz reflejan la amplia oferta cultural y gastronómica que caracteriza a Bilbao. La grifería añade un toque fino al espacio. Y el techo, revestido con un mural de COLE AND SON, presenta un espectáculo de nubes con un degradado de rosa al azul, creando una atmósfera tranquila y relajante.

Ambos baños comparten el mismo techo y están distinguidos por el rosa y el azul. El equipo de diseño ha creado un ventanal de unión entre ellos, permitiendo que la luz natural se comparta y que los huéspedes puedan disfrutar del espectacular mural del techo desde cualquier punto del baño.

Otra de las suites transmite serenidad gracias al papel mural panorámico de Ananbô, que transforma el espacio en un refugio romántico. El rodapié negro, que se extiende hasta los marcos de las puertas, aporta una sensación de continuidad y elegancia. Por su parte, los cojines y el cabecero añaden un toque de confort y estilo.

El baño, de grandes dimensiones, está decorado al detalle, con un mueble de lavabo doble de Batho y paredes revestidas con un papel de ARTE, adornado con grandes hojas. Los dos espejos con moldura dorada reflejan la luz y amplifican el espacio.

El dormitorio en azul, la tercera suite, se caracteriza por una paleta cromática predominante de tonos azules, complementada con notas en camel para crear un contraste cálido y contemporáneo. El cabecero y el banco en color caldera destacan por su sofisticación.

El pequeño aseo está inspirado en una pequeña biblioteca gracias al original papel de libros. Mediante una disposición estratégica de las cuatro paredes, se ha logrado ocultar tanto la puerta de entrada como un armario de almacenaje, manteniendo así una cohesión estética.

Para el comedor, se encargó una mesa de grandes dimensiones de madera maciza con base de hierro. También se diseñaron unas librerías que continúan la altura proveniente de la cocina, ofreciendo un espacio funcional y estético que incluye una gran bancada con almacenamiento. Las sillas, en color azul glaciar, aportan un toque de modernidad.

Sin duda, la zona que cautiva los sentidos es la común, una fusión perfecta de cocina, comedor y salón donde se concentran varios ambientes en un mismo espacio con variedad de colores, estampados y formas. Las encimeras dominan el espacio, especialmente, en la isla que alberga elementos clave como la placa de inducción y la extracción de humos. Los pilares de madera resaltan en un conjunto muy colorido, donde la tela de los taburetes de la isla es la misma que la de los sillones.

Con todo ello, Carolina Saiz ha conseguido crear una vivienda original y divertida que fusiona a la perfección los elementos contemporáneos con la rica herencia cultural de la ciudad. Es un destino en sí mismo, donde cada visita promete una experiencia inolvidable.

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