Detienen en Zorroza a la raptora del bebé secuestrado en el hospital de Basurto
La mujer tiene 24 años y llevaba semanas diciendo que estaba embarazada
TERRY BASTERRA| Ainhoa de las Heras
Jueves, 20 de octubre 2022, 09:04
La mujer que raptó anoche a un bebé en el hospital de Basurto ha sido detenida pasadas las 10.30 horas en la calle de ... la Soka del barrio bilbaíno de Zorroza. Llevaba semanas fingiendo estar embarazada y había intentado robar esa misma noche otros bebés en diferentes habitaciones del centro sanitario. En el momento de su arresto, según ha explicado el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, la mujer, «muy nerviosa», se encontraba acompañada por «una amiga». Carece de antecedentes policiales. En estos momentos se encuentra en la comisaría de Deusto, donde se la está tomando declaración.
Once horas después de consumar el rapto, el pequeño Aimar ha sido hallado sano y salvo en el barrio bilbaíno de Santutxu. La mujer, en su huida, había abandonado al bebé en el felpudo del octavo piso del portal número 26 de la calle Santutxu, en la conocida como Plaza del Carmen, con la pinza del cordón umbilical colocada. Antes de marcharse tocó el timbre del 8ºA. Allí se encontraba Alicia que, tras mirar por la mirilla y no ver a nadie, decidió abrir la puerta. Su sorpresa no pudo ser mayor al comprobar cómo en el suelo había un recién nacido.
Mientras su hijo Zuhaitz trataba de dar con la secuestradora, Alicia alertaba al 112 y varias patrullas de la Ertzaintza y dos ambulancias medicalizadas llegaban a la zona «en pocos minutos». Los sanitarios, según este relato, han practicado una primera inspección al niño allí mismo y han comprobado que se encontraba en buenas condiciones. «Se encontraba tranquilo, había sido alimentado», ha declarado la mujer. De inmediato una ambulancia le ha trasladado a Basurto para seguir con las pruebas y reencontrarse con sus padres.
La peor de las pesadillas se había hecho realidad la pasada noche para una pareja de treintañeros en Bilbao. El martes, la mujer había dado a luz en el Hospital de Basurto a un niño que pesó poco más de tres kilos. Durante toda la jornada del miércoles permaneció recuperándose del parto en la habitación que se le había asignado en el pabellón Iturrizar. A su lado, la cuna con su hijo, y en la misma dependencia, otra pareja también con su bebé.
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El vídeo del bebé que la secuestradora envió a sus conocidos
Cerca de las nueve de la noche accedió a la habitación una mujer. Vestía ropas blancas de sanitaria, las correspondientes a personal médico o administrativo. Se aproximó a la cuna del pequeño nacido el martes y lo tomó en sus brazos. Le dijo a la madre que iban a someterle a alguna de las pruebas habituales en los recién nacidos, previas al alta. No era la primera vez que la raptora intentaba llevarse a un bebé del hospital. Según ha reconocido Erkoreka, «lo había estado intentado esa noche en otras habitaciones». Al final, lo consiguió.
La presunta secuestradora pudo así salir de la habitación con el bebé sin ninguna resistencia. Hasta que la madre empezó a sospechar de la tardanza y la familia notificó lo ocurrido al hospital. Personal del centro empezó a buscar a la mujer por las instalaciones sin encontrarla. El propio padre se sumó a la búsqueda, que se extendió al exterior del edificio. Pero no hallaron ni rastro de la sospechosa, ni tampoco del pequeño. Por si acaso lo había abandonado, inspeccionaron las papeleras, entre los setos, bajos los arbustos y los contenedores de basura... Todo sin resultado. El padre avisó incluso a un taxista que circulaba por la cercana Avenida de Montevideo en esos momentos, al que pidió que avisara a sus colegas para que permanecieran vigilantes por si se cruzaban con la sospechosa.
Bolsa de plástico
Entretanto, se había dado aviso también a la Ertzaintza, que envió a varias patrullas al centro médico e inició las indagaciones. A partir del visionado de las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad se pudo comprobar que la mujer había abandonado a pie el hospital. Vestía las mismas ropas sanitarias que le habían permitido engañar a la madre y llevaba consigo una bolsa de plástico de color blanco, como las que se utilizan para la compra, en la que presumiblemente iba el pequeño. Dejó el hospital por la entrada de Capuchinos, próxima a Termibus.
Posteriormente fue vista con una camiseta de manga corta blanca, mallas ajustadas de dibujos geométricos estampados, zapatillas deportivas y un bolso negro pequeño, con forma de media luna, cruzado a modo de bandolera. Llevaba al bebé en sus brazos y también portaba una bolsa rectangular de tipo rafia.
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