Cima de la gastronomía
Este restaurante recientemente reformado ofrece delicias como los cogollos de Tudela con ahumados, el mousse de pato, merluza koxkera... y una imperdible tortilla de patata
joseba fiestras
Jueves, 21 de julio 2016, 13:49
Una parte del Anboto está en Álava. Es la mayor altitud, con 1.331 metros, de los montes del Duranguesado y su cara norte es famosa por su verticalidad y por sus vías de escalada. La mitología vasca fija en él la morada principal de Mari, la Dama, convirtiéndose por ello en un monte casi sagrado. Y en homenaje a la montaña, Vitoria acoge, en pleno Casco Medieval, un veterano restaurante, recientemente reformado, que lleva su nombre y en el manda que la cocina casera de toda la vida.
Hace unos meses cambiaron su fachada haciéndola más atractiva y moderna, y su interior, forrado en madera natural y con una sorprendente barra construida con ladrillos tabiqueros, es luminoso y cálido. Hay varios menús degustación, para los que acuden en grupo, y uno diario.
Una buena variedad de ensaladas pueblan sus entrantes, entre los que también se pueden escoger delicias como los cogollos de Tudela con ahumados, el mousse de pato, los fritos de la casa, chorizo a la sidra, pulpo a la gallega o gambas a la plancha, por ejemplo. Para los 'carnívoros' proponen el solomillo a la plancha con patatas y piquillos, los escalopines a la crema, el entrecotte a la pimienta negra o el rabo de buey. De sus pescados destacan los lomos de merluza koxkera, las kokotxas con almejas o el bacalao a la riojana, y también sugieren los chipirones o el revuelto de ajos frescos con langostinos.
De postre, arroz con leche, cuajada casera, queso Idiazabal, natillas o flan con nata. Nada de florituras o deconstrucciones, aquí se lleva la cocina clásica hecha con buen gusto y mucho amor entre fogones. ¡Ah!, una de sus especialidades es la tortilla de patata, jugosa y con el tubérculo cortado en dados. Nada mejor que un pintxo para iniciar la pitanza. También disponen de colosales bocadillos y raciones para los que prefieren almorzar sin mesa y mantel. Y en su bodega hay varias marcas para poder maridar con tino la pitanza.