Muere un montañero bilbaíno al despeñarse desde 300 metros en el Pirineo aragonés
Se trata de Mikel Lorente, de 38 años y guarda del refugio de montaña Cap de Llauset, ubicado no lejos del Aneto
Un joven montañero bilbaíno ha muerto en el Pirineo aragonés tras sufrir una caída desde 300 metros de altura. Según informa el 'Heraldo de Aragón' ... se trata de Mikel Lorente, guarda titular del refugio de Cap de Llauset. El accidente se produjo sobre las 18.26 horas del martes, cuando la víctima realizaba la progresión por terreno abrupto desde la cumbre del Pico Rusell Oriental, en el Parque Natural Posets-Maladeta, en el término municipal oscense de Montanuy, informa la Guardia Civil.
Fueron los otros dos guardas quienes avisaron al 112 de que su compañero no había regresado y de que habían perdido el contacto con él. Nada más tener noticia, se activó al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de Benasque y a la Unidad Aérea de Huesca. Ha sido este equipo el que ha localizado el cuerpo sin vida del montañero a las 11.30 horas de este miércoles. El cuerpo de la víctima, de 38 años, ha sido rescatado y trasladado en la aeronave hasta la helisuperficie de Benasque, donde esperaban los servicios funerarios para llevarlo al Instituto de Medicina Legal de Huesca.
Localización del refugio Cap de Llauset
Vielha
Zona ampliada
Benasque
Pico
Aneto
(3.404 M)
REFUGIO CAP
DE LLAUSET
Embalse de
Llauset
1 km
Localización del refugio Cap de Llauset
Vielha
Zona ampliada
Benasque
Pico
Aneto
(3.404 M)
Pico
Vallibierna
(3.067 M)
REFUGIO CAP
DE LLAUSET
Embalse de
Llauset
1 km
Localización del refugio Cap de Llauset
Vielha
Zona ampliada
Benasque
Pico
Aneto
(3.404 M)
Pico
Vallibierna
(3.067 M)
REFUGIO CAP
DE LLAUSET
Embalse de
Llauset
1 km
Natural de Bilbao, Mikel Lorente se había incorporado como guarda del refugio oscense en 2017, cuando fue inaugurado. Desde hace un año vivía junto a su mujer y su hijo de 11 años en la localidad de Senet, perteneciente al municipio de Vilaller (Lérida) y muy cerca de su lugar de trabajo. Apasionado de la montaña, había aprendido el oficio en el refugio catalán de Colomers, donde estuvo una década. Durante su desempeño en Huesca, ha participado en numerosos rescates y era una persona muy querida y conocida. Era habitual verle paseando con su perro Egin. En declaraciones al 'Heraldo de Aragón', Sergio Ribas, responsable de refugios de la Federación Aragonesa de Montaña, ha lamentado la pérdida y ha alabado la labor que realizaba junto a los otros dos responsables del albergue.
En enero de 2024 el joven protagonizó un reportaje en EL CORREO en el que narraba cómo había soportado un temporal de nieve, solo en el refugio durante casi dos semanas. Entonces, el primer gran temporal de aquel invierno le había sorprendido en el albergue de montaña más alto del Pirineo español, con temperaturas que cayeron hasta los -12 grados. «No es la mínima que hemos tenido, porque el año pasado tuvimos -16 grados y hace dos, -18 en pleno mes de abril. Pero lo peor no es eso. Es más duro el frío persistente, cuando la máxima no pasa de los -8 grados. Además, últimamente tenemos muchos patrones de norte con fuerte ventisca», describía.
Pocos meses después, tal y como recuerda el medio aragonés, el bilbaíno participó en el rescate de dos montañeros vascos que realizaban una travesía de dos días con esquís y que tras 12 horas de actividad, se desorientaron y se metieron por la canal equivocada a 2.750 metros de altitud. Pese a que aquella operación, en medio de la ventisca y en mitad de la noche, podría ser catalogada por muchos como una heroicidad, el guarda restaba importancia a su labor y destacaba la de los grupos de rescate de la Guardia Civil, «siempre al pie del cañón, para salir a por quien haga falta». Han sido precisamente ellos quienes han recuperado el cuerpo sin vida del guarda bilbaíno.
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